Primera RFEF

Vicente Parras, el entrenador sobre el que construir éxitos

El técnico completa su quinta temporada en el Alcoyano y se convierte en el tercero con más partidos dirigidos en la historia del Deportivo

Vicente Parras observa el desarrollo de un partido del Alcoyano desde el área técnica.

Vicente Parras observa el desarrollo de un partido del Alcoyano desde el área técnica. / Juani Ruz

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Vicente Parras, un profesional fiable, un buen tipo, un entrenador sobre el que construir éxitos, sobre el que apoyar los objetivos a pesar de que las condiciones nunca sean ni las más óptimas ni las más recomendables. El preparador ilicitano (a pesar de haber nacido en Alicante) ha cerrado otro curso más salvando una papeleta compleja, la de mantener en la antesala del fútbol nacional a un equipo que compite contra rivales que, como el Intercity, le cuadriplican el presupuesto y, a pesar de eso, supera en la clasificación.

Debatiéndose entre el amor a una historia indeleble, indisoluble, la de la moral del Deportivo en El Collao; y la apuesta, por fin seria, del Ayuntamiento de La Nucía de facilitar el desarrollo de una entidad que ahora no tiene siquiera un campo de entrenamiento, vive el cierre de curso sin saber todavía cuál será su siguiente parada. Por no saber no sabe ni la categoría en la que trabajará, porque eso sí que no le va a faltar al preparador del Alcoyano, al que los números avalan sin rubor.

La semana pasada, con la victoria en el derbi frente al Intercity después de la semana más tumultuosa que se recuerda en la ciudad de la montaña en décadas, Parras completó su quinta temporada en el banquillo del Alcoyano, otra que acaba con el objetivo de la permanencia sellado, y que le convierte en el tercer entrenador con más partidos dirigidos al Deportivo en sus 96 años de historia. Para redondear el dato, ha certificado el hito con una particularidad reseñable que habla perfectamente de su capacidad de adaptación: lo consumado, sin interrupciones, en tres categorías diferentes.

«Orgulloso» de lo conseguido

«Para mí es un orgullo, el Alcoyano es mi casa y he cumplido mi palabra que no venía a este club pensando que iba a ser un trampolín para mi carrera», ha explicado el técnico sobre esos 179 partidos en los que se ha sentado en el banquillo del Alcoyano.

Vicente Parras se ha encaramado al podio de los tres entrenadores con más presencias en la banqueta de El Collao por detrás de Ramón Balaguer, artífice de aquel equipo que en la década de los 40 logró subir a Primera División, y de Juan Muñoz, al que podría alcanzar si sigue al lado de Juan Carlos Ramírez la próxima temporada.

La crisis institucional abierta tras el anuncio del cambio de sede social del club a La Nucía ha frenado el anuncio de su pacto de renovación

Según explicó el propio técnico en una comparecencia pública, habría alcanzado el pasado marzo un acuerdo (en principio solo verbal) con el empresario vasco para continuar al frente del proyecto el próximo curso, aunque la sucesión de acontecimientos posteriores, los que desembocaron en el anuncio del cambio de ciudad para el equipo y enfrentamiento con el alcalde, todos los partidos del Consistorio y, por supuesto, la masa social, dejan el supuesto pacto en entredicho. Todo eso ha postergado su renovación, porque aún falta por determinar donde arrancará el curso el Alcoyano, si en Primera o Tercera RFEF.

«Entiendo la situación del club y estoy tranquilo. Si quieren que siga, lo haré gustosamente, pero si deciden que me vaya daré la mano a quien esté en ese momento y daré por cerrada una etapa que siempre recordaré», ha precisado el técnico. Parras no se oculta: «Después del tercer año pude irme por la puerta grande y dejando un recuerdo increíble. Sin embargo, me pidieron que me quedara para ayudar al club y lo hice muy gustosamente. Han pasado muchas cosas desde aquella renovación por dos temporadas que han incluido un enorme desgaste personal y profesional. Han sido dos años muy duros», reitera Parras.