Entrevista | Ana Barceló Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante

«Barcala ha vivido de rentas terminando las obras de Ciudadanos»

La líder de los socialistas en el Ayuntamiento analiza el trabajo el gobierno popular en el primer año del mandato. Barceló también desgrana su hoja de ruta para hacerse con el mando del Consistorio, con recado a su partido incluido

Entrevista con Ana Barceló, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, tras el primer año del mandato

Áxel Álvarez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

— ¿Qué balance hace del primer año del mandato?

— Ha sido un año en blanco en el que el PP ha vivido de las rentas que les ha dejado Ciudadanos, que es quien llevaba Urbanismo. Se han dedicado a terminar las obras de la legislatura anterior, pero no se han atendido las necesidades de los alicantinos porque tenemos un alcalde sin ambición ni una hoja de ruta para Alicante. No hay piloto al frente de la nave.

— Viene de la política autonómica. ¿Cómo ha sido su aterrizaje en el Ayuntamiento de Alicante?

— Como el de los aviones. Primero saqué el tren de aterrizaje para tener contacto con la pista y luego ya me fui deslizando hacia el punto de partida, que era trabajar por los ciudadanos con una extraordinaria tripulación.

— ¿En qué está centrando su labor de oposición?

— Lo primero es escuchar a la ciudadanía. Ponernos sus zapatos, caminar con ellos, ver dónde nos duele... El contacto con la ciudadanía es vital porque hay que atender sus necesidades. Nos gustaría que la ciudad fuera más feliz. Además de ese contacto, lo que hacemos es cuidar de los servicios públicos.

— Son el grupo mayoritario en la oposición. ¿Está sabiendo el PSOE cómo liderarla?

— Por supuesto. Estamos llevando a cabo un papel de fiscalización. Hemos denunciado también hechos relevantes porque entendemos que se ha vulnerado el PGOU en la sede de los Bomberos de plaza Séneca. También hemos sido propositivos, no solo con la crítica, sino con qué planteamos para corregir las desviaciones del gobierno de Barcala en temas como el turismo.

— Precisamente este jueves se aprobaba una iniciativa del PSOE para controlar los grupos de turistas. ¿Cómo ve la situación del sector?

— Lo importante es conjugar el sector económico, que es una fuente de ingresos, con el bienestar de los vecinos. Ese equilibrio es el que no está buscando el gobierno de Barcala. El PP está tomando decisiones en políticas de turismo que son un poco caóticas, sin tener estudios. No sabemos cuántos apartamentos ilegales hay, qué medidas se están adoptando... Siempre hemos dicho que lo que es bueno para la ciudad es bueno para el turismo, pero no necesariamente lo que es bueno para el turismo tiene por qué ser bueno para la ciudad. Hay que controlar la ilegalidad de los apartamentos turísticos.

— ¿Qué consecuencias genera en la vida de la ciudad?

— Expulsa a muchos vecinos de los barrios, encarece el precio del alquiler... Cuando el turismo coloniza barrios también hay comercios que desaparecen. El turismo es bueno, claro, porque la que no es buena es la gestión de quien está al frente. Barcala no es el dueño de la ciudad, tiene que ser más permeable y dejar que los ciudadanos participen y den su opinión, pero a él eso le molesta. No hay más que verle en el pleno.

— Habla del gobierno de Barcala, actualmente en minoría con apoyo puntual de Vox. ¿Tenderían la mano para evitar más acuerdos con la ultraderecha?

— Se lo hemos ofrecido en muchas ocasiones. Sin ir más lejos con la ordenanza de los veladores. Han pasado ya casi dos meses y no se ha puesto en contacto con nosotros.

— Sobre la Ordenanza de Vía Pública que menciona, Vox ya ha dicho que no la apoyará si no se eliminan los puntos violeta. ¿Qué requisitos ponen ustedes?

— Nosotros no la apoyaremos si se terminan eliminando. Tenemos unas líneas rojas, entre ellas, el horario. La ordenanza técnicamente es una buena ordenanza, aunque hay puntos en los que discrepamos, como en la temporada de verano. No estamos tan lejos, puede haber un acercamiento.

— ¿Qué piensa del conflicto con el ruido en el centro de la ciudad?

— Me sonroja que el concejal Villar diga que han recurrido la sentencia que les condena porque no es cierto lo de que se vulneran los derechos fundamentales de los ciudadanos. ¿Tan difícil es compatibilizar? Los vecinos no quieren que se cierre la restauración ni los bares, quieren que podamos llegar a un acuerdo para poder convivir.

— En cuanto a los plenos... El grupo socialista tiene una relación particularmente tensa con Compromís. ¿Temen que les dispute espacio en la izquierda?

— No. Nosotros tenemos una mirada distinta de la ciudad. No buscamos el titular, somos más de carrera de fondo. Nos gusta ser serios y generar confianza, para que los ciudadanos nos vean como la alternativa al PP. Esto no es un tripartito en la oposición, cada grupo tiene sus objetivos y el nuestro es ser útiles.

— ¿Qué necesita el PSOE para volver a estar al frente del Ayuntamiento de Alicante?

— Tenemos que construir un partido muy fuerte para que esté respaldando el trabajo que se hace del grupo municipal. Para ello tenemos todos los mimbres: un equipo preparado, formado, concienciado y con conocimiento de la realidad en Alicante.

— ¿No se siente respaldada por la dirección del partido?

— No es que no nos sintamos respaldados, es que necesitamos un partido fuerte que ahora mismo no existe.

— ¿Y qué espera de los próximos tres años de mandato?

— Me gustaría que tuviéramos un rumbo y que fuera compartido por el alcalde. Ojalá fuéramos capaces de llegar a acuerdos pensando en Alicante y no en nuestros intereses personales o partidistas. Para eso se necesitan acuerdos de calado. En vivienda, que es un problema de primer orden en Alicante. También en cuanto al futuro de la ciudad y el Plan General, que no fuer a base de ocurrencias. Si ahora mismo no somos capaces de atender en servicios las necesidades de 340.000 habitantes, cómo vamos a abordar que en el futuro seamos 500.000... Todo eso son ocurrencias y anuncios, que de eso Barcala sabe mucho. Luego, cuando compruebas si los cumple, ahí ya pincha.