Caos de tráfico en el centro de Alicante por la llegada de miles de cruceristas

La fachada litoral sufre un gran atasco al llevarse a cabo cortes de carriles para atender a los turistas procedentes de dos embarcaciones

El Ayuntamiento despliega una veintena de agentes para coordinar la movilidad tanto de vehículos como de peatones

Caos de tráfico en el centro de Alicante por la llegada de miles de cruceristas

Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

La llegada de miles de cruceristas a la ciudad está generando un problema de tráfico cada vez más recurrente en la fachada litoral de Alicante. Para facilitar el acceso de los visitantes, el Ayuntamiento de Alicante procede al corte de varios carriles en el entorno del Postiguet, lo que conlleva retenciones en toda la avenida, para molestia de los residentes.

La pasada semana, las concejalías de Turismo y Tráfico celebraron una reunión para "coordinar la movilidad de los cruceristas cuando llegan a la ciudad". Como resultado del encuentro, se optó habilitar lanzaderas a pie de la Terminal de Cruceros, "de manera que los turistas no tengan que desplazarse hasta la parada o subir en el ascensor" para visitar el castillo de Santa Bárbara. Sin embargo, lo que no se ha resuelto es la movilidad habitual de los miles de vehículos que, cada día, atraviesan la zona.

En jornadas como la de este viernes, cuando han coincidido dos embarcaciones de grandes dimensiones en el puerto alicantino, el Ayuntamiento opta por cortar el carril de giro en Puerta del Mar, obligando a los vehículos a continuar hasta Canalejas o hasta la Cantera si quieren hacer un cambio de sentido. Este problema se ve agravado también por las grandes colas que se forman a la puerta del ascensor de acceso al castillo, que fuerza el corte de un tramo de uno de los carriles en Juan Bautista Lafora "por seguridad para los peatones".

Según fuentes municipales consultadas por INFORMACIÓN, hay una veintena de agentes distribuidos por la zona que controlan también los pasos de peatones de mayor afluencia, con el objetivo de que no esté el tráfico parado más tiempo de lo normal. En cuanto al corte del giro desde la Puerta del Mar, el Ayuntamiento afirma que se lleva a cabo "para evitar embotellamientos de entrada al centro". Además, se han dispuesto las paradas de bus de cruceristas cerca de la estación de la Marina en vez de en la citada plaza para impedir que se tapone el táfico.

Desde el gobierno local también apuntan que a los visitantes "se les informa de los itinerarios peatonales y comerciales al bajar del barco", además de que se ha adelantado la hora de apertura de la oficina de información a las 9 horas, los días de llegada de barcos.

Necesidad de estudio

Todo ello en un contexto en el que el 2024 se prevé "histórico" en lo que respecta al volumen de cruceristas. Se estima que llegarán 96 cruceros y 230.000 pasajeros a la ciudad, lo que supondrá, según el Ayuntamiento, un impacto económico de 60 millones de euros para Alicante. Aunque el impacto del turismo de cruceros en la ciudad ha sido uno de los grandes asuntos de debate municipal de los últimos meses. El gobierno del PP celebra las estimaciones, mientras que la oposición de izquierdas pide estudiar y concretar exactamente qué supone para la ciudad esta llegada masiva de embarcaciones.

Algo que podrá conocerse en un futuro gracias a la Cátedra Ciudad de Alicante, impulsada por el Ayuntamiento y la UA, que tendrá entre sus objetivos precisamente ese: llevar a cabo estudios sobre el modelo de turismo, la repercusión económica en la ciudad e incluso estudiar medidas para que los visitantes realicen un gasto mayor en los comercios y establecimientos hosteleros de la capital de la provincia.

Trini Amorós, concejala del PSOE, cree que estos problemas son «la consecuencia de las políticas de un gobierno que gestiona el turismo sin un plan estratégico», y defiende que «los servicios públicos deben tener en cuenta tanto las necesidades de los visitantes como de las de los residentes». El caos de tráfico del día de ayer «evidencia la nula planificación y coordinación entre la diferentes áreas del Ayuntamiento, a pesar de la importante inversión en sueldos de directores y coordinadores», afea Amorós.

Por su parte, el concejal de Esquerra Unida - Podemos, Manolo Copé, ha criticado que la industria de cruceros "es la manifestación extrema del turismo de masas y del capitalismo depredador". El edil apunta que "la salud de nuestra costa de Alicante ya es deficiente", por lo que "no puede quedar al libre albedrío de las empresas privadas con la connivencia del PP". Copé se pregunta "¿por qué no realizamos una consulta ciudadana para conocer lo que opinan los vecinos de Alicante al respecto?" y lamenta que la remodelación de la fachada litoral "debería haber supuesto un impulso a la movilidad sostenible en nuestra ciudad" mientras que "solo se planteó la ampliación de aceras, pero no se habilitó un itinerario ciclista".

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