El Sabadell defiende en Alicante su decisión de seguir en solitario ante 160 accionistas

El presidente de la entidad, Josep Oliu reclama a BBVA que dé información «clara, transparente y completa» sobre la opa hostil

La sede de Banco Sabadell en Alicante.

La sede de Banco Sabadell en Alicante. / Héctor Fuentes

David Navarro

David Navarro

El Banco Sabadell ha congregado este jueves en el auditorio de su sede central en Alicante a alrededor de 160 accionistas de la entidad, ante los que ha defendido la decisión de su consejo de administración de rechazar la propuesta de fusión que les planteó BBVA y que ha derivado en la presentación de una opa hostil por parte del banco presidido por Carlos Torres. Aunque la reunión forma parte de la ronda de contactos que la entidad puso en marcha hace ya más de un año para acercarse a sus accionistas minoritarios, el encuentro cobra especial relevancia al celebrarse solo un día antes de que BBVA reúna este viernes a su junta general para aprobar la ampliación de capital necesaria para ejecutar la operación.

Así, el equipo de relaciones con los accionistas del Sabadell ha sido el encargado de explicar a los presentes los motivos por los que consideran que al banco le irá mejor en solitario, y sobre todo, por qué esta opción será mejor para sus intereses. En este sentido, como también han hecho sus máximos responsables en público en diversas ocasiones, durante la reunión se ha insistido en que la oferta de BBVA infravalora la capacidad del Sabadell de generar beneficios y de distribuirlos entre los tenedores de sus títulos.

En concreto, según fuentes conocedoras del encuentro, se ha recalcado el compromiso de distribuir todo el exceso de capital que se genere por encima del 13%, lo que se traduciría en que los accionistas de la entidad recibirían en los próximos dos años una retribución de 2.400 millones, ya sea en efectivo o por el efecto de la recompra de acciones. Una cantidad que sería muy difícil que consiguieran con el precio que está dispuesto a pagar el BBVA, que otorgaría a los actuales accionistas del Sabadell el 16,3% del accionariado de la entidad fusionada, por lo que los beneficios de la entidad presidida por Torres deberían aumentar considerablemente para igualar la cifra.

Al respecto, desde el banco presidido por Josep Oliu nunca han ocultado que su mejor línea de defensa frente a la opa es continuar presentando resultados acordes a su plan de negocio o, incluso, superiores.

Más allá del tema de la retribución, en el encuentro también se ha insistido en el resto de riesgos que comporta la opa, como las condiciones que podría imponer la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia o, incluso, el posible veto del Gobierno, que podría llevar a que el BBVA ejecutara la compra de acciones, pero luego no pudiera fusionar ambas entidades y tuvieran que seguir operando por separado, por lo que no se lograrían las sinergias previstas.

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, durante la última junta de la entidad.

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, durante la última junta de la entidad. / Alex Domínguez

Sobre la primera cuestión, los responsables del Sabadell han rechazado la comparativa con la fusión protagonizada por Bankia y CaixaBank, al considerar que el mercado financiero español está ahora más concentrado y, sobre todo, por la mayor cuota de mercado que el Sabadell tiene entre las pymes –más de la mitad de las pequeñas empresas españolas tiene cuenta en la entidad-, lo que puede generar más problemas a la hora de aplicar medidas correctoras para garantizar la competencia.

La elección de Alicante para celebrar uno de estos encuentros con los accionistas minoritarios no es nada casual, si se tiene en cuenta que, desde que absorbió el negocio de la CAM, la provincia es una de las que tiene mayor peso en el banco. Así, prácticamente uno de cada tres alicantinos es cliente del Sabadell, un porcentaje que en el caso de las pymes se eleva hasta casi un 70%. De esta forma, la provincia representa aproximadamente un 20% del balance del banco.

Carta de Oliu

Por otra parte, al mismo tiempo que se celebraba la reunión en Alicante, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, remitía este jueves una carta al conjunto de accionistas de la entidad, ante la celebración de la junta general de su rival. El objetivo era dejar claro que lo que este viernes aprobará BBVA es solo la ampliación de capital y que la aceptación o el rechazo de la operación dependerá de los accionistas del Sabadell. Una decisión para la que todavía queda mucho tiempo, según apunta Oliu, que sitúa el periodo de aceptación a finales de 2024 o principios de 2025.

Pero, sobre todo, Oliu aprovecha para exigir a BBVA que publique información "clara, transparente y completa" de todos los elementos que puedan tener un impacto en el valor ofrecido en la opa y enumera todos los que considera necesarios. Una forma de poner en evidencia los posibles riesgos. Así, cita el impacto de que la fusión no se ejecute, los costes de reestructuración o la pérdida de negocio estimada, entre otras.