El archivo de Crevillent recibe 30 cartas manuscritas con retazos de la contienda, sentimientos y recuerdos de un republicano

Cada persona, cada uno de nosotros, tiene una historia que contar. Pero hay quien contando su historia, lo que conoció, sintió, rió o lloró, puede convertirla, al mismo tiempo, en la historia de todos o ayudarnos a descubrir con otros ojos lo que fue aquel tiempo que vivió. Pongamos en el contexto una Guerra Civil de por medio, un republicano crevillentino en Guadalajara y una familia que guardaba todas sus cartas.

"La donación son una importantísima documentación manuscrita de este crevillentino desde el frente republicano en la Guerra Civil Española", explican desde el Archivo de Crevillent.

¿Qué contaban? Da lo mismo porque cada una de esas líneas forma el pasado de todos nosotros. Un poema, un recuerdo, un hecho vivido. Fueron momentos vividos con tal intensidad como amor han tenido los familiares que, camino de 90 años del inicio de aquella contienda, han encontrado un cajón donde guardar aquel racimo de sentimientos más importante que su casa, el Archivo Municipal Clara Campoamor.

"A pesar de los esfuerzos de sus familiares, no sabemos qué ocurrió con este soldado, si bien las cartas cesan en octubre de 1938, siendo estos manuscritos un auténtico tesoro documental perteneciente a un periodo poco conocido en nuestra historia local"

Sobrinos

Hoy el Ayuntamiento de Crevillent ha dado cuenta de esta nueva donación, recibida de la mano de los sobrinos de Ignacio Fuster Vicedo. "La donación son una importantísima documentación manuscrita de este crevillentino desde el frente republicano en la Guerra Civil Española".

Hijo de un carnicero, vivió en la calle Purísima número 16, por entonces, una de las principales calle comerciales de la localidad. Fue apresado y trasladado a una cárcel en Teruel de la que nunca volvió

Se trata de más de una treintena de cartas escritas por este crevillentino desde Torrija (Guadalajara), entre el 18 de septiembre de 1937 y el 2 de octubre de 1938. El conjunto proporciona un testimonio de primera mano sobre este momento histórico en nuestro país, toda vez que información sobre la vida local en ese periodo.

Ignacio Fuster Vicedo nació en Crevillent el 8 de diciembre de 1916, hijo de Ignacio y Teresa, en la calle Purísima número 16, donde su padre regentaba una carnicería (profesión que entonces se conocía como tablajero), por entonces, una de las principales calle comerciales de la localidad.

Cuarta compañía

Se incorporó al ejército en el bando republicano, 71 Brigada, 282 Batallón, 4ª Compañía, donde permaneció hasta que fue hecho prisionero en Albarracín (Teruel) y enviado al campo de concentración de Santa Eulalia del Campo, cuando ostentaba el cargo de comisario político.

"A pesar de los esfuerzos de sus familiares, no sabemos qué ocurrió con este soldado, si bien las cartas cesan en octubre de 1938, siendo estos manuscritos un auténtico tesoro documental perteneciente a un periodo poco conocido en nuestra historia local", explican desde el archivo.

Catalogada y digitalizada

Esta documentación será catalogada y digitalizada para ponerla a disposición de los usuarios e investigadores y el concejal de Cultura, Jesús Ruiz, agradece muy sinceramente a los sobrinos de Ignacio Fuster Vicedo este gesto desinteresado, pero muy importante, para conservar y completar la historia en el Archivo Municipal.

Durante los últimos años, el Archivo de Crevillent se ha hecho grande en una labor que le está dando un gran fruto: contar a los ciudadanos cada una de las donaciones que ha recibido, dándoles difusión, porque, al hacerlo, las está poniendo en valor y, y esto es más importante, garantizando su conservación y que los crevillentinos encuentren en este siempre difícil gesto que es la entrega de algo que han guardado durante años, por amor o por un recuerdo, una gratificación que no esperaban.