ENTREVISTA | EL KANKA Cantautor

El Kanka: "Soy un currante que intenta hacer las mejores canciones posibles"

El artista malagueño abre el ciclo de Nits al Parc este viernes 5 de julio, a las 22 horas, en el Parque Canyar de les Portelles de Mutxamel

El Kanka abre este viernes el ciclo de conciertos Nits al Parc de Mutxamel, donde hará un repaso por todo su cancionero

El Kanka abre este viernes el ciclo de conciertos Nits al Parc de Mutxamel, donde hará un repaso por todo su cancionero / información

Juan Fernández

Juan Fernández

Los caminos de la música son tan imprevisibles que acaban haciendo que cantautores tengan estatus de estrellas del rock. Es el caso de El Kanka, que ha conseguido labrarse una carrera llena de éxitos con canciones como Canela en rama, Qué bello es vivir, Lo mal que estoy (y lo poco que me quejo) o Por tu olor. El artista malagueño abre el ciclo de Nits al Parc este viernes 5 de julio, a las 22 horas, en el Parque Canyar de les Portelles de Mutxamel.

Hay quien le considera la voz de la música de cantautor actual. ¿Le pesa esa etiqueta?

Diría que no. Que la evolución se haya producido poquito a poco hace que todo sea más fácil, viendo que a veces las cosas salen bien y que otras veces salen mal. Yo me he tirado un montón de años cantando para cinco personas y gracias a muchísimo esfuerzo, a volver a esas mismas ciudades otra vez, me ha ido yendo cada vez mejor. Soy muy consciente de lo que hay detrás de esta profesión. No he tenido la suerte repentina, como le pasa a otros compañeros, de sacar un disco que da el pelotazo o de salir en un programa de la tele. Al final soy un currante que intenta hacer las mejores canciones posibles.

¿Qué ha cambiado en El Kanka de grandes escenarios respecto al que hacía conciertos para cinco personas?

Siento que soy la misma persona, pero que he evolucionado artísticamente. Me han pasado muchas cosas por el camino y espero haber aprendido algo de ello y haber sofisticado también mi forma de pensar. Cualquier persona de aquí a 10 años no será exactamente la misma persona y, a la vez, seguirá siendo ella misma.

Pero ahora hace canciones sabiendo que las van a escuchar muchas más personas.

Sí, pero intento no pensar en eso, la verdad. Si yo me pongo a componer siendo absolutamente consciente de todo eso, no podría ni comenzar. Me abrumaría. Soy muy llano en ese sentido. Sigo componiendo de la misma manera que siempre e intentando blindar el proceso creativo como una especie de juego para poder disfrutar haciendo el tema. Pienso más en enseñárselo a mi novia y en qué es lo que va a pensar que en el público que va a escucharlo. Cuando me pongo a componer, quiero decir algo, quiero expresarme y sobre todo quiero divertirme.

El Kanka en una imagen promocional de su último disco

El Kanka en una imagen promocional de su último disco / información

Hubo un tiempo en el que ser cantautor en España parecía incluso mainstream. Y ahora está volviendo esa ola con nombres como El Niño de la Hipoteca, Antílopez o Pedro Pastor. Parecería más una utopía que una realidad.

Quiero creer que estas cosas surgen de una forma natural. En España, que es el país donde vivo y del que más sé, hay también corrientes, por no decirles modas, que mueven estilos concretos que pueden empezar a atraer a más gente. La canción de autor, mucho antes de que yo empezara, tuvo un momento de gran auge cuando salieron Pedro Guerra, Rosana, Ismael Serrano, Javier Álvarez... Toda esta generación que de repente decía cosas interesantes, poéticas, comprometidas... Y que enganchaba a un montón de gente, yo incluido. Y a nosotros, de forma natural, nos ha tocado otra cosa, un perfil de un cantautor más animado con gente como El Niño de la Hipoteca, Rozalén Antílopez, Pedrito Pastor... Somos músicos que decimos cosas, pero que de repente tocamos en el Viña Rock (ríe).

