Siete de cada diez alicantinos creen que se debería prohibir fumar en las terrazas de la hostelería

El 94,1 % de los encuestados con motivo de la XXV Semana sin Humo en la Comunidad considera que se debe multar tirar colillas al suelo  

El 82 % de consultados entiende que es perjudicial respirar el vapor de los cigarrillos electrónicos o vapers

Esto es  lo que piensan los alicantinos sobre fumar en las terrazas y el vapeo

Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

El 81 % de los participantes en la encuesta realizada por los médicos de Familia considera prioritario prohibir fumar alrededor de los centros educativos; un 78,7 % pide que se aplique esta restricción en las terrazas de bares y restaurantes; un 67,3 % en parques y recintos deportivos; un 65,6 % en las playas y un 45,5 % en el coche particular. Asimismo, el 94,1% de los consultados en la Comunidad considera que se debe multar tirar colillas al suelo.

Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco este viernes, el grupo de abordaje al tabaquismo de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria (SoVaMFiC) celebra su XXV Semana sin Humo, promovida a nivel estatal por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.

El lema de este año es "Cero emisiones también en tus pulmones”. Se trata de una campaña de educación sanitaria cuyo objetivo es "sensibilizar sobre el grave problema de salud pública que es el consumo de tabaco y los peligros que supone para la salud, e informar sobre las posibilidades de tratamiento para aquellos fumadores que deseen dejar de fumar en un contexto europeo en el que la mayoría de los países de nuestro entorno están aumentando los espacios libres de humo", como apunta Joan Antoni Ribera, coordinador del grupo de abordaje al tabaquismo de la sociedad médica autonómica.

No se trata tanto de prohibir fumar como de acotar los sitios donde se permite, explican desde esta sociedad científica, aprovechando que desde hace una década el número de exfumadores y no fumadores ha aumentado considerablemente, lo que hace que la población demande de sus legisladores medidas que les proteja del tabaquismo pasivo, como revela la encuesta.

Dispositivos electrónicos

 "Queremos concienciar también a la población de los peligros que supone el peligro del consumo del tabaco en todas sus formas, sin olvidarnos del daño demostrado de los dispositivos electrónicos de liberación de nicotina y concienciar a los sanitarios de la necesidad de intervenir para ayudar a nuestros pacientes a dejar de fumar".

Este año se han recogido a nivel nacional 11.774 encuestas, de ellas 541 en la Comunidad Valenciana. De estas últimas, la mayoría han sido contestadas por mujeres (70,4 %), y el rango de edad con mayor participación se sitúa entre los 50 y 64 años. La mayoría de los encuestados han sido no fumadores (51,4 %), seguidos de exfumadores (34,6 %) y fumadores (14%).

La encuesta arroja que casi el 82 % de encuestados considera que es perjudicial respirar el vapor de los cigarrillos electrónicos o vapers, "y están en lo cierto, porque en el vapor que emiten contiene sustancias perjudiciales que también afectar a los no fumadores. Es una nueva forma de tabaquismo pasivo derivada del vapor que emiten estos nuevos dispositivos. De ahí que se pida su equiparación a la normativa aplicable a los cigarrillos tradicionales".

Medidas

Las iniciativas que recomiendan los encuestados para reducir el consumo de tabaco entre la población son intensificar las medidas educativas (78,7 %), eliminar la publicidad encubierta (65,1 %), ampliar la regulación (65 %) y aumentar el precio del tabaco (60,8 %), "fundamentales en cuanto a la prevención del inicio del consumo de tabaco, sobre todo en la población adolescente".

Los médicos consideran significativo que la mayoría de ciudadanos se decanta por medidas que competen al ámbito político y legislativo, no al sanitario.

Tabaquismo pasivo

Así la mayoría de los encuestados considera que está expuesto al humo, por orden de importancia, en las terrazas de bares y restaurantes (83,2 %), en actividades lúdicas en los espacios abiertos (58 %), en la parada del bus (47,7 %), en las colas para entrar a algún local (47,5 %) y en los accesos a los centros educativos (20,3 %).

Consecuencia de los datos anteriores, los no fumadores y exfumadores demandan medidas que los protejan del tabaquismo pasivo, a través de la ampliación de los lugares libres de humo que actualmente hay regulados.

"Esta ampliación de los lugares libres de humo a espacios abiertos como parques, recientes deportivos, zonas escolares, playas, conciertos, etc. debe ser el nuevo paso que los legisladores deberían de dar, en una futura ampliación de la normativa actual", señala Ribera.

Cero emisiones

El lema “Cero emisiones también en tus pulmones” de la Semana Sin Humo de este 2024 hace un guiño a la salud planetaria, es decir, a la importancia de cuidar del planeta para cuidar de la propia salud. Sobre este tema y, en concreto, sobre lo nocivo de fumar para el medioambiente, también ha preguntado la encuesta de este año. Así, el 92,8% de los encuestados es consciente del perjuicio que supone el consumo de tabaco para el medioambiente.

50.000 muertes al año

Se calcula que en España mueren cada año 50.000 personas por causas atribuibles al tabaco, 5.000 de ellas en la Comunidad Valenciana, según datos de la Encuesta Europea de Salud en España 2020. Sin embargo, datos recientes de la Sociedad Española de Epidemiología indican que fumar puede provocar cerca de 63.000 muertes anuales.

Ante este escenario, con su campaña de prevención del consumo de tabaco y promoción de la salud, las sociedades científicas persiguen concienciar a la población acerca de la importancia de no fumar, además de dar soporte a las personas que han conseguido superar esta adicción, y visualizar el importante problema social y sanitario que representa el tabaquismo desde la medicina de familia y los centros de Atención Primaria, lugar ideal de captación y tratamiento de los pacientes fumadores.

Objetivos

Los objetivos de esta Semana sin Humo son mostrar a las administraciones públicas el clima social favorable a regular más estrictamente los aspectos relacionados con el consumo de tabaco y productos derivados (empaquetado genérico, regulación del cigarrillo electrónico, exposición al humo en terrazas y vehículos -especialmente cuando hay niños-, etc.), pues dicha regulación ha demostrado reducir la prevalencia de tabaquismo en la población y, consecuentemente, evitar sufrimiento y muerte prematura entre las personas que fuman y sus familias.

Así como sensibilizar a la sociedad y a las administraciones para seguir avanzando en las medidas (normativas y de otro tipo) que eviten que los adolescentes se inicien en el consumo de tabaco y productos relacionados; informar a los fumadores de los beneficios que tiene para su salud y su calidad de vida el abandono del tabaco; motivar y movilizar a todos los profesionales sanitarios, especialmente a los de Atención Primaria, para que realicen intervenciones preventivas y terapéuticas sobre todas las personas que fuman; y ofrecer tratamientos de deshabituación, "de eficacia reconocida por la evidencia científica, en todos los centros de salud de nuestro país, incorporando también a la financiación pública la terapia sustitutiva de nicotina tanto en sus formas de liberación lenta como rápida".