Alumnos de Elche logran un premio por un proyecto para medir la calidad del aire en tiempo real

Alumnos del IES Montserrat Roig ganan la I Olimpiada de Telecomunicaciones por su prototipo para controlar la contaminación

Los alumnos premiados (arriba) y tráfico en Elche. | A.AMORÓS

Los alumnos premiados (arriba) y tráfico en Elche. | A.AMORÓS / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

Medir en tiempo real la contaminación en una ciudad, como se hace en los túneles, es el reto que ha llevado a un instituto de Elche, el Montserrat Roig, a ganar la clasificación autonómica de la primera Olimpiada Nacional de Telecomunicaciones, una iniciativa organizada por más 20 Escuelas de Telecomunicaciones de toda España junto con los colegios profesionales. Ahora, el centro pasa a la fase final que se resolverá a final de mes.

El proyecto ilicitano ha servido para demostrar cómo podrían conseguirse municipios más sostenibles gracias a la ayuda de la ingeniería. Los estudiantes de cuarto curso de Secundaria Aya Zeamari, Irene Juárez, Alvaro Bonilla y Mario Mira han ideado «Starcity», una maqueta que representa diferentes barrios de la ciudad de Elche donde se instalan sensores para controlar la calidad del aire. Esos datos se envían vía wifi mediante una tarjeta electrónica denominada «Arduino» a una página web donde los ciudadanos pueden consultar la información recabada, según explica Daniel Turienzo, profesor de Tecnología del IES Montserrat Roig y tutor del proyecto.

El prototipo también incluye una estación receptora de datos para avisar en plena calle, a través de paneles informativos, en caso de alerta por sobrepasar los niveles de contaminación o cualquier otra incidencia.

Precisamente, la ciudad de las palmeras ya cuenta con distintas campañas que el Ayuntamiento organiza cada medio año campañas con la ayuda de la Universidad Miguel Hernández (UMH) para medir durante unos días concretos la contaminación en los 50 puntos con más tráfico del casco urbano.

Sin embargo, lo diferente de esta iniciativa desarrollada por los estudiantes es la posibilidad de recoger de forma permanente los niveles de monóxido de carbono, nitrógeno, partículas en suspensión, la temperatura y la humedad en las calles. Se trata de una propuesta de gran repercusión para las ciudades obligadas a implantar la Zona de Bajas Emisiones este año, donde la calidad del aire es un factor determinante para la restricción de la circulación.

Para la preparación del proyecto, los estudiantes contaron con la colaboración de los profesores del departamento de Ingeniería de comunicaciones de la UMH Alberto Rodríguez y Ernesto Ávila, que realizaron visitas al centro para revisar el avance del prototipo. El equipo también se reunió con Juan Carlos Aranda, coordinador de Área de Desarrollo Sostenible y Movilidad Urbana del Ayuntamiento, y Mercedes Aniorte Soler, ingeniera técnica en obras públicas municipal para preguntarles por la situación actual de este tipo de sistemas tecnológicos para el control de la contaminación ambiental en la ciudad.

¿Para qué sirven las telecomunicaciones?

La Olimpiada Nacional de Telecomunicaciones proponía el desarrollo de un proyecto que relaciona las telecomunicaciones con los objetivos y metas de desarrollo sostenible (Agenda 2030), trata de fomentar el conocimiento de los campos de la vida en los que están presentes las telecomunicaciones y cómo estas nos ayudan en el día a día. En este sentido, los estudiantes del IES Montserrat Roig propusieron una ciudad sostenible en la que se controla la contaminación del aire.

Según el tutor del proyecto, con los datos obtenidos por la estación de control, se pueden tomar decisiones y comprobar si las actuaciones municipales mejoran la calidad del aire de la ciudad. Con la propuesta, los alumnos ilicitanos, que defendieron en la Sala Plató del Edificio Innova de la Universidad Miguel Hernández, consiguieron 94 puntos de los 100 puntos posibles. Con esta puntuación, los estudiantes esperan conseguir una buena clasificación en la fase final de l certamen.

El profesor de tecnología del IES Montserrat Roig ya ha contactado con la dirección del Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias (MUDIC) Jesús Carnicer de la Vega Baja del Segura de la Comunitat Valenciana para cederles la maqueta para que se exponga en sus instalaciones.

También está preparando, para el próximo curso escolar, la instalación de una estación de control ambiental en el instituto para que los alumnos puedan conocer la calidad del aire que respiran.