Cuarenta colegios de Alicante usan su punto extra para primar a las familias con empleo a la hora de escoger al alumnado

Cuarenta colegios e institutos de la provincia de Alicante, tanto públicos, como concertados, primarán en la selección de su alumnado el próximo curso «que los padres, madres o tutores legales del alumno o alumna realicen una actividad laboral o profesional remunerada». Los centros educativos han tenido hasta 22 opciones para elegir a la hora de conceder un punto extra a las familias que quieran matricular a sus hijos en sus instalaciones. Es una de las principales y también controvertidas novedades que va a traer consigo la recuperación del distrito único que permitirá a los progenitores pedir plaza independientemente de la zona donde residan.

Aunque las rentas bajas, las familias numerosas, monoparentales, los deportistas de élite y los estudiantes de música son los que van a tener prioridad por decreto del Consell (con más puntos incluso que el pasado curso), tener trabajo o estar en el paro podría ser decisivo a la hora de que un niño entre o no en el colegio deseado. Si bien, la circunstancia extraordinaria que más van a valorar los centros, de entre los 50 puntos que están en juego, va a ser tener ser hijo de antiguos alumnos. Esta cuestión va a ser tenida en cuenta por más de 150 colegios e institutos, especialmente concertados. Hay casos en los que incluso ser nieto, primo o sobrino nieto de un exalumno también dará ventajas para poder tener plaza. Y es que ser familia en segundo, tercer y hasta cuarto grado de consanguineidad de un alumno que ya esté matriculado, de un trabajador o incluso de un religioso será decisivo para decenas de centros.

Ser nieto de antiguo alumno, tener trabajo o haber nacido en el pueblo da punto extra para entrar en colegios de la Vega Baja

La Generalitat en principio ha admitido todos esos criterios sin entender que tengan un sesgo discriminatorio cuando el proceso de presentación de solicitudes comienza este jueves en Infantil y Primaria y el 4 de junio en Secundaria. Aunque todavía está a tiempo de revisarlos.

Justificación

Estar en paro es tenido como punto a favor en una minoría de centros pero al contrario, y aunque puede resultar extraño, que los padres cuenten con actividad laboral remunerada y contrato de trabajo ha sido un criterio llamativamente y mucho más extendido. La justificación que han los colegios públicos, en sus respectivos consejos escolares, es primar a estas familias porque al estar activas necesitan llevar a sus hijos al colegio, lejos de querer discriminar a los desempleados. Sin embargo, es una visión que ha generado diferencias en el seno de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria de la escuela pública. También ha desatado confrontación, dentro de este colectivo, el hecho de que haya colegios públicos que vayan a priorizar la admisión de alumnos porque algún miembro de su familia haya acudido a esas instalaciones, ya que esta circunstancia dejará fuera a alumnos inmigrantes que acaban de llegar a la ciudad y no tienen ninguna relación con ese centro.

Los colegios podrán dar un punto extra para admitir al alumnado por 22 motivos diferentes: renta, relación con el centro o primera opción

Frente a ello, la concertada defiende que se dé más facilidades a los niños y niñas que tengan a algún familiar que haya estado vinculado al centro «porque es una garantía de que no haya conflicto, de que se acepta el ideario del centro, ya que el 90% son católicos, y es una forma de asegurarse de que los progenitores ya saben cómo funcionan estos colegios», argumenta Rafael Aráujo, secretario de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), quien, no obstante, advierte de que solo se trata de un punto de todos los que se van a tener en cuenta, ya que por ejemplo, tener un hermano es lo que más peso da, 15 en total, mientras que residir cerca del centro vale 10 puntos, entre otros muchos ejemplos.

Nativos

Entre esos criterios que los centros han introducido para seleccionar al alumnado, destacan circunstancias muy singulares como la del colegio público de Benijófar, el San Jaime, donde las plazas como en tantos otros de la primera y segunda línea de costa de la Vega Baja escasean, no se anda con rodeos y valorará en su punto extra: «Ser nacido o nacida en la localidad», lo que debe acreditar el propio centro. Bastante menos restrictivo en la condición autóctona del alumnado es el Colegio Gloria Fuertes de San Miguel de Salinas, que valora que el solicitante sume un mínimo de tres años empadronado en el municipio.

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