Qué tienen en común el misterioso grafiti “Feta pols” de Alicante y la antigua Roma

El icónico mensaje ha quedado registrado en una plataforma que archiva digitalmente pintadas y murales  

El archivo digital de "Muros Hablados" recoge la icónica pintada presente en multitud de rincones de Alicante.

El archivo digital de "Muros Hablados" recoge la icónica pintada presente en multitud de rincones de Alicante. / Muros Hablados

Carmen Tomàs

Carmen Tomàs

Hay una piba que ha escrito ‘Feta pols’ por todo Alicante, tía, same” (mensaje dejado en “X” por una usuaria). Se trata de un misterioso grafiti ya característico que hace años invadió calles, avenidas, bancos y pasajes de la ciudad con un mensaje claro y directo: “Feta pols” (“hecha polvo" en valenciano). Las grafías se pueden observar en prácticamente cada rincón del mapa alicantino y se ha integrado al imaginario vecinal de una forma que solo el arte urbano puede contestar. Ya desde el Imperio Romano se usaban los grafitis y las pintadas con fines satíricos, críticos o reivindicativos. Sí, más allá de los Monty Python nuestros antepasados “vandalizaban” muros y paredes con el fin de hacer llegar mensajes como algunos de los que hoy ilustran nuestros pueblos y ciudades.

Como afirma el doctor en Filología Clásica (Universidad Complutense de Madrid) Javier del Hoyo en su estudio "El humor en los graffiti y textos epigráficos de la antigua Roma", los motivos de estas grafías sobre la piedra han sido ya desde la antigüedad distintos y muy representativos de las clases sociales: se usaban como crítica a ciertos políticos, como forma de apuntar precios de tabernas y, también, como en el caso de la autora de “Feta pols”, con fines menos exigentes, tal y como afirma del Hoyo: “Hasta tal punto se inscribían ideas y vulgaridades en las paredes, que alguien llegó a garabatear en verso: Admiror te paries non cecidisse / qui tot scriptorum taedia sustineas: “Me admiro, pared, de que no te hayas caído, tú que soportas tantas estupideces de los que escriben”.

Archivo digital

Las pintadas han sido, así, parte de la fortuna y carácter de las ciudades más allá de los murales que los dirigentes decidían eregir y han conformado la realidad de las otredades de las callejuelas y barrios menos pudientes, donde la gente trabajadora reflejaba sus deseos o hartazgo como buenamente podían. Observando la cantidad de mensajes de “Feta pols” que se leen en rincones, buzones, muros y bancos de la ciudad de Alicante y, sobre todo, cómo los vecinos han llegado a reconocerlos con los años como únicos y representativos de un estado (si no de ánimo, digamos “situación estética”) de la ciudad, solo quedaba que finalmente quedaran registrados como únicos y representativos… y así ha sido. Al menos en una web especializada Muros Hablados (muroshablados.es) “Feta pols” ya forma parte no solo del imaginario de los alicantinos y alicantinas sino, también, del archivo histórico de Internet. Fue en 2001 cuando Muros Hablados registró el “Feta pols” y, años después, los mensajes en las paredes de la ciudad siguen invitando a las mismas preguntas entre los viandantes: ¿Quién es “Feta pols”? ¿Se refiere a sí misma, como autora, o es quizá un guiño crítico a la ciudad?

Sea como fuere, hoy día ya sabemos que las mismas pintadas que cubren lugares icónicos de Alicante, habrían existido también cuando se la llamaba Lucentum.