Doce mil familias de la provincia de Alicante se ven obligadas a vivir en habitaciones en pisos compartidos

Cáritas detecta que el problema en el acceso al hogar se ha triplicado en un año por la falta de vivienda de alquiler y los elevados precios

La entidad alerta de que tiene 11.000 beneficiarios menores de edad, un dato alarmante sobre el agravamiento de la exclusión social

Familias atendidas por Cáritas en la provincia de Alicante.

Familias atendidas por Cáritas en la provincia de Alicante. / David Revenga

J. Hernández

J. Hernández

Un 56 % de las personas que acuden a buscar ayuda a Cáritas en la provincia de Alicante no disponen de una vivienda para su familia sino que ocupan una habitación en pisos compartidos, un porcentaje que se ha triplicado en un año. Así se refleja en la memoria de la entidad que depende de la Diócesis de Orihuela-Alicante, correspondiente a 2023 y presentada este jueves en un acto presidido por el obispo José Ignacio Munilla. Este porcentaje se traduce en más de doce mil familias y es solo la punta del iceberg, "algo muy crítico que se está viendo día a día y un volcán humeante que no ha acabado aún de explotar", tal y como ha afirmado el director de Cáritas Diocesana, Víctor Mellado, en referencia a que realmente son muchas más ya que ellos solo atienden a una parte de la sociedad.

Así, la entidad entiende que aunque se limite el alquiler turístico este ha de existir porque beneficia económicamente a la provincia pero se ha de buscar un equilibrio con el residencial, que por otro lado se ha disparado en sus costes hasta en las habitaciones, que han pasado de 150 euros al mes a un mínimo de 450 euros, en un problema que también empieza a afectar, advierten, a localidades de interior como Elda al desplazarse la población buscando oportunidades.

Personas sin hogar

De hecho, esta tónica de trabas a las familias al acceso a la habitabilidad les preocupa especialmente junto al "incremento considerable de las personas sin hogar, especialmente en Alicante y Elche". Fueron atendidas 1.044 personas, entre recursos residenciales, centros de día y servicios externos y de calle. La memoria destaca que la franja de edad mayoritaria está entre los 40 y los 65 años, "pero el número de personas en la calle entre los 19 y los 45 años va en aumento, especialmente hombres". Entre los más jóvenes un porcentaje importante procede del Magreb. Además, un 63 % de estas personas sin techo no tiene ningún tipo de ingreso económico.

Según la memoria, 20.000 alicantinos pidieron ayuda a Cáritas y de ella se beneficiaron casi 39.000 personas, un 67 % mujeres y el 31 % hombres. Entre voluntarios y colaboradores la entidad cuenta con 1.842 personas y los recursos invertidos fueron algo más de siete millones. También ofrecen acciones de empleo y ayudan a mujeres en contexto de prostitución, explotación sexual o trata; y dedicaron más de 150.000 euros en donativos a proyectos de cooperación internacional.

Precios del alquiler

La falta de vivienda y los elevados precios del alquiler son situaciones comunes en toda España pero afectan particularmente a una provincia turística como es Alicante y se han agravado desde la pandemia, ha indicado Mellado. "Este problema se ha acrecentado incluso para familias con trabajo e ingresos, que no pueden asumir los precios de los alquileres". Por ello ha abogado por sentarse las administraciones y las entidades a buscar soluciones para ya. "Está muy bien que haya vivienda social para 2027 pero hasta entonces muchas familias se van a ver abocadas a esta situación", ha señalado el director de Cáritas sobre el compromiso de la Generalitat Valenciana de construir 10.000 viviendas sociales en cuatro años.

"Este problema se ha acrecentado incluso para familias con trabajo e ingresos, que no pueden asumir los precios de los alquileres. Está muy bien que haya vivienda social para 2027 pero hasta entonces muchas familias se van a ver abocadas a esta situación"

Víctor Mellado

— Director de Cáritas Diocesana

Ante esta circunstancia, la entidad ha aumentado sus ayudas al alquiler gracias a las aportaciones de la Fundación Amancio Ortega y a las donaciones de particulares, con las que pueden apoyar a muchas familias en esta situación de falta de vivienda.

