Mercado laboral

La escasez de trabajadores cualificados le cuesta a España 8.000 millones de euros al año

Un estudio de la Fundación BBVA e Ivie estima que el problema se triplicará a medida que España converja con las grandes economías europeas

Trabajadores en una oficina.

Trabajadores en una oficina.

Gabriel Ubieto

La escasez de trabajadores con las cualificaciones que demandan pero no encuentran las empresas le cuesta a la economía española cada año unos 8.150 millones de euros. O dicho de otra forma, el PIB podría crecer un 0,5% adicional si el mercado laboral logrará conectar bien esos 2,7 millones de personas en paro que buscan trabajo pero no lo encuentran y las empresas que buscan a empleados debidamente formados, pero no los encuentran.

Así lo cuantifica un informe publicado este jueves por la Fundación BBVA e Ivie, que alerta de que el problema va camino de triplicarse a medida que España –donde esta casuística es nueva, dadas las históricamente altas tasas de desempleo- vaya convergiendo con la media europea. 

El progresivo retiro de los ‘baby boomers’ y el rápido avance tecnológico previsto para los próximos años agudizará la disputa entre compañías por determinados perfiles. Aunque no solo el sector privado va a tener que ponerse las pilas para amortiguar ese roce entre oferta y demanda, sino que también deberá hacerlo la Administración, que a día de hoy concentra casi una de cada tres vacantes.

El informe de la Fundación BBVA e Ivie cuantifica el coste económico de un problema incipiente y que distintos organismos han ido dimensionando. El Banco de España, por ejemplo, en su última encuesta sobre actividad empresarial, reflejaba que el 41,1% de las compañías reconocen que la falta de mano de obra debidamente cualificada –eso no significa de alta cualificación, sino con aquella adaptada a sus necesidades- está teniendo actualmente un impacto negativo sobre su actividad.

La queja entre las empresas se ha convertido en recurrente en los foros económicos, si bien la exactitud con la que está calculado el problema es difusa. La estadística oficial, recopilada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y bajo criterio común de Eurostat, cifra el número actual de vacantes en 148.000, lo que sitúa el volumen de puestos de trabajo sin cubrir en el 1%. Lejos de esa carestía que manifiesta el 41% de las empresas encuestadas por el Banco de España. Y todavía más lejos que otros estudios, como el último elaborado conjuntamente por la patronal CEOE y Randstad, que eleva al 75% las empresas que no encuentran los perfiles que precisan.

¿Por qué esa falta de encaje?

El estudio de la Fundación BBVA e Ivie parte de la estadística oficial y sobre la misma realiza un cálculo del coste de oportunidad que representa para la economía. Tomando como referencia el valor producido por empleos similares a esos 148.000 vacantes, los autores alcanzan esa cifra de 8.150 millones de euros anuales. Y estiman que, a medida que dicho problema se agrave con el tiempo y converja con la tasa de vacantes de la euroárea, actualmente al filo del 3%, dicho coste se triplicará.

“En la medida que el empleo continúe creciendo y la tasa de paro convergiendo a niveles como los normales en otros países, el problema de las vacantes continuará incrementándose en España, algo a lo que el tejido productivo y empresarial nacional no está tan acostumbrado y para lo que estará menos preparado que otros países”, alerta el informe del BBVA e Ivie. Esa tendencia ha ido creciendo en los últimos años, coincidiendo con el actual ‘boom’ del empleo y el número de vacantes es hoy un 44% superior al registrado antes de la pandemia.

¿Por qué en un país con la tasa de paro más alta de la UE a las empresas les cuesta encontrar gente? "Responde a problemas de naturaleza más estructural, debidos a un deficiente funcionamiento de las instituciones laborales o el sistema formativo, con el consiguiente desajuste entre la capacidad, disponibilidad y competencias de los trabajadores y los requerimientos del puesto de trabajo", apuntan los autores del estudio.

Para revertirlo o amortiguar su avance, "las empresas tendrán que replantearse sus estrategias de reclutamiento y de formación interna y reconfigurar el conjunto de características, salariales y no salariales, de los puestos de trabajo que ofrecen para aumentar su atractivo y atraer más y mejores candidatos". A la Administración le piden mejores políticas activas de empleo, reformar el sistema educativo e incentivar la prolongación de la vida laboral.

Problema en el sector público

Siempre según las estadísticas oficiales, el sector con el mayor problema de vacantes es el público. Casi una de cada tres vacantes se encuentran en la Administración, lo que se explica, en parte, por el actual sistema de ofertas públicas de empleo y los dilatados tiempos entre que se anuncia una plaza, se convoca, se celebran los exámenes, se asigna la plaza y el nuevo empleado público toma posesión de la misma. Según cálculos del sindicatos Csif, si se suman las plazas sin cubrir sacadas en las sucesivas ofertas públicas de empleo publicadas desde 2019, la cifra ronda las 50.000.

En aras de minimizar esa proporción de vacantes públicas, el Gobierno ultima una serie de cambios en el proceso de reclutamiento de los futuros funcionarios, entre los que destacan la supresión de la tasa de reposición y la agilización de los procesos. 

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