Incertidumbre de los británicos ante un cambio de gobierno en Reino Unido

Los turistas que pasan días de vacaciones en Benidorm parecen tener claro que los laboristas vencerán en los comicios aunque dudan sobre si será la mejor opción para el país

Británicos en la zona inglesa de Benidorm.

Británicos en la zona inglesa de Benidorm. / David Revenga

Mientras en Reino Unido se cuentan las últimas horas para votar en las elecciones generales, en Benidorm, nada parece perturbar la tranquilidad de los británicos que pasan estos días sus vacaciones en el municipio. Aunque si se les pregunta qué creen que pasará en su país este jueves y si las encuestas acertarán, la respuesta es que sí y que serán los laboristas los que se alcen con la victoria en esta ocasión. Un resultado que provoca la incertidumbre entre parte de los ciudadanos británicos, sobre todo, entre los más conservadores que auguran un futuro no muy positivo.

Este jueves Reino Unido celebra unas elecciones que pueden suponer un punto de inflexión hacia un gran cambio en Downing Street. Las encuestas dan la victoria al Partido Laborista encabezado por Keir Starmer quien ha hecho todo lo posible por alejarse de quien le precedió, el izquierdista Jeremy Corbyn. La imagen del partido renovado parece que gusta a una gran parte de los electores y está haciendo temblar a los conservadores. De hecho, se podrían acabar los 14 años de poder de este partido para dar paso al contrario. Además, el primer ministro conservador Rishi Sunak parece haber asumido que habrá derrota, aunque ha pedido que se vote para que no sea una debacle. Incluso Boris Johnson ha vuelto a escena para mover el voto.

En la Cámara de los Comunes la mayoría absoluta está fijada en 326 diputados. Según las encuentras, los laboristas lograrían una mayoría tan holgada que podría superar el récord de 418 escaños (ahora tienen 203) que obtuvo Tony Blair en 1997. Por el contrario, los conservadores podrían hundirse hasta los poco más de 130 diputados (hoy tienen 365), muy por debajo de los 165 que marcan su peor registro hasta la fecha.

Uno de los locales de la zona inglesa de Benidorm.

Uno de los locales de la zona inglesa de Benidorm. / A. Vicente

Eso es lo que dicen las encuestas, pero ¿qué opinan los británicos que pasan sus días en la capital turística? Phil Davies es de Llansantffraid-ym-Mechain, una pequeña localidad situada en Gales. Al preguntarle qué pasará este jueves y cómo ve el futuro del país asegura que "las encuestas predicen una gran victoria laborista" lo que, según este turista, "sería un desastre absoluto" para Reino Unido.

La incertidumbre es mucha porque hay quien recuerda épocas pasadas que no quieren que se repitan: "En mi memoria, y tengo 76 años, no recuerdo un buen gobierno obrero". Así que teme que la llegada de la izquierda no sea buena. "Siempre gastan todo el dinero y suben los impuestos. No tienen además ningún control sobre la inflación y los sindicatos", agrega este ciudadano británico. "Será un desastre si cambia el gobierno", apunta.

Una parte de aquellos que eligen Benidorm para pasar sus vacaciones tiene un perfil conservador, sobre todo, las personas de más edad. Porque los más jóvenes ahora mismo no están tan interesados en la política mientras disfrutan del sol o la playa: "Da igual lo que pase, todos son igual de malos", indica un joven que ha oído hablar de las elecciones generales en Reino Unido. Están en un local de la conocida zona inglesa de la ciudad donde ni siquiera se siguen las noticias de política en las grandes televisiones, sí las de deporte.

Ni un partido ni otro

Para David Brown, un turista de Ivybridge, un pequeño pueblo en Devon (Inglaterra), este jueves "va a ser malo" el resultado pase lo que pase. Porque si entran los laboristas "vamos a perder dinero; si entran los conservadores vamos a perder dinero; y si entra la reforma vamos a perder dinero", asegura. A sus 66 años parece haber perdido la fe en la política: "Todos son malos, todos son corruptos en este momento". Para este viajero todos "necesitan más honestidad, necesitan resolver y no discutir entre ellos todo el tiempo y hacer que el país vuelva a ser como era antes, en la década de 1970". Así que la incertidumbre está entre sus palabras para describir la situación.

Carl y Wendy Wells son de Immingham, en el condado de Lincolnshire (64 y 57 años). Para ellos, el "futuro es muy incierto" y consideran que un futuro gobierno de los laboristas "sería muy malo" y el de los conservadores "menos malo". Aunque tienen claro que ganarán los primeros y se llevará a cabo el cambio de gobierno después de tantos años: "No creemos que sea para mejor".

Aunque los jóvenes tienen otra visión. Preguntado un grupo de estos turistas, aunque no quieren opinar sobre política porque "estamos de vacaciones", uno de ellos sí cree que con los laboristas "mejorarán muchas cosas, como la Sanidad". El mensaje más hacia el centro que hacia la izquierda del candidato laborista parece que convence a los más jóvenes y no tanto a los mayores más conservadores. Solo las urnas dejarán claro cuál es el futuro político de Reino Unido.

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