La juguetera Injusa fabricará en México para crecer en Latinoamérica y Estados Unidos

La compañía de Ibi apuesta por la internacionalización para remontar sus cifras

Las instalaciones de la juguetera Injusa en Ibi, en imagen de archivo.

Las instalaciones de la juguetera Injusa en Ibi, en imagen de archivo. / JUANI RUZ

David Navarro

David Navarro

La juguetera Injusa mira al otro lado del Atlántico para mejorar sus ventas, tras un 2022 marcado por el aumento de costes y la caída de facturación de un 21% provocada por el exceso de estocaje con el que muchos clientes afrontaron el ejercicio, lo que llevó al cierre a algunos de ellos. La compañía de Ibi ha anunciado este martes que empezará a producir en México algunos de sus modelos, con el objetivo de aumentar su cuota de mercado en este país –que actualmente ya es uno de los más importantes para la firma en el exterior-, pero, sobre todo, con la vista puesta en el mercado estadounidense y en el resto de Latinoamérica.

Una decisión que la compañía califica como "estratégica" y con la que espera "capitalizar nuevas oportunidades en la región", con productos adaptados "a los gustos, intereses y necesidades del público americano". Así, de momento, la firma iniciará su producción en el país azteca con varios de sus modelos de correpasillos para, más adelante, fabricar también alguno de sus vehículos a batería.

En cuanto al modelo elegido para esta expansión, desde Injusa apuestan por subcontratar esta nueva producción a fabricantes locales, frente a la alternativa más costosa de poner en marcha una factoría propia. Los responsables señalan que esta medida permitirá que sus productos sean "más competitivo" en este mercado, con lo que prevén que se incrementen sus ventas en México. En concreto, confían en que los ingresos en este país pasen de representar el 11% del total del grupo, a un 20%.

Además, también consideran que el país azteca es la mejor puerta de entrada para abordar el mercado estadounidense, donde ahora tienen solo una presencia incipiente, ya que empezaron a trabajar este mercado el año pasado. Igualmente, también confían en que les sirva de trampolín para expandir su actividad en el resto de Latinoamérica.

Balance

El anuncio de la compañía llega después de un ejercicio en el que Injusa vio caer sus ventas, por los problemas que afectaron al sector. El principal de ellos el exceso de estocaje con el que arrancaron el ejercicio muchas jugueterías y cadenas de distribución, ante el aumento de pedidos que habían realizado de cara a la campaña de Navidad 2021-2022, por temor al desabastecimiento de productos desde China. Unos productos que no llegaron a tiempo y que provocaron que los establecimientos redujeran sus compras durante el año siguiente. Esta situación que llevó al concurso de acreedores y al cierre de importantes cadenas y distribuidores. Entre ellos, cuatro de los mayores clientes de la firma.

 A estos se sumó el aumento de los costes, derivados de la inflación provocada por la guerra y la falta de materias primas en todo el mundo, o los problemas en el transporte. El resultado es que la compañía vio caer su cifra de negocio un 21% sobre el ejercicio anterior, lo que supone unos 4,5 millones de euros menos de ingresos.

Con todo, desde Injusa destacan que han conseguido mantener una "sólida posición financiera con un fondo de maniobra positivo y una proporción significativa de fondos propios".

Igualmente, la compañía ha puesto en marcha un plan de ampliación, modernización y eficiencia energética de sus instalaciones, junto con inversiones continuas en aplicaciones informáticas. Del mismo modo, aseguran que la innovación sigue siendo una prioridad, ya que "las actividades de investigación y desarrollo continúan buscando mejoras en los procesos y la adaptación de los productos a las nuevas tendencias del mercado", según sus responsables. De la misma forma, también destacan que las grandes marcas con las que mantiene relación -BMW, Disney, Porsche, Kawasaki, entre otras- han renovado las licencias que tenían con la compañía.