Sanidad encara otro complejo verano agravado por el conflicto de los MIR

Un total de 19 consultorios auxiliares abren a partir julio y se refuerzan otros 66 centros siempre que se cumplan las previsiones de contratación

Hospital General Doctor Balmis de Alicante

Jose Navarro

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Comienza julio. Comienza el primer gran periodo vacacional en la Comunidad Valenciana. Y comienza un verano complejo, uno más, para la conselleria de Sanidad; un periodo en el que debe conciliar las vacaciones del personal sanitario con una asistencia sanitaria al alza por la gran afluencia de turistas, especialmente, en las zonas costeras. Pero este año el reto es aún mayor, puesto que la sanidad pública debe lidiar con un déficit mayor de médicos -es un problema estructural- agravado por el conflicto de los MIR; durante meses el Ministerio y las comunidades han debatido sobre la posibilidad de graduarlos tres meses antes. Finalmente, deberán completar su formación en septiembre y podrán funcionar de forma autónoma durante el verano, pero siempre bajo supervisión.

Aunque el Plan de Vacaciones de Verano 2024 se inició oficialmente el pasado 15 de junio, el día 1 coincide con la apertura de los 19 consultorios auxiliares -son cuatro menos que en 2023-, el refuerzo de otros 66 centros, el cambio en el horario de los centros de salud -cerrarán a partir de las tres de la tarde hasta el 1 de octubre- y la reducción de las camas hospitalarias; en total los hospitales valencianos cerrarán 2.713 a lo largo de los meses de verano, 625 más que hace un año. Todo ello a pesar de que Sanidad destina 79,4 millones de euros para este plan con el que garantizar, según aseguró el conseller Marciano Gómez, "al menos la misma atención sanitaria que el pasado año". Las cifras iniciales de los servicios no lo contemplan y falta por ver si se consiguen recursos humanos suficientes para reforzar todos los puntos anunciados por Sanidad. En 2023, por ejemplo, el Botànic preveyó la apertura de 14 consultorios auxiliares, pero finalmente solo pudieron abrir ocho.

De los 19 centros auxiliares anunciados, casi la mitad de ellos se encuentran en la provincia de Valencia que contará con ocho de estos puntos. Se trata de los de Bellreguart playa, Daimus playa de Gandia, Tavernes de la Valldigna playa, Oliva y Xeraco, Mareny Blau, Palmeretes y Perellonet. Y, además, reforzará otros 15 centros. En la de Castellón, el refuerzo llegará a 14 puntos y abrirán sus puertas seis consultorios auxiliares. Serán los de Benicàssim-Vila-real, Oropesa-La Concha, Oropesa-La Marina, playa de Nules, playa de la Torre-Almassora y el de Benicàssim Atlanta, aunque este último solo abrirá en agosto. Por último, la provincia de Alicante contará con cinco consultorios adicionales: Calp la Fossa, Dènia les Marines, Xàbia Arenal, Urbanova Alicante y Casa del Mar Santa Pola. Por su atractivo turístico, Sanidad concentra sus recursos adicionales de personal en esta provincia destinados a 37 centros de salud.

Récord negativo de camas hospitalarias

El sistema hospitalario valenciano verá reducida su capacidad de atender a los pacientes durante el verano porque Sanidad ha previsto el cierre de 2.713 camas, 625 más que las que cerraron el pasado año, cuando la cifra ya alcanzó un máximo histórico, con las críticas del PP entonces en la oposición. La reducción afecta, principalmente, a los grandes centros y será menos pronunciada en los comarcales. El centro que cerrará más camas será el hospital la Fe. Serán 510, 170 en cada mes. Le siguen el General de Alacant, con 264, y el Peset con 261; prácticamente la mitad. Otros de los que superan el centenar de camas cerradas son el General de Elx (150), el de Sagunt (129), que acumula el mayor cierre entre los departamentos septentrionales; y el Clínico-Malva-rosa (129). Hay algunos que mantienen abiertas todas sus camas durante el verano; son los hospitales de Vinaròs, Gandia, Dénia, Xàtiva, Ontinyent, Alcoi o Sant Vicent del Raspeig.

