Las farmacias de Alicante creen que el nuevo inyectable para adelgazar paliará la falta de Ozempic para diabéticos

 Las farmacias alicantinas han empezado a recibir las primeras unidades de Wegovy, el nuevo fármaco aprobado por la Agencia Española del Medicamento para perder peso, que contiene el mismo principio activo que Ozempic (semaglutida), la solución indicada para diabéticos que ha sufrido en los últimos años importantes problemas de desabastecimiento después de convertirse en medicamento líder en la lucha contra la obesidad.

Los boticarios esperan que con el nuevo producto, que también es un inyectable, las personas con diabetes tipo 2 puedan acceder de nuevo a su medicación sin que vuelva a estar en falta. En el principio activo, que reduce los niveles de azúcar en la sangre y regula la insulina, los profesionales sanitarios encontraron otro uso médico como es el del control del peso.

Coste

Aunque necesitará receta médica, Wegoby en principio no está financiado por la Seguridad Social. El coste es de 179,89 euros el de un miligramo (292 euros el de 2,4 miligramos). Durará en torno a un mes, «dependiendo de la cantidad que se ponga cada paciente».

Lo debe pautar y regular el médico, «que le dirá lo que se tiene que pinchar y lo irá aumentando poco a poco a medida que el cuerpo vaya tolerando el fármaco», explica Carlos van der Hofstadt-Poyatos, que tiene una farmacia en el centro de Alicante y que ayer recibió las primeras unidades de un producto que actúa sobre el cerebro y que aumenta la sensación de saciedad, lo que hace comer menos porque el paciente no tiene hambre. Deberá complementarse con una dieta saludable y actividad física para que sea efectivo. 

Listas de espera

La botica de Van der Hofstadt de momento no tiene demanda de este nuevo medicamento. Todo lo contrario a la fiebre por Ozempic, que generó listas de espera en algunas farmacias y que estas llegaran a anteponer su suministro a los pacientes diabéticos. Ante tal escasez, estos pacientes tuvieron que recurrir a otros fármacos alternativos como Saxenda, también inyectable, o bien a Rybelsius, que son comprimidos por vía oral. Sin embargo, se espera que el interés por Wegoby aumente. 

«En un momento dado ( y pese a estar subvencionado en la sanidad pública), a la gente le daba igual pagar el Ozempic. Venían con receta privada. El gran boom ya ha sido pero ahora de cara al verano, con la operación bikini, la gente lo pedirá (el nuevo). No será tan bestial como lo del Ozempic porque el que da primero da dos veces pero sí que se espera demanda». La Agencia del Medicamento llegó a detectar la venta en algunas farmacias de unidades de Ozempic sin receta médica.

«En un momento dado ( y pese a estar subvencionado en la sanidad pública), a la gente le daba igual pagar el Ozempic. Venían con receta privada"

Carlos van der Hofstadt-Poyatos

— Farmacéutico de Alicante

Evitar el descontrol

En este sentido, el boticario alicantino señala que les han llegado recetas que no son oficiales, de ahí el papel de estos profesionales como barrera «para que esto no se descontrole. Esto es un fármaco que se tiene que usar en un tipo concreto de pacientes, siempre mayores de 12 años que pesen más de 60 kilos y con un índice de masa corporal superior a 30, es decir, obesos. Se ha perdido un poco el foco pues hay personas que ya con un par de kilitos de más se querían pinchar Ozempic. La gente se ha tirado a este medicamento como si fuera la panacea». 

Van der Hofstadt destaca el importante desabastecimiento que se creó por el mal uso que se le dio, y opina que el nuevo fármaco aportará bastante a las personas con diabetes tipo 2 que se tratan con este principio activo que han tenido problemas para conseguir su medicación por ese boom, con comunidades en las que la situación ha sido más crítica que en la Valenciana. 

"Se ha perdido un poco el foco pues hay personas que ya con un par de kilitos de más se querían pinchar Ozempic. La gente se ha tirado a este medicamento como si fuera la panacea»

Carlos van der Hofstadt-Poyatos

— Farmacéutico de Alicante

Efectos secundarios

En cuanto a los efectos secundarios, el farmacéutico recordó que todos los fármacos tienen y citó las náuseas, los vómitos y el dolor de cabeza.

Otros más graves pueden ser tumores tiroideos, incluido el cáncer; reacciones alérgicas graves; problemas de páncreas e inflamación; de vesícula biliar o renales; riesgo de hipoglucemia; cambios en la visión en personas con diabetes tipo 2; aumento del ritmo cardíaco; o depresión y pensamientos suicidas.

Tampoco debe usarse si en la familia hay casos de carcinoma medular tiroideo o una condición llamada neoplasia endocrina múltiple tipo 2 .

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