El textil pierde 177 empresas y 600 trabajadores por la caída del consumo

No está atravesando la industria textil por un momento especialmente dulce. Así lo ponen de manifiesto los datos de un informe presentado este miércoles por la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), en el que se desvela que el sector perdió durante el año pasado 177 empresas y 600 empleos en territorio autonómico, algo que guarda una íntima relación con la caída del consumo registrada tanto a nivel nacional como europeo. Fue en el transcurso de una asamblea en la que Pepe Serna, en presencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, fue reelegido para continuar al frente de Ateval, marcándose como uno de sus principales objetivos la generación de alianzas empresariales que sirvan para reforzar la competitividad.

El informe de Ateval recoge un completo diagnóstico de la salud del sector, obtenido a partir de un exhaustivo análisis de información detallada extraída de varias fuentes estadísticas y de las propias empresas asociadas a la organización. El estudio también pretende dar visibilidad a la realidad de este negocio, analizar sus puntos fuertes y de mejora, además de sus retos en el presente y en el futuro. Todo ello con el objetivo de convertirse en una valiosa herramienta para todos los actores que conforman esta industria. 

Así, hace referencia a las principales magnitudes empresariales del textil en la Comunidad Valenciana, con unas cifras de negocio que en 2022, las últimas disponibles, alcanzaron los 2.442 millones de euros, lo que supuso un incremento del 5,1 % con relación al ejercicio anterior y un nuevo máximo histórico.

La situación, sin embargo, se complicó en 2023, debido al difícil contexto internacional generado por los conflictos bélicos y, sobre todo, por la inflación, lo que derivó en una caída del consumo que afectó a la mayor parte de los mercados. Ese panorama tuvo un impacto directo en el número de empresas activas, que retrocedió en 177 para quedar situado en 2.197. Pese a este descenso, la Comunidad Valenciana continuó capitaneando el tejido empresarial español de los sectores del textil y la confección.

La mayor parte de las firmas desaparecidas, con todo, fueron de escaso tamaño, tal y como se pone de manifiesto con el hecho de que solo se perdieron 600 empleos, lo que dejó la cifra total en 30.513.

Cocentaina al frente

El informe, en este último apartado, hace referencia específica a la provincia de Alicante, donde el número de trabajadores se situó en 8.649 tras un descenso de 172. Cocentaina, con 1.278 empleados; Banyeres, con 1.159; y Alcoy, con 856, son los municipios con un mayor número de profesionales vinculados al textil. A continuación aparece Muro, con 823 empleados; Crevillent, con 550; Elche, con 368; y Alicante, con 154.

Otros datos de relevancia contenidos en el estudio son los relacionados con la sostenibilidad. Una consulta realizada entre los asociados de Ateval concluye que un 82 % de las compañías valencianas han puesto en marcha iniciativas de circularidad en los últimos tres años.

Con todo ello, y según detalla en el informe el catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de València, José Pla, «la relocalización de algunas etapas productivas, la creciente importancia de la sostenibilidad y la economía circular, los avances en inteligencia artificial, la adopción de estrategias internacionales más sólidas y glocales, y la captación y retención del talento, influirán decisivamente en la evolución de esta industria en los próximos años».

El Consejo Intertextil Español elige a Pepe Serna como presidente

Este análisis sectorial fue uno de los focos de atención de la asamblea celebrada en Ontinyent, donde Pepe Serna revalidaba la presidencia de Ateval para los próximos cuatro años ante un auditorio formado por más de 200 representantes del mundo político, económico, asociativo y empresarial valenciano. 

Entre los asistentes se encontraban el jefe del Consell, Carlos Mazón; la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Natalia Enguix; y representantes camerales, secretarios autonómicos, directores generales, alcaldes y empresas asociadas a la patronal textil.

Serna hizo balance de los últimos cuatro años, marcados por la pandemia de covid y sus consecuencias, al tiempo que presentó los principales ejes de su programa para este nuevo mandato. Actuaciones que se centran en la atracción de inversiones y financiación para las empresas del sector, y la generación de alianzas empresariales que puedan suponer fusiones y adquisiciones intra e intersectoriales para crear compañías de mayor tamaño. 

También trabajar en la proyección internacional, tratando de potenciar e incrementar la masa crítica y el poder de negociación del clúster textil valenciano mediante alianzas institucionales y comerciales, e impulsar Ateval como eje colaborativo y lobby a nivel nacional y europeo para presentar una reivindicaciones más ajustadas a las necesidades y posibilidades del sector.

Reconversión

Pepe Serna destacó que lo que se busca es acometer un proceso de reconversión, incorporando cambios significativos en las empresas «para darle un fuerte impulso al sector y conseguir incrementar de forma no lineal su competitividad en materia de tamaño, calidad, innovación, digitalización e internacionalización, así como su capital humano y su posible financiación».

El reelegido presidente de Ateval reconoció que estos cambios necesarios «no serán fáciles, sobre todo para las empresas más pequeñas o las que estén en peor posición. Pero si un número significativo se implica, se posibilitarán resultados en el medio plazo que todos veremos», apostilló.