En busca de médicos

Uno de los objetivos repetidos cada verano es conseguir contratar sanitarios, sobre todo médicos, para cubrir las vacaciones del personal habitual. Desde Sanidad, han lanzado 8.628 contratos, 765 a facultativos, aunque la oposición asegura que la cifra real es menor porque se incluye en la cuenta el personal de los departamentos de Dénia y Manises, cuya reversión se ha llevado a cabo en el primer semestre de este año. El diputado Carles Esteve de Compromís aseguró que 3.500 de los anunciados "ya están trabajando en la sanidad pública", por lo que el número real se quedaría en 5.000. En 2023, el Botànic ofertó 7.500 contratos, con los que solo consiguió cubrir un tercio de los médicos. Y eso a pesar de contar con los MIR recién formados, de los que no se puede echar mano este año.

Tras las peticiones de las comunidades autónomas, entre ellas la valenciana, el Ministerio de Sanidad no ha querido adelantar el final de su formación por considerarlo "ilegal" y remitió, a principios de junio, un recordatorio de las funciones previstas en los últimos meses de su formación; es decir, pueden trabajar de forma autónoma, pero siempre bajo supervisión de un médico adjunto, sea o no su tutor. De hecho, varios residentes trasladaron a Sanidad haber recibido presiones para asumir más guardias o retrasar sus vacaciones. Ante su preocupación, fuentes de CSIF trasladan a Levante-EMV el compromiso de conselleria de no autorizar el traslado de ningún residente a un centro sin supervisión, por ejemplo, a un consultorio auxiliar ni dejarlos trabajar en una guardia solo con otro adjunto, por el riesgo a quedarse solo en situaciones de emergencia.

Las críticas al Ejecutivo de Sánchez desde el Consell han sido reiteradas. Por el asunto de los MIR y la exigencia de soluciones de alcance nacional por parte del conseller Marciano Gómez al tratarse de una problemática común en todas las comunidades autónomas y por el supuesto retraso en la homologación de los títulos extracomunitarios; un tema por el que Carlos Mazón ha aprovechado para criticar a la ministra de Ciencia y líder del PSPV-PSOEDiana Morant, responsable de este procedimiento. Sin embargo, a principios de junio, García salió en defensa de Morant al asegurar que no "había casi en lista de espera". De hecho, el grupo popular en las Corts Valencianes ha presentado una proposición no de ley para pedir al Ministerio que "establezca medidas de manera urgente ante la crítica necesidad de profesionales sanitarios que existe en el sistema sanitario valenciano". La portavoz Nieves Martínez solicita "medidas reales" sin esperas.

Más allá de este conflicto, el Consell ha previsto incentivos para los médicos que retrasen sus vacaciones hasta después del verano, a cambio de tres días extra de vacaciones; para aquellos que asuman la cartera de pacientes de otros compañeros y para los que decidan cubrir plazas de dfícil cobertura. Y existe la opción de recurrir al traslado de profesionales de centro -hasta 90 días dentro de la misma macroárea-, pero respetando la voluntariedad del personal. Sin embargo, la mayoría de los sindicatos -UGT, Intersindical, Satse y CCOO, principalmente- han criticado el caso del plan y temen "coacciones" hacia el personal.

A día de hoy, el personal de refuerzo comienza a llegar ya a muchos de los departamentos, como Xàtiva, el Clínico, Elda o Alcoi y, en otros, su llegada comienza este mes de julio. Sin embargo, en varios de ellos, se están produciendo quejas vecinales -los vecinos de tres distritos protestaron en Gandia por el cierre de los consultorios del Raval, Benipeixcar y Beniopa- y, también, por parte del personal. Satse se concentró el viernes a las puertas del centro de salud Serrería I en València en protesta por la decisión de no reemplazar a los enfermeros y fisioterapias de vacaciones en su departamento, el del Clínico-Malvarosa.

¿Se conseguirán cumplir las previsiones de Sanidad? La conselleria no se ha pronunciado al respecto, tras la consulta realizada por este periódico para comprobar cómo está yendo contratación de las más de 8.600 plazas previstas.

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