Baloncesto

Las luces y sombras del Lucentum: 30 años de baloncesto en Alicante

El histórico club lucentino, una de las grandes entidades deportivas de la ciudad, ha vivido tres décadas de sufrimiento, alegría y lágrimas

El CB Lucentum celebra junto a sus aficionados el primer ascenso del club a ACB.

El CB Lucentum celebra junto a sus aficionados el primer ascenso del club a ACB. / Pilar Cortés

Joan Arjones

Finales de mayo del 1994. Un grupo de aficionados y directivos del Club de Baloncesto Miguel Hernández, encabezados por su presidente Francisco Pastor, deciden crear un nuevo club con la denominación de Club Baloncesto Lucentum-AlicanteEl baloncesto alicantino, pese a no tener ningún equipo profesional, ya contaba en los años 80 con varios equipos amateurs de distintos barrios e institutos de la ciudad pero ninguno llegó a tener la trascendencia histórica de una institución lucentina con 30 años de historia.

Los comienzos (1994-1999):

En julio de 1994, el equipo aceptó la invitación para competir en la Liga EBA. En su primera temporada se superaron todas las expectativas, alcanzando la semifinal para el ascenso a la liga ACB. Aunque se perdió por un punto en el último segundo frente al Gijón, se estableció la base para que Alicante pudiera aspirar a entrar algún día en la ACB.

El Lucentum, del cual ya se empezaba a hablar en la ciudad, comienza a disputar sus encuentros en el Centro de Tecnificación tras la creación de la  Liga Española de Baloncesto (LEB). Son años de asentamiento y con intentos frustrados de ascenso. En los mismos, la institución quiere dar un paso adelante y colocar al club en el panorama nacional, y llegan jugadores de nivel como a un jovén José Manuel Calderón, que más tarde se convirtió en medallista olímpico y campeón mundial.

Ascenso y debut en ACB (1999-2001):

En la temporada 99/00, tras varias temporadas merodeando los primeros puestos, logra ascender a la ACB en un repleto Centro de Tecnificación, enfrentándose al Lérida en el quinto encuentro de la serie con remontada incluida. Por primera vez, un equipo de Alicante alcanzaba la máxima categoría. Euforia y liberación. El objetivo estaba cumplido, y la directiva confiaba en encontrar patrocinadores que le aseguraran su presencia en la división. Los consiguió. La ciudad viviría el mayor espectáculo de baloncesto nacional.

imageneseste Fotos  (186346585)

El Lucentum celebra en el Centro de Tecnificación el primer ascenso a ACB en el año 2000. / Carratalá

El Proaguas Costablanca (marca que puso su nombre al club en la temporada del ascenso) fichó, gestionó y planificó un curso con el objetivo de permanecer en ACB. Anhelo infundado, deseo en vano, esperanza fútil. Un año después, el Lucentum descendía a Liga LEB y el destino quiso que fuera de nuevo en Gijón donde se consumara el dicho descenso. La campaña estuvo protagonizada por una insuficiencia deportiva con fichajes estériles y trifulcas institucionales con un Ayuntamiento de Alicante que no cumplió las promesas pactadas meses atrás. Paco Pastor, sin apoyo económico ni directivo, cedió y dimitió como presidente del Club Baloncesto Lucentum-Alicante y Luis Castillo, que ya era accionista del club, cogió las riendas de la institución lucentina.

Asentamiento nacional. Los años más laureados de la historia el club (2001-2006):

Se lanza un ambicioso proyecto que rápidamente comienza a dar resultados positivos. Un esfuerzo renovado y bien estructurado lleva a un equipo dirigido por el argentino Julio Lamas y jugadores como Pablo Prigioni, que más tarde acabaría en la NBA, a conquistar la Copa del Príncipe de Asturias y el campeonato de la LEB. Consecuentemente, el Lucentum vuelve a la ACB tras un rotundo 3-0 al Ourense que se culminó en el Centro de Tecnificación.  

Los jugadores del Lucentum celebran el ascenso a la ACB tras vencer al Ourense en 2002.

Los jugadores del Lucentum celebran el ascenso a la ACB tras vencer al Ourense en 2002. / MORRELL | EFE

El club cambia su nombre, como ya hizo en su primera campaña en ACB, a Etosa Alicante y Luis Castillo refuerza el organigrama directivo. Se da un salto económico e institucional para intentar dotar a la institución de la fuerza necesaria para asentarse en la categoría. En la primera temporada, logra la permanencia de manera holgada y sienta las bases para unos tiempos exclesos del equipo con el apoyo social de la ciudad. Únicamente pierde tres encuentros en su cancha y, al final de la temporada, alcanza la octava posición en la clasificación. Este logro sin precedentes les permite clasificar por primera vez para los playoffs del campeonato donde caen en cuartos de final ante el FC Barcelona, primer clasificado. Su desempeño les asegura un lugar en la Copa Uleb (Eurocup actualmente) para la próxima temporada, marcando su debut en una competición europea. La 2003/2004 fue un temporada sin pena ni gloria, marchándose el técnico Julio Lamas al Real Madrid pero consiguiendo la permanencia un año más. No se acercaría este año a los magníficos resultados del anterior. Cambio de rumbo, giro drástico. La temporada siguiente, la 2004/2005, fue histórica para el Lucentum, para la ciudad.

