Entre unas y otros

¡Hay vida más allá de las Hogueras!

La exposición "Alma alfarera" en Banyeres y compartir un desayuno "cegados" han sido citas singulares en la semana del fuego 

El alcalde de Banyeres de Mariola, la propietaria de la colección y asistentes a la inauguración de «Alma alfarera».

El alcalde de Banyeres de Mariola, la propietaria de la colección y asistentes a la inauguración de «Alma alfarera». / INFORMACIÓN

Rosalía Mayor

Rosalía Mayor

Para los que buscan algo de tranquilidad fuera del bullicio de las Hogueras tenemos alguna sugerencia. Por ejemplo, visitar la exposición «Alma alfarera», ubicada en el Museo Valenciano del Papel de Banyeres de Mariola, que se inauguró hace unos días y que permanecerá abierta al público hasta el mes de diciembre. Por primera vez se exponen al público 350 «cacharros» de las más de mil piezas de las que cuenta la colección privada de Jaime Merino y Ana Robles.

Todo empezó con un barreño… Ana Robles explica que comenzaron a coleccionar hace más de 30 años: «Al principio visitábamos los reductos alfareros y fue muy entrañable conocer y escuchar las historias de los últimos alfareros, demiurgos que con sus manos liberan el alma de la materia (el barro). Y, más tarde, cuando ya se convirtió en casi una adicción, dedicamos gran parte de nuestras vacaciones a recorrer sitios de viejo, anticuarios, derribos y chatarreros con la ilusión de encontrar algún cántaro o tinaja que nos enamorara». 

La colección cuenta con unas 1.300 piezas que fueron usadas en su momento. Las más antiguas son unas ánforas de cabotaje de los siglos XV-XVI, pero la mayoría son del siglo XIX y principios del XX. Cántaros, botijos, escupideras, tinajas, botes, orzas, pucheros y otros utensilios que nos brindan la oportunidad de conocer el uso cotidiano que le dieron nuestros padres y abuelos.

Muchos amigos el día de la inauguración, a la que asistieron el alcalde del municipio, Josep Sempere, (nos consta que se involucró personalmente en el proyecto), y María Ángeles Calabuig, directora de los museos de Banyeres. Suni Sánchez Zaplana (Fundación EÓN), Consa Jareño y Fina Mas (Proyecto Hombre), Rosa Escandell (ADCAM), la empresaria Amparo Sempere, el psicólogo Pepe García Hurtado, Jaime Valcaneras (Cáritas), las abogadas Chelo Hernández y Mónica Nombela, los doctores José María Cuadrado, Daniel Tornero, Isabel Menaches, Susana Puebla, Reyes Pascual, Carlos Pérez Barba o Pedro Acien; Ruth Martínez (APSA), María José Vera, Celia San Juan (1 MiliionBot), Carmen Robles, Enrique Peláez, Estrella García, Maritina Asensi y Lucho Berezaluce, Vicente Gil y Fina Belda, y Victoria Ramos con Fernando Pastor. 

Jerónimo Mora, entre los primeros en ponerse el antifaz.

Jerónimo Mora, entre los primeros en ponerse el antifaz. / INFORMACION

Privilegio

Otra propuesta. Aunque el aire acondicionado está fenomenal, estar con amigos tomando algo al aire libre es un privilegio. Como es estar en el «rooftop» (la terraza, que diría el siempre ocurrente J. M. Pastor) del Amérigo, que inauguró oficialmente hace unos días la temporada de verano, con vistas al castillo y al barrio, una experiencia auténticamente mágica. Y espectacular fue el buffet que preparó el chef Ignacio Javier Tortosa. Para amantes de experiencias distendidas y relajadas.

Cita a ciegas

No, no era para conseguir pareja, que para eso ya está Tinder. La ONCE, dentro de la Semana Social de esta organización, preparó un desayuno a ciegas para «visibilizar» lo que supone para personas con discapacidad visual tener una comida en un restaurante. 

A los invitados nos reunieron en una sala donde nos dieron algunas explicaciones de lo que íbamos a hacer. Primerizos en una experiencia similar fueron llegando David Olivares (Federación de Hogueras), Pablo Rico (Sport Club), Mónica Huesca (Hosbec), Nieves García (12 TV), Pedro Francés (APEHA), Gabriela Córdoba y María José Anguita (ARA) y todos se mostraron realmente expectantes ante lo que iban a vivir. Incluso la concejala Begoña León aseguró que estaba bastante nerviosa por la experiencia.

Estela Medina, directora de la ONCE de Alicante, en el centro, acompañada por Pedro Francés, Mónica Huesca, Gabriela Córdoba y María José Anguita.

Estela Medina, directora de la ONCE de Alicante, en el centro, acompañada por Pedro Francés, Mónica Huesca, Gabriela Córdoba y María José Anguita. / INFORMACIÓN

Jerónimo Mora, secretario autonómico de Innovación, fue de los primeros en colocarse el antifaz que nos suministraron. Nos fueron guiando uno a uno hasta otra sala y nos indicaron nuestra silla. ¡Cómo cambia la percepción del mundo cuando te condenan uno de los sentidos, en este caso, la vista! Miedo a dar un paso, a chocarte, a encontrarte con un escalón… Enrique Llin, director de la ONCE en la Comunidad Valenciana, explicó que se trataba de que interiorizáramos durante un rato lo que sienten ellos en la misma situación.

Estela Medina, directora de zona de la ONCE, nos iba desgranando lo que había que hacer y cómo para no tirar un vaso, cómo cortar la comida o descubrir si te habían puesto un plato nuevo. Y nosotros pudimos comprobar cómo se agudiza el tacto y, sobre todo, cómo se afina el oído y se recurre a un esfuerzo con la memoria para no olvidar los nombres de tus compañeros de mesa, sin más referencia que su voz. ¡Ay, cuando te pones los zapatos de otro, cómo entiendes las dificultades que pasa! 

Ni qué decir tiene que lo que vivimos fue un antes y un después para todos los que asistimos, experiencia que tendría que ser obligatoria para toda la sociedad. ¡Y que no se nos olvide mirar con los ojos de la comprensión y el respeto!