El Ayuntamiento de Alcoy no mediará en la orden de desalojo del centro social en el Partidor

El gobierno municipal y el colectivo no han mantenido contacto para pactar una posible solución como ocurrió en 2020

En imagen de archivo, el centro social.

En imagen de archivo, el centro social. / JUANI RUZ

El Ayuntamiento de Alcoy no mediará en la orden de desalojo del centro social en el Partidor. El centro social autogestionado del Partidor ha vuelto a recibir una orden judicial de desalojo para el próximo martes 21 de febrero.

No obstante, esta vez el Ayuntamiento no tomará parte -como ocurrió en 2020 con la primera orden- para evitar el desalojo del centro social. Tanto el colectivo Cals Flares, quien se encarga del centro, como el Ayuntamiento coinciden en que no ha habido una toma de contacto entre ambas entidades para pactar una posible solución al desalojo.

La concejala de Vivienda, María Baca, ha aclarado que “esta vez no vamos a intervenir porque hace tres años dentro de las herramientas que tenemos en el Ayuntamiento para paralizar el desahucio todo el tiempo fuimos de la mano del colectivo y de la asociación de vecinos".

Actualmente, el centro social es propiedad de la Sareb, una Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria más conocida como "el banco malo". A esta entidad le fueron trasferidas hace unos años todas las propiedades inmobiliarias de bancos rescatados.

Hace tres años el alcalde de Alcoy, Toni Francés, la concejala de Vivienda, María Baca, y el presidente del Observatorio de la Vivienda, Cristian Santiago, se reunieron con representantes de la entidad Sareb. Durante el encuentro se planteó la cesión del usufructo al consistorio para uso cultural durante un máximo de cuatro años a cambio de un alquiler mensual bonificado de acuerdo con los valores del mercado, así como facilitando que se establezca en el mismo edificio, de forma temporal, la Asociación de Vecinos El Partidor.

No obstante, desde el colectivo Cals Flares se declinó la propuesta alegando que "Sareb ya recibía dinero público". Así las cosas, la Sareb ha emitido una nueva orden de desalojo que se hará efectiva el próximo 21 de febrero.

"Hay posibilidad"

Uno de los miembros de la Asamblea de Cals Flares, Jordi Arques, ha asegurado que desde el colectivo no saben qué va a pasar. “Nuestro abogado ha presentado un recurso contra esa orden y estamos a la espera de todo esto” y añade que "hay posibilidad, pero va a depender de los que decida la comitiva judicial en el momento".

El centro lleva funcionando como lugar social desde hace 15 años. A día de hoy acoge  varias actividades como la proyección de documentales, charlas, talleres de serigrafía y, además, es la sede un grupo de danzas. Además, Arques sostiene que también es vivienda para dos personas, una de ellas mayor de 70 años y con pensión no contributiva.

Antes de que Cals Flares lo utilizase como centro social estaba abandonado. Se intentaron construir unas urbanizaciones, pero las características de la calle no permitían albergar una infraestructura de las características que se planteaban, según indican desde el colectivo.