El nuevo mercado de Elche costará 10 millones y aplaza el aparcamiento sin fecha

Diez millones de euros será la cuantía de licitación del proyecto de renovación del Mercado Central de Elche, 2,9 millones de euros más de lo anunciado el pasado mes de noviembre por el alcalde, Pablo Ruz, cuando presentó el anteproyecto realizado por el arquitecto valenciano Tomás Llavador. El regidor ha llegado a la rueda de prensa de este miércoles con una expresión huertana -"olivica comía, huesecico al suelo"- para dar a entender que buena parte de las dudas y problemas se resolverán más adelante, que lo importante es arrancar: "Todo se irá puliendo", sentenció. El Ayuntamiento de Elche quiere que los trabajos comiencen en 2024, lo que a priori y vistos los plazos que quedan por delante, parece harto difícil, aunque para eso se está jugando la baza de la gestión a través de la empresa pública Pimesa.

Así, una cuestión que parece básica, como es qué pasa con la reapertura del aparcamiento subterráneo, clausurado debajo de la plaza de las Flores, que los placeros condicionaron para dar el sí a su vuelta al casco histórico, no tiene por ahora solución. Dijo al respecto el regidor que habrá 18 meses (los que dura la obra) para definir el tema del estacionamiento subterráneo. Ahora bien, se ve difícil que después de la ejecución del proyecto original, con el consiguiente desgaste para los negocios de la zona y los propios vecinos, se decida entonces dar una solución con una nuevas obras. En cualquier caso, los vendedores que se tienen que trasladar allí consideran innegociable que se elimine la promesa del aparcamiento. En cualquier caso, ha insistido el regidor en esa idea, "es una situación ya consensuada con los propios placeros después de varias reuniones en las que han colaborado en la definición del interior del edificio".

Ruz rehabilitará el Mercado de Elche sin renunciar al diseño de PSOE y Compromís e implicará a los placeros

Ocio gastronómico

¿Qué pasará con los negocios que no quepan?, porque solo habrá espacio para 23 (más cuatro dobles para ocio gastronómico), cuando la cifra de placeros actual se acerca a 27 en las actuales instalaciónes. "Se solucionará", según el regidor, porque habrá jubilaciones que se irán produciendo de aquí a entonces, sin tener en cuenta que cada uno de ellos tiene un contrato que, quizá, quieran hacer valer por unos años más, lo que incluye pasar el negocio a un familiar o un traspaso, algo que nadie sabe si se ha tenido en cuenta. Ahora bien, ha asegurado que de las conversaciones con la asociación se ha sacado esta cifra y dijo que está ajustado a las necesidades del proyecto. Ruz también ha dejado claro que los placeros han participado y han tenido voz para implicarse en el proyecto, no se les ha dejado al margen. De hecho, a la pregunta de si, además de vender productos podrán cocinarlos, añadióo que se les dará autorización "para una planchita".

El inmueble se configura en una sola planta y abierto al exterior mediante persianas móviles, incluye la musealización de los Baños Árabes pero no la puesta en valor del refugio de la Guerra Civil

En una única planta

El proyecto se parece al que planteaba el PSOE y Compromís el pasado mandato, aunque no se ejecuta sobre dos plantas, porque se elimina una; y difiere del que propuso el PP en campaña electoral hace ahora algo más de un año, porque incluía una planta más a las dos actuales, para que fuera una terraza de ocio gastronómico. En ambos casos, el inmueble se reformarán para que acoja los negocios en una única planta, lo que dejará un techo enorme, similar al de grandes mercados de la Comunidad, como el de València, también el del Mercado de Murcia, pero mucho más pequeño, evidentemente. Habrá 23 puestos de venta agrupados y cuatro puestos para ocio y restauración dobles. ¿Qué quiere decir ello?, que se podrán configurar para ser solo cuatro o hasta ocho según, la propuesta de concesión que se ponga en marcha por los responsables municipales.

Los negocios de restauración tendrán una especie de patio central con mesas pero también podrán servir a los clientes gracias a unas compuertas móviles exteriores que los harán permeables a las calles adyacentes: Menéndez Pelayo y San Jaime, a las que tendrán salida al exterior con puertas o barras. Ruz ha dicho que la zona, añadiendo la plaza de las Flores, tendrá árboles de gran porte y hoja caduca y que no habrá palmeras. Entre los problemas técnicos a resolver uno es el amianto de la cubierta superior, que tendrá que ser retirado.

Sobre la necesidad de autorizaciones de la Conselleria de Cultura, sobre catas arqueológicas, que paralizaron los trabajos durante años por los dos gobiernos municipales anteriores, el regidor dijo que no son necesarios. Ahora bien, sí apuntó a un permiso sobre el proyecto básico, que parece más que nada un trámite en relación con la Ley del Palmeral, que deberá otorgar su Junta Gestora antes de remitirse a la Conselleria de Cultura. El alcalde también recordó que el edificio carece de protección.

Baños Árabes

A priori esos diez millones de euros que valdrá el proyecto incluirá no solo la renovación del edificio sino también la puesta en valor de los Baños Árabes que aparecieron en la fachada oeste hace años, dejando la estética de la zona entristecida y ocultando la fachada del mercado e incluso el acceso. Para ello se bajará parte de la cota de la calle y se colocarán, aunque aún no está definido, unas vallas transparentes de metacrilato o bien unas pasarelas para poder visitarlas sobre ellas junto a unos carteles explicativos. Todo ello respetando la propia calle, que en la parte de los restos quedará configurada como una ágora, porque por ella pasan dos procesiones tan importantes como la del 15 de agosto (Entierro de la Virgen) y la del 29 de diciembre (Venida de la Virgen).

El equipo de gobierno no plantea la inclusión en el proyecto del famoso refugio de la Guerra Civil, que tantos quebraderos de cabeza dio, que fue otro de los impedimentos de PSOE y Compromís durante los dos anteriores mandatos al proyecto original del PP de Mercedes Alonso, aprobado en 2015. Y eso que el propio alcalde dijo que era el mejor de todos, "incluso que el de Paseo de Germanías, este tiene 18 metros de profundidad".

Pimesa, quien asume la gestión confía en publicar el anuncio de licitación en septiembre, con un plazo de ejecución de 18 a 20 meses, a la espera de recibir el proyecto definitivo a mediados julio

Ruz ha señalado que “el nuevo mercado es un proyecto de ciudad. Estamos convencidos de que se va a convertir en un foco de atracción y de generador de riqueza como ya ha sucedido en muchas ciudades”, ha asegurado el alcalde, quien ha puntualizado que ya hay nuevos negocios en las calles contiguas."Es importante arrancar el proyecto de mercado tras cerca de 20 años y después de 9 con el edificio cerrado. Elche no se merece más retrasos”.

Plazos

En cualquier caso, los plazos, a medida que se avanza, se van dilatando y según se ha sabido este miércoles, hasta el mes de septiembre no se ofertará la licitación en el Boletín de la Unión Europea por el montante total de los trabajos y un mes de plazo para la presentación de las ofertas. Hasta entonces quedan por delante tres meses que ni mucho menos serán tranquilos. La empresa municipal Pimesa tiene que asumir la gestión del proyecto por delegación del equipo de gobierno, lo que requiere del trámite del pleno, recepcionar el proyecto definitivo, lo que está previsto para el 15 de julio y preparar la documentación. El gerente de la empresa pública, Antonio Martínez, ha dicho que se ha descartado licitar en agosto porque el objetivo es que las empresas puedan tener un tiempo para presentar sus propuestas y no andar con prisas con la publicación en un mes más vacacional que laboral.