Los empresarios de la Comunidad anuncian batalla para reivindicar una fiscalidad justa en España

Impulsar el corredor mediterráneo, reformar el sistema de financiación autonómica y ahora, ajustar la fiscalidad para que todos los territorios españoles dispongan de las mismas oportunidades para su desarrollo económico. Esta tercera reivindicación es la que incorporó ayer a su lista de prioridades la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) aprovechando el marco de la asamblea general de la organización que preside Vicente Boluda, celebrada ayer en l’Alqueria del Bàsquet y que contó con la asistencia de, entre otros, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y del exdiputado de Convergència i Unió Josep Antoni Duran i Lleida, encargado de pronunciar la ponencia invitada.

«No puede ser que un empresario valenciano pague seis puntos más de IRPF que si tuviera su empresa en Madrid. Para las empresas que componen AVE está siendo un tema bastante importante, vamos a entrar ahí también», avanzó Boluda, ya que esto «dificulta poder tener gente interesante que quiera trabajar» en la Comunidad Valenciana y «complica captar inversiones». Por el momento, AVE no aportó una propuesta concreta para afrontar esta diferencia de tributación por autonomías pero avanzó que su junta directiva «estudiará en qué centrarse» a partir de ahora.

Abordar este nuevo campo de batalla para que en España se garantice un «marco fiscal razonable» fue una de las peticiones más respaldadas en la tradicional encuesta realizada entre los asociados de AVE, en la que un año más los empresarios de la Comunidad volvieron a suspender a la clase política nacional y autonómica. En el lado positivo de la balanza, sin embargo, está la confianza empresarial que se desprende del sondeo, ya que la mayoría de miembros de AVE prevé que este 2021 mejore en términos económicos el ejercicio anterior y que esto implicará, además, un aumento de los puestos de trabajo y de la facturación de las compañías valencianas. En cuanto a las preocupaciones, los asociados sitúan la incertidumbre económica y social en España como la principal amenaza para sus negocios mientras que en el plano político ven la instabilidad, también a nivel nacional, como el mayor riesgo.

En su intervención, Boluda lamentó que en la Comunidad «no estamos aprovechando las oportunidades que nos surgen pese a los mimbres que tenemos», como se constata en el hecho de que la autonomía figure en el «puesto medio bajo de cualquier indicador» de desarrollo económico y que el naviero atribuye en buena parte a la falta de infraestructuras.

«Gobierne quien gobierne nunca salen los proyectos», dijo ahora sí en referencia al histórico caballo de batalla de AVE junto con la infrafinanciación: el Corredor Mediterráneo. «Es una realidad inapelable, el corredor no acaba de ser una prioridad y por eso acumula retrasos injustificados», añadió.

En este sentido, preguntado sobre la salida de José Luis Ábalos del Ministerio de Transportes, Boluda defendió que «como valenciano no es buena», aunque confió en que su sucesora, Raquel Sánchez, «retomará las cosas que estaban pendientes como si estuviera el anterior ministro».

Puig: «Tomo nota»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ensalzó en su intervención de ayer el importante papel que juega la sociedad civil a través de organizaciones como AVE en la transformación de la realidad política. El jefe del Consell agradeció la implicación de la entidad en reivindicaciones como el Corredor Mediterráneo o la financiación, asuntos que «no pueden dejarse solo en manos de los políticos». Sobre el suspenso de AVE a la clase política, Puig dijo «tomar nota»: «Aspiro a aprobar algún día», bromeó.

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