El PAU 1, un barrio sin espacios municipales en Alicante

La asociación de vecinos denuncia que llevan más de un año sin noticias del centro social prometido por el equipo de gobierno en campaña electoral y reclaman un proyecto para el parque Juan Pablo II

Un joven pasea a su perro en el entorno del parque Juan Pablo II del PAU 1, en una imagen de archivo.

Un joven pasea a su perro en el entorno del parque Juan Pablo II del PAU 1, en una imagen de archivo. / JOSE NAVARRO

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Más de un año esperando un centro social. O cualquier espacio público. El barrio del PAU 1 es uno de los que más alicantinos ha atraído en los últimos años en busca de un entorno familiar y tranquilo, gracias a sus zonas verdes y la construcción de nuevas viviendas. Pese a ello, este barrio de nueva construcción, cuenta con carencias de espacios públicos, ya que no dispone de un centro social ni de instalaciones deportivas o culturales municipales donde los residentes pueden realizar actividades como en cualquier otro barrio de la ciudad. Una situación que tiene intranquilos a los vecinos, que reclaman con urgencia la construcción unos espacios municipales que mejorarían significativamente la calidad de vida y promoverían la cohesión social en el barrio.

Precisamente, la Asociación de Vecinos del PAU 1 lleva más de un año esperando respuestas del equipo de gobierno local, quien el pasado año en campaña electoral se comprometió con los residentes en que el barrio contaría con este espacio. Rosario Buyolo, presidenta de la asociación, explica que, ante esta situación, "les dijimos que nos gustaría que lo hicieran en la media luna del parque, porque es el único solar municipal que está ahora mismo sin usar. Siempre hemos reclamado un centro social donde podamos reunirnos, hacer teatro, que los niños puedan estudiar. Nos dijeron que no nos preocupásemos, que si ganaban, el PAU 1 tendría su centro social. Pero se pasan las elecciones y nada cambia", asegura Buyolo.

A pesar de las reuniones iniciales con arquitectos y técnicos del ayuntamiento, el proyecto del centro social parece haberse estancado. "Pensábamos que era verdad, pero se ve que era solo otra promesa. Desde hace un año estamos intentando que la nueva concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, nos dé cita, pero siempre nos dicen que no puede", lamenta Buyolo. La presidenta denuncia que, aunque se les pidieron formalmente las reuniones, han pasado dos meses sin respuesta. "Ni Urbanismo ni Transportes responden. Nos han cambiado el recorrido del bus, no cumplen los horarios y la gente está muy disgustada. ¿El centro social estaba en marcha o fue una mentira que nos dijeron? Al PAU 1 lo están dejando morir", apunta Buyolo.

Un sentimiento que también se deja notar entre los vecinos. Verónica Prats destacó la falta de instalaciones municipales, ya que "no hay ninguna instalación municipal, ni un centro social ni cultural para los jóvenes de este barrio. Están las pistas que son privadas, y nada más. Tampoco hay instalaciones deportivas. Hay que hacer algo para que la gente pueda ir a algún lado a hacer teatro o gimnasia, no puede seguir el barrio así".

Por su parte, Sara Andrés, vecina del PAU 1 añadió que "hace falta alguna instalación deportiva o un centro social. Tenemos el espacio de la media luna del parque que es un solar municipal donde se podrían poner unas pistas de fútbol o de baloncesto, un centro social, una biblioteca, cualquier actividad. Es que esto está dejado de la mano de Dios. Tenemos de bueno el parque, pero instalaciones municipales para actividades deportivas o culturales no hay nada".

Como ella, María Torrecillas, vecina del barrio, compartió su tristeza. "Es una pena que no haya nada. A mí me gusta ir a gimnasia y cuando he vivido en otros barrios he podido apuntarme a actividades deportivas y culturales en el barrio en el que he vivido. Desde que vivo aquí, no tenemos nada. Podrían aprovechar la media luna del parque para hacer un centro sociocultural porque hay muchos niños pequeños y cuando crezcan lo agradecerán".

Sin embargo, no todos los vecinos comparten la misma visión. Susana Gómez opinó que lo único que echa en falta es "un centro de salud, el resto me da igual". "Hasta prefiero que no haya nada. Es una zona residencial y me apetece estar más tranquila, menos comercios y menos bares. Tiene que ser tranquila. A mí me da igual que no haya nada para los jóvenes, para eso vivo aquí tranquila y si quiero hacer algo, pues ya me bajo al centro", apuntó Gómez.

Ante esta situación, desde la concejalía de Urbanismo, expresaron que "Urbanismo contrató y recibió el proyecto y está en fase de estudio", pero, sin embargo, no dio más detalles del proyecto. Mientras tanto, la media luna del parque Juan Pablo II sigue vacía, como un recordatorio constante de lo que podría ser, de lo que debería ser, y de lo que aún no es.

Puedes leer aquí esta noticia en valenciano: El PAU 1, un barri sense espais municipals a Alacant