Rugby La Vila: volver a nacer (otra vez)

El conjunto vilero da un vuelco a la gestión de la entidad tras dejar la máxima categoría después de perder todos los partidos

Un encuentro de La Vila en El Pantano.

Un encuentro de La Vila en El Pantano. / David Revenga

César Hernández

César Hernández

Un auténtico tobogán de sensaciones es el que experimenta La Vila año tras año sin que el término medio sea un hábito en el equipo de rugby de mayor rango de la provincia de Alicante. La Vila ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, pero siempre con un denominador común, la falta de consistencia en su gestión económica y deportiva. Morir para renacer. Es lo que ha hecho esta temporada el conjunto vilero en la máxima categoría donde ha perdido todos los partidos y en su mayoría por resultados sonrojantes, consumando un descenso que desde dentro del club se ve como un alivio y una oportunidad de volver a crecer, de reestructurarse y de tener claro qué modelo de club se quiere para La Vila.

La gestión de César Sempere resultó ser nefasta pese a la imagen proyectada del club. Sin ruta deportiva y acumulando deudas, el equipo ha ido deambulando en la máxima categoría perdiendo jugadores por el camino hasta el punto de que acabó jugando su presidente, Guillem Carrión. Una derrota tras otra, la herida se fue haciendo más grande. Se marchó César y el proyecto trató de reconducirse, pero fue una eterna cuesta arriba en la que la entidad nunca tiró la toalla.

Desde la División de Honor B La Vila solo se marca el objetivo de consolidarse, conseguir la estabilidad económica y luchar por el ascenso cuando llegue el momento para ello. Para conseguir la meta, el olímpico Javier Carrión liderará la dirección deportiva y Alberto Mancebo se encargará de la gerencia. Un proyecto capitaneado por Guillem con más ilusión que nunca para enterrar una de las peores temporadas de su carrera deportiva.

Pese al descalabro, la afición está con La Vila. Ni siquiera el ridículo de este año ha podido con el apoyo de los incondicionales al rugby de la provincia. La Vila quiere renacer y ascender cuando el club esté preparado para ello. En las próximas horas llegará un nuevo entrenador que sí ilusione, como bien saben en La Vila, mientras que las cuentas se controlarán al milímetro. No se volverá a caer en el descontrol y el caos de los últimos tiempos.

Comienza una nueva etapa para el Rugby La Vila tras una campaña en la que la base sí que funcionó perfectamente así como el equipo femenino en comunión con el Akra. La afición y los patrocinadores están con el proyecto que pasa página dispuesto a renacer.