Un referente en la gestión del agua

La Comunidad Valenciana lidera en España la administración eficaz y eficiente del agua, tanto en sistemas modernos de riego como en reciclaje y reutilización de este recurso vital

Visita del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y de la consellera Salomé Pradas a una depuradora de la Comunitat Valenciana.

Visita del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y de la consellera Salomé Pradas a una depuradora de la Comunitat Valenciana. / GVA

Eduardo Enric

De todos los desafíos del nuevo milenio, el de la gestión eficiente del agua en las sociedades desarrolladas es, sin duda, uno de los más importantes. Es más, no se puede entender la sostenibilidad sin una gestión del agua eficaz y eficiente en la que la Comunidad Valenciana es un referente absoluto desde hace años, tanto en el uso racional de este recurso vital como en los sistemas de depuración y reutilización de este.

La agricultura es, como es lógico, la mayor consumidora de agua y más aún en una región como la Comunidad Valenciana en la que el sector agroalimentario aporta alrededor del 11 % del PIB autonómico. La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, destaca que, más allá de su peso económico, «los campos de cultivo forman parte de la identidad ancestral del pueblo valenciano que le debe su desarrollo y prosperidad y que, en lo que a la gestión del agua se refiere, ha sido siempre un ejemplo de eficacia y eficiencia desde hace siglos en un liderazgo que ha sabido mantener».

En este sentido, conviene recordar que más de la mitad de la superficie cultivada de las tres provincias es de regadío, lo que supone un total de 338.000 hectáreas. El 78 % de estos campos son regados con sistemas eficientes como el goteo y se está avanzando en la construcción de infraestructuras para hacer aún más eficaz y sostenible el sistema como las obras del tramo II del postrasvase Júcar-Vinalopó del que se beneficiarán los municipios de Novelda, Monforte del Cid, Agost y Petrer.

Además, esta nueva canalización permitirá aportar caudales procedentes de aguas del Júcar para regar alrededor de 30.000 hectáreas de la zona del Vinalopó Medio, de modo que se podrán reducir las extracciones actuales de los acuíferos actualmente sobreexplotados, hasta su completa recuperación.

Líderes en depuración y reutilización

No obstante, la gestión del agua en el siglo XXI debe incluir también la apuesta decidida por la depuración y la reutilización y, en esta materia, la Comunidad Valenciana también es un referente absoluto. A pesar de que las tres provincias suponen solo el 4,6 % del territorio nacional, la red compuesta por casi medio millar de estaciones depuradoras que dependen de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) reciclaron el 40 % del agua de toda España, lo que supone doblar a la segunda autonomía (Murcia, con el 27 %) y dejar muy atrás a Cataluña, Baleares, Andalucía e incluso Canarias (con el 12 %, 8, 7 % y 5 % respectivamente).

En la actualidad, de las 2.100 depuradoras públicas existentes en España, prácticamente una cuarta parte están en la Comunidad Valenciana. Además, mientras que la media estatal de reutilización del agua saneada se sitúa entre el 7 % y el 13 %, en el territorio valenciano el porcentaje crece hasta el 60 % de media en las tres provincias y aumenta más de diez puntos en la provincia de Alicante.

Además, del total de 453 hectómetros cúbicos que se depuraron en 2022, 129 se destinaron a fines medioambientales, como es el caso de los aportes a cuencas fluviales, mientras que otros 127 fueron utilizados directamente en el riego agrícola. Además, el campo y los cultivos aprovechan los lodos obtenidos en las depuradoras al aplicarse como fertilizante, al tiempo que el biogás generado es utilizado como una importante fuente energética.

De hecho, las estaciones depuradoras de la Comunidad Valenciana autogeneran el 22,5 % de la energía que consumen, por encima de la media nacional, que es del 15 %. Tanto es así que la Comunidad Valenciana cuenta con una de las depuradoras que más energía para autoabastecimiento producen en España, la EDAR de Pinedo que, después de diversas actuaciones, ha alcanzado un 41,5 % de autogeneración.

En todo caso, en la gestión hídrica, la investigación y la innovación son esenciales y de ahí que la Epsar esté apostando por las nuevas tecnologías como el proyecto SHINE-AMV para la interconexión de los servicios hidráulicos del área metropolitana de Valencia, donde se va a actuar en las EDAR de Pinedo y Quart-Benàger con un presupuesto total de 14 millones de euros.

También el proyecto DIGAR-CV aplica la digitalización de las infraestructuras de saneamiento y depuración y las operaciones de control de vertidos de la Comunidad, con un presupuesto de 12,5 millones que permitirá a sensorizar la entrada y salida de agua a 467 depuradoras de toda la Comunidad, así como su consumo energético. Estos datos se gestionarán mediante inteligencia artificial para optimizar el funcionamiento de las depuradoras. También se creará una aplicación que podrán utilizar los ayuntamientos para el control de los vertidos industriales a las redes de saneamiento municipales.

En definitiva, la Comunidad Valenciana se ha convertido en la región europea que más agua depurada genera y utiliza. Un bien fundamental para las personas, pero también para el tejido productivo y el desarrollo económico.