Y todos comparten tanto comunidad como sello creativo.

Porque toda esta generación hemos tenido que ir guerrilleando en barecillos tocando para diez y nos acabábamos juntando todos. De repente yo iba a tocar a Barcelona con El Niño de la Hipoteca y él me prestaba a su público, y luego él venía a Málaga y al revés. Así también veíamos las canciones que estábamos haciendo cada uno y se generó una corriente que ha creado a esta especie de cantautores que tocan en festivales.

Mencionaba a artistas como Pedro Guerra o Rosana, que fueron un fenómeno de masas en su día y que ahora, en cambio, no disponen de esa visibilidad. ¿Tiene miedo de que el público baje?

Pues mira, yo particularmente sí que tengo esa preocupación. También he de decir que yo tengo mis deudas y a mí me han educado en la pobreza. No porque yo haya sido nunca pobre, mis padres, que ya no viven por desgracia, trabajaban los dos y en casa nunca nos faltó de nada. Teníamos el dinero justo y necesario. Pero mi padre sí había sido muy pobre de niño y le tenía muchísimo miedo a la pobreza y he sido educado en ese miedo. Siento que mi profesión tiene un puntito extra de inestabilidad que se ve en muchísimos proyectos que están llenando todo, sonando en la radio y que, por lo que sea, dejan de conectar con la gente. Pero también te digo que yo podría vivir dignamente vendiendo muchísimas menos entradas de las que vendo ahora mismo. 

"Me preocupa la inestabilidad que hay en la música porque he sido educado en la pobreza"

Y mucha gente depende de usted.

Efectivamente. Yo espero poder mantenerme y vivir de esto toda la vida y seguir siempre con mi equipo. En comparativa con bandas de rock o con otro tipo de proyectos, los cantautores tenemos la ventaja de que, si de repente baja la cosa, quizá podemos sobrevivir tocando la guitarrita en sitios pequeñitos. Pero siempre intentaré mantener a flote este proyecto y luchando por que no pase nada malo.

Exposición mediática de momento no le va a faltar, que ahora sale en el programa de La Voz. ¿Cómo vive eso?

(Ríe). La verdad que yo he sido muy poco mediático generalmente y no he salido mucho por la tele. Alguna vez sí que he estado en cosas puntuales, pero esto es diferente. Son cuatro o cinco programas en los que estoy en directo. Y para mí es una oportunidad ya que no me suelen pasar estas cosas. Esto quizá puede hacer que me conozca gente que normalmente no tiene acceso a mi música, pero me siento muy raro. Cuando me lo propusieron no me lo podía creer, la verdad, me veía como un pulpo en un garaje (ríe). Me trataron muy bien y creo que se quedaron contentos conmigo. Esto no significa que vaya a salir todos los días en televisión ni nada parecido, ha sido más una anécdota, una aventurilla.

Por último, se dice que nadie es profeta en su tierra, pero Málaga está muy contenta con usted. Desde ser el pregonero de la ciudad hasta poner música al aniversario de su equipo de fútbol

Es una alegría muy grande. Este año se ha juntado todo de repente. También me otorgaron el premio a Malagueño del Año y me hicieron un reconocimiento en El Pimpi, una taberna muy famosa de allí, casi como un estandarte para los malagueños. Ahora viene lo del equipo de fútbol, lo del pregón, estoy confirmado en un festival en el que soy el protagonista... Nunca he sentido esto de no ser profeta en mi tierra, siempre que he ido mis paisanos han respondido cuando había que vender entradas. Yo no soy nada nacionalista, pero Málaga para mí lo es todo. Ahora vivo por trabajo en Madrid y tengo amigos por todos sitios, me he enamorado en un montón de lugares y me he emborrachado en muchas ciudades, pero, al final, me siento un privilegiado por haber nacido y crecido en una ciudad como Málaga.

Suscríbete para seguir leyendo