Finestrat aumenta su capacidad hotelera un 35 % con la nueva apertura

La cadena francesa B&B abre un dos estrellas y confirma su apuesta por la provincia a la espera de levantar la persiana en la ciudad de Alicante

Exterior del nuevo hotel en Finestrat.

Exterior del nuevo hotel en Finestrat. / INFORMACIÓN

El pasado 19 de junio abrió las puertas el Hotel Finestrat, aunque ha sido esta semana cuando la cadena francesa B&B ha hecho oficial su apertura. Es el segundo que levanta la persiana en el pequeño municipio de la Marina Baixa y supone ampliar en un 35 % las plazas de la localidad. Con 8.864 habitantes, Finestrat pasa, pues, a contar con una planta de 8 establecimientos, donde cuatro son de tres estrellas, tres de dos y uno de una. 

El establecimiento es de nueva construcción y la compañía ha delegado la gestión en Hugo de la Calle, un cántabro que lleva más de 20 años en Benidorm y que conoce el sector. El nuevo responsable es optimista con la puesta en marcha, porque «durante este poco tiempo, estamos registrando una buena ocupación entresemana y lleno los fines de semana». 

Interior de una de las habitaciones.

Interior de una de las habitaciones. / INFORMACIÓN

La marca se caracteriza por su funcionalidad y, de hecho, el gerente confirma que el perfil sigue la línea de la cadena que está muy implantada en Europa. «Preferentemente tenemos un cliente de paso que viene por cuestiones profesionales y que busca comodidad y pagar por lo que usa», explica. «Los fines de semana cambia y lo que nos encontramos son más bien parejas que buscan tranquilidad o huéspedes que vienen por los eventos que hay en las proximidades». Por ahora, los clientes son tanto nacionales como internacionales por lo apuntado, pero el gerente comenta que, dentro del ámbito internacional, se replican las nacionalidades de la cadena, es decir, franceses, belgas e italianos, preferentemente.

La apertura ha generado empleo para una quincena de personas, entre los puestos directos e indirectos. Hugo De la Calle subraya que el modelo está enfocado a las empresas a partir de un servicio básico con buena calidad. «Si tuviera que destacar algo, pues te citaría el desayuno, nuestro rincón healthy y el wifi», comenta. 

En esos tres puntos, se concentra también parte del turismo que rodea a Finestrat, un destino que trabaja para posicionar el Puig Campana como «montaña inteligente». En su órbita, clientes que vienen a hacer deporte y en contraposición, profesionales que están de paso. Ahí la cadena y los acuerdos con las compañías están facilitando la llegada de huéspedes. «Grupos corporativos, deportivos o fines de curso» son algunos de los perfiles que subraya De la Calle. 

Con 90 habitaciones dobles, este hotel se convierte en el segundo por capacidad del municipio. El otro que abrió es una pequeña «Villa Morena». Su enfoque está dirigido más a eventos y al disfrute con el paisaje, pues se encuentra en uno de los parajes de Finestrat. Es un negocio familiar. También es un dos estrellas como el B&B y forma parte de la tendencia de transformar caseríos rurales en establecimientos con todas las comodidades. 

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