Facephi vuelve a números rojos, tras las ganancias que consiguió en 2022. En concreto, la tecnológica alicantina especializada en soluciones de verificación de identidad digital cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas consolidadas de 4,3 millones de euros, según los balances auditados que la propia compañía ha remitido al BME Growth, la bolsa española para empresas emergentes en la que cotiza.
La empresa que dirige Javier Mira consiguió una cifra de negocios de 25,1 millones de euros, casi cinco millones menos de los que anunció en su avance de resultados del pasado mes de febrero. Una reducción de la que la propia compañía ha informado públicamente, a través de una nota de prensa, y que atribuye a un cambio de criterio contable recomendado por los auditores de la firma.
En concreto, los responsables de Facephi atribuyen la discrepancia con sus cifras iniciales a la forma de contabilizar los ingresos por la entrega de licencias a clientes, que, según apuntan, ahora contabilizan en el año fiscal en que se formalizan los acuerdos. Un cambio que, insisten, "tiene como objetivo estandarizar el balance de resultados y alinear los criterios contables con las mejores prácticas del sector".
De esta forma, frente al incremento del 35% en la cifra de facturación que anunciaron en febrero, el avance se queda en un 12,8%. De igual modo, si la firma ya preveía una resultado negativo –debido al aumento de los gastos durante el ejercicio, como consecuencia de sus planes de expansión-, finalmente los números rojos que anota ascienden a 4,3 millones, en contraste con los 1,1 millones que ganó en 2022.
En cualquier caso, desde la compañía señalan que el cambio contable tendrá, por el contrario, un impacto positivo en los primeros meses de 2024, en loa que se proyecta un incremento de la cifra de negocio desde los 1,85 millones del año pasado a los 6,49 millones.
Expectativas
A este respecto, la firma encara el ejercicio con "grandes expectativas", impulsada por el acuerdo estratégico con el grupo asiático Hancom que firmó recientemente, "que abre las puertas a una expansión en la región de Asia-Pacífico". La firma coreana anunció en marzo que invertirá cinco millones de euros en la compañía alicantina, lo que la convertirá en su segundo accionista en importancia, únicamente por detrás del fondo suizo Nice & Green.
Entre los hitos del año pasado destaca el acuerdo alcanzado con Qasio y mBank, que les ha abierto las puertas de Emiratos Árabes, consolidando su presencia en Oriente Medio, una región que consideran clave para su expansión, tras el éxito que ya tienen entre la banca latinoamericana.
Con sede en Alicante, Facephi también cuenta con filiales en Corea del Sur, Uruguay y Londres, que se encargan cada una de un área geográfica distinta. La compañía ya cuenta con 300 millones de transacciones de uso en todo el mundo y más de 120 clientes, con una tasa de retención del 95%, según el informe de gestión remitido al BMW Growth.
La compañía inició su actividad especializándose en el desarrollo de software de reconocimiento facial, una actividad que ha ido ampliando a otros sistemas de verificación de la identidad digital. El principal sector en el que operan sus clientes es el bancario, aunque su cartera está cada vez más diversificada. Su tecnología, por ejemplo, ya sirve para facilitar los embarques en algunos aeropuertos de Aena.
