Un vino alicantino, en el décimo aniversario del reinado de Felipe VI

Un caldo 100% Chardonnay con Denominación de Origen Alicante se sirvió durante el almuerzo, cuyo menú principal elaboró la chef María José San Román

El vino alicantino servido en el almuerzo de Felipe VI

El vino alicantino servido en el almuerzo de Felipe VI / INFORMACIÓN

La Casa Real celebró el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI como Rey de España, un acto al que asistieron numerosas personalidades, donde a través de un almuerzo los invitados pudieron degustar un menú de raíces típicamente alicantinas desarrollado por María José San Román, chef del restaurante Monastrell.

"Para nosotros es un honor que nuestro vino haya sido el seleccionado para un acto tan especial. Nos sentimos muy afortunados y agradecemos a la chef, María José San Román, habernos elegido para un acto tan memorable", explica Rafael Cañizares, propietario y enólogo de Bodegas y viñedos Volver, cuyo vino Triga Blanco fue el vino seleccionado para maridar el plato principal servido en este almuerzo. 

Este vino, con D.O.P Alicante, se elabora con 100% uva Chardonnay procedente de la comarca del Medio Vinalopó, en el interior de la provincia. Gracias a las características típicas del clima y del suelo de la zona consiguen producir unos vinos de sabor intenso y persistente, que casaron a la perfección con el menú servido, compuesto por un entrante, terciopelo de remolacha con binzas de tomate y bogavante, seguido del plato principal, bonito en escabeche al vinagre balsámico de moscatel con algas frescas y, para terminar, milhojas de chocolate con turrón de Xixona.

Esta particular combinación de sabores fue obra de una de las referentes de la gastronomía de kilómetro cero, la vallisoletana afincada en Alicante, María José San Román, que logró una estrella Michelin en el año 2013. Sus recetas destacan por la innovación, sin olvidar la tradición de la dieta mediterránea a través de la cocina alicantina. 

Regalo a la Casa Real

Rompiendo las normas tradicionalmente establecidas, el almuerzo empezó sirviendo el tinto joven, al que le siguió el Triga Blanco, que se sirvió durante el plato principal. Un vino muy especial y delicado donde las uvas se cosechan a mano en pequeñas cajas para evitar roturas y que es fermentado 100% en barricas francesas. Con él, Felipe VI invitó a todos los asistentes a brindar tras la sorpresa que recibió de sus hijas y dedicarle a él y a la Reina Letizia un emotivo discurso por sus diez años de reinado.

Para recordar esta fecha tan especial, dos ejemplares de la producción limitada de 4.000 botellas de este vino alicantino ya reposan en la Casa Real junto a la minuta del menú servido.