Representantes de Cáritas, el obispo y el nuevo delegado episcopal tras presentar la memoria de Cáritas, este jueves

Representantes de Cáritas, el obispo y el nuevo delegado episcopal tras presentar la memoria de Cáritas, este jueves / INFORMACIÓN

Cáritas ha puesto en marcha un plan de ayuda para sufragar gastos de vivienda y suministros; un análisis de datos de la situación respecto a la habitabilidad de las personas que acuden a Cáritas y otro de vulneración al derecho al empadronamiento junto a las Cáritas de Valencia y Castellón para "entablar con la administración un diálogo práctico y fructífero para resolver los problemas".

Otro momento de la presentación de la memoria de Cáritas correspondiente a 2023

Otro momento de la presentación de la memoria de Cáritas correspondiente a 2023 / INFORMACIÓN

Obispo

Al obispo también le ha llamado la atención que el 56 % de personas atendidas por Cáritas viven en habitaciones en viviendas compartidas y el hecho de que en apenas dos años se haya triplicado esta cifra. "Hay que hacer una reflexión. La posibilidad de hacer vida familiar en viviendas compartidas es muy limitada. Las familias necesitan crear un ambiente de hogar. Tendrán paredes pero es muy difícil crear un hogar sin una vivienda. El pronóstico de futuro es muy difícil. La desestructuración familiar genera pobreza material, afectiva, adicciones, desórdenes de vida. El derecho a una vivienda digna es una necesidad que sobrepasa los recursos de Cáritas para responder a la sociedad".

"La posibilidad de hacer vida familiar en viviendas compartidas es muy limitada. Las familias necesitan crear un ambiente de hogar. Tendrán paredes pero es muy difícil crear un hogar sin una vivienda"

José Ignacio Munilla

— Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante

Otro dato preocupante es que un 30 % de los actuales beneficiarios que tienen en la provincia son menores de edad, en concreto 11.033 niños y adolescentes. "Es un dato alarmante porque los menores que viven en familias en exclusión tienen una alta probabilidad de seguir en esta situación cuando sean adultos", recoge la memoria. Francisco Javier Ruvira, secretario general de Cáritas Diocesana, recuerda que existen estudios sociales internacionales que confirman que estos momentos críticos en etapas precoces dejan huella para el futuro. "La pobreza se hereda, existe una transmisión intergeneracional de la pobreza y nos preocupa".

"La pobreza se hereda, existe una transmisión intergeneracional de la pobreza y nos preocupa"

Francisco Javier Ruvira

— Secretario general de Cáritas Diocesana

Inmigrantes

Sobre el problema de acceso a la vivienda, abunda en que afecta a un perfil muy determinado pues muchos propietarios prefieren alquilar, por ejemplo, a funcionarios frente a otros segmentos de población aunque estos también tengan ingresos. Los que más sufren son "familias jóvenes, madres solas con hijos e inmigrantes", aumentando significativamente los llegados de Colombia, huyendo de situaciones de inseguridad (el 80 % de inmigrantes procede de Latinoamérica).

Sin embargo, indica que se topan con un futuro económico incierto que no esperaban por trabas burocráticas. "A la dificultad de la homologación de títulos, que es un proceso muy lento, se une que se agotan los ingresos y si no tienen papeles no pueden optar a ayudas ni a un contrato de alquiler". Estas personas "se ven abocadas a trabajar en negro y a un periodo de tres o cuatro años hasta que se estabiliza su situación".

Relevo

Por otro lado, el obispo ha informado en este acto de un relevo en la Diócesis. Joaquín Carlos Carlos, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Belén de Crevillent, que ha asistido al acto, se convierte en nuevo delegado episcopal de Cáritas dando el relevo a Carmelo Ramón Rives.