Las deudas del Ayuntamiento de Ibi impiden a la Policía Local llenar el depósito de sus vehículos

Las tarjetas de crédito que se utilizan para pagar el carburante están bloqueadas por impago al no existir un contrato para el suministro con un proveedor, y solo uno de los coches tiene gasóleo para pasar unos pocos días

Imagen de archivo de una agente de la Policía Local de Ibi junto a un vehículo patrulla.

Imagen de archivo de una agente de la Policía Local de Ibi junto a un vehículo patrulla. / Juani Ruz

Las deudas que tiene el Ayuntamiento de Ibi, heredadas del anterior gobierno municipal, afectan ya a la Policía Local, que no puede llenar el depósito de sus vehículos. Las tarjetas de crédito con que se ha venido pagando el combustible se encuentran bloqueadas por la situación de impagos que afronta el Consistorio, por lo que no hay manera de repostar siguiendo los cauces oportunos. Esto ha llevado a que el jueves por la tarde la Policía tomara la decisión de dejar aparcados los tres coches de que dispone, sin posibilidad, por tanto, de realizar patrullas ni acudir con urgencia a cualquier aviso.

Fuentes policiales han indicado a este periódico que se ha alcanzado una solución provisional, sufragando el propio equipo de gobierno el combustible de manera excepcional y transitoria. Así, la Policía ha podido patrullar este viernes y lo podrá hacer durante el fin de semana, en el que además se celebra un importante evento deportivo. Sin embargo, en pocos días es probable que los vehículos, dos híbridos y un tercero diésel se queden irremediablemente parados, lo que generaría una situación bastante grave. Hay que tener en cuenta, además, que aparte de tratarse de un municipio de más de 23.000 habitantes, posee un polígono industrial casi tan grande como el propio casco urbano.

Según la Policía, la explicación que ofrece el Ayuntamiento es que "cualquier gasto que se efectúe por parte del Ayuntamiento debe estar recogido en un contrato", y que hasta la fecha no existe ninguno sobre el repostaje de vehículos oficiales. "A día de hoy se desconoce la existencia de una fecha concreta para regularizar esta situación y poner fin a tan lamentable escenario", añaden. El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, ha confirmado a este periódico todos estos extremos, y ha adelantado dinero de su propio bolsillo para que el vehículo policial pueda repostar.

Carrasco explica que, en estos momentos, las facturas de combustible están "paralizadas porque no hay contrato", y que hay que ver "la fórmula legal para pagarlas". El equipo de gobierno ha iniciado la adhesión a la Central Estatal de Compras para legalizar la situación y, "mientras tanto y por necesidad del servicio, estamos ultimando un contrato menor". También recalca que, en cualquier caso, el servicio de la Policía Local "no ha parado en ningún momento".

Los policías insisten en mostrar su preocupación por el perjuicio que esta situación tendrá sobre los vecinos de Ibi, ya que padecerán "directamente las consecuencias" de lo que ocurre. Asimismo, recalcan que "los vehículos policiales son de vital importancia para prestar un servicio de garantías a la ciudadanía". Agregan, en este sentido, que "la sola presencia de un turismo de estas características en la vía púbica contribuye ya no solo a la inmediatez en la respuesta, sino que también realiza una labor preventiva altamente eficaz", al tener un efecto disuasorio.

Los agentes también insisten en que la Policía Local "jamás dejará en la estacada a su ciudadanía, haciendo todo aquello que esté en su mano para dar atención con total profesionalidad a las numerosas urgencias que surgen en el día a día". No obstante, lamentan que "el tiempo de respuesta no será el esperado por los habitantes de Ibi ni por el propio cuerpo policial".

La imposibilidad de llenar el depósito de los coches de Policía se suma a otras incidencias como deudas con proveedores, carencia de personal y suspensión del autobús urbano. El transporte adaptado al Taller Ocupacional San Pascual y al colegio de Educación Especial Sanchis Banús también llegó a paralizarse, pero se ha reanudado este viernes, tras una reunión entre representantes de las asociaciones afectadas y el Ayuntamiento, siendo asumido también de manera circunstancial por el propio gobierno municipal, según ha confirmado a este periódico el alcalde.