El equipo ganaba 11 de sus primeros 12 partidos y se colocaba como líder en solitario. Finalmente, los alicantinos cuajaron su mejor clasificiación en ACB, con un excelso quinto puesto y logrando la clasificación a la Copa del Rey, que se disputó en Zaragoza, por primera vez. Fue eliminado en primera ronda ante el campeón final, Unicaja de Málaga, con quién también caería en los play-offs de ACB meses más tarde. Alicante parecía consolidarse. El equipo volvía a Europa y fue la gran sorpresa a nivel nacional. En España, ya se hablaba del Lucentum Alicante (o Etosa Alicante por aquel entonces).

La temporada 2005-2006 marca un periodo de fortalecimiento tanto a nivel nacional como europeo y el equipo demuestra su valía al asegurar su permanencia en la categoría. Además, logra avanzar con éxito más allá de la Fase de Grupos de la Copa ULEB, cayendo en octavos de final ante el KK Vršac, conjunto serbio que sería semifinalista de la competición.

Insolvencia institucional. Grandes destellos, pero insuficientes (2007-2013)

En el año 2007 y tras una irregular temporada, los lucentinos consuman su descenso a LEB tras cinco campañas en la máxima categoría. Sueños rotos. Todo parecía irse al traste. Luis Castillo presentaba su dimisión y es relevado por Miguel Cano. Impagos, insolvencia, desestructuración. En su vuelta a LEB, pese a que deportivamente la plantilla logró clasificar a la promoción de ascenso, la institución estaba en serio peligro de quiebra. Meses de dudas, de miedo. La directiva se reforzó eeconómicamentey logró evitarlo. Alicante suspiraba aliviada.

Todo parecía insignificante. El curso siguiente, como si nada hubiera ocurrido, el Lucentum cosechó un nuevo ascenso a ACB (sumado a su segunda Copa Príncipe Asturias) que liderados por los recién fichados Pedro Llompart y Txemi Urtasun. No lejos de los líos extradeportivos, los alicantinos permanecen en la máxima categoría durante dos años llenos de sufrimiento.

El retorno de Luis Castillo a la presidencia coincide con el peor momento económico de la entidad. El CB Lucentum con una deuda de casi diez millones de euros y enfrentando una situación crítica, se ve forzado a solicitar un concurso de acreedores con el fin de evitar su desaparición. La temporada 2011-2012 resulta ser otra gran campaña deportiva para la entidad, con el equipo logrando clasificarse tanto para la Copa del Rey como para los playoffs (donde se vuelve a caer ante el Barcelona) tras un gran desembolso en fichajes pese a su grandes problemas financieros.

La situación institucional del club no mejora pese al gran éxito en la cancha. Para evitar una nueva amenaza de desaparición, el Lucentum se ve obligado a tomar una medida drástica: vender su plaza en la ACB al CB Canarias. Como consecuencia de esta venta, y a pesar de no haber descendido por méritos deportivos, el equipo comienza la temporada 2012-2013 en la liga Adecco Oro (LEB). Un parche anecdótico.

Encuentro de play offs entre Lucentum y Barcelona, en el año 2012.

Encuentro de play offs entre Lucentum y Barcelona, en el año 2012. / Rafa Arjones

Un nuevo comienzo (2013-2024)

El club estaba abocado a la quiebra. Contra todo pronóstico, el equipo cosecha un nuevo ascenso en pista. Alegría fraguada. La directiva no asegura la solvencia del club y tras renunciar a la plaza, dimite en masa. En el año 2013, con una nueva directiva encabezando el proyecto conformada por Antonio Gallego y Daniel Adriasola, el Lucentum parte desde Primera Nacional y con la cantera de la ciudad como base para crecer. En el primer año, asciende a LEB Plata, pero todo cayó por su propio pie. El club desaparece en 2015 y se inscribe en la tercera categoría nacional como Fundación Lucentum en un nuevo comienzo del baloncesto alicantino, institucionalmente hablando.

El sentimiento, el arraigo o la pertenencia no se perdió. Alicante siguió (y sigue) con su equipo, con su Lucentum. El escudo y la nomenclatura se modifican pero se inscribe en la plaza de LEB Plata y mantiene la gran base de la plantilla. En esta primera temporada bajo la nueva identidad, el equipo consigue llegar a los playoffs. Sin éxito final. La primera gran decepción de la Fundación. No queda ahí. El equipo alcanza en 2018 la final del playoff por el ascenso, enfrentándose al Canoe. La serie se extendió hasta el quinto y decisivo partido en Alicante, pero no logró la victoria y perdió el encuentro en el Centro de Tecnificación. Las caras largas, las primeras lágrimas del 'nuevo' Lucentum en el partido más importante de la historia reciente de los alicantinos.

Al año siguiente, con Pedro Rivero al mando, se alcanza el tan anhelado ascenso. Derrotaron al Navarra en Alicante y ascendieron directamente, sin necesidad de promocionar, al terminar primeros en la tabla. Este logro marcó un momento culminante para el equipo, asegurando su lugar en LEB Oro tras seis años de ausencia. Era una luz al final de un túnel del que 'pulgada a pulgada', con el permiso de Al Pacino, se conseguía salir.

La plantilla del Lucentum celebra su último ascenso en Luceros.

La plantilla del Lucentum celebra su último ascenso en Luceros. / Alex Domínguez

Ahora, y tras varios intentos frustrados (uno de ellos por el dichoso COVID-19) de vuelta a ACB, el Lucentum ha conseguido recuperar una solvencia que si nos remontamos una década, era difícil de imaginar. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Este martes, 2 de julio, a las 19:00 horas, en el salón de actos del Club INFORMACION (Avenida del Doctor Rico, 17) se conmemorará la historia de la entidad en sus tres décadas de existencia

Suscríbete para seguir leyendo