La Acequia Mayor de Elche adjudica las obras para restaurar su patrimonio hídrico

La comunidad de propietarios adjudica los trabajos por 1,6 millones de euros que serán sufragados por la Diputación Provincial

Uno de los cuatro acueductos que tiene que restaurarse dentro del proyecto en Elche

Uno de los cuatro acueductos que tiene que restaurarse dentro del proyecto en Elche / INFORMACIÓN

M. Alarcón

M. Alarcón

La centenaria Comunidad de Propietarios de la Acequia Mayor del Pantano de Elche tiene previsto comenzar la semana próxima los trabajos previos, que consistirán en limpieza y desbroce, que permitirán, en menos de un año, poner en valor 4,2 kilómetros de los 7 kilómetros del Canal del Desvío, también conocido como de Lafarga, por el arquitecto que lo diseñó a comienzos del siglo XX con el objeto de desviar parte de las aguas del río Vinalopó, las destinadas al riego para evitar así su salinización a su paso por un paraje conocido como Salinetes, lo que suponía la consiguiente pérdida de calidad y daño a la agricultura. El tramo en el que se quiere actuar comprende desde la Presa de Pavía, en Aspe, hasta la presa del Pantano

El proyecto incluye también la rehabilitación de los seis partidores de agua, que en un primer momento iba a ser la única actuación, en unos trabajos con los que se pretende conocer si su origen es árabe o romano. Dos de ellos son fijos y los otros cuatro móviles y alguno de ellos está datado en el siglo XIII aunque por el nombre que tienen se considera que podrían ser muy anteriores. Se denominan Marchena, Asnell, Anoi, Carrell, Albinella y Candalix. Para intentar datarlos, durante un momento de los trabajos se contará con la presencia de arqueólogos en los trabajos a fin de que puedan intentar encontrar evidencias que ayuden a esta tarea.

Un partidor de agua de la Acequia Mayor del Pantano

Un partidor de agua de la Acequia Mayor del Pantano / Matías Segarra

De ser romanos, su valor patrimonial se incrementaría siendo un auténtico hallazgo. Al mismo tiempo se quiere tratar de obtener nueva información relevante sobre esta infraestructura hídrica que desde siempre ha sido fundamental para el riego de los huertos de Elche, cuyo palmeral histórico está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el 30 de noviembre de 2000; es decir, que el año próximo cumplirá sus primeros 25 años y para esa fecha todo lo referente a este proyecto deberá estar concluido. Además, está previsto que se haga un molde en 3D de los partidores para el caso de que se produzca alguna pérdida patrimonial en próximos años poder realizar una recreación lo más fidedigna posible de cómo son en la actualidad. Cuando se corten los partidores para estos trabajos se hará de forma coordinada y con conocimiento municipal para evitar que los huertos de palmeras se queden sin su riego o sea sustituido por otro.

Mercantil

El presidente de los comuneros, Francisco Picó, firmó esta semana con la mercantil Mediterránea de Obras y Asfaltos SA el contrato por valor de 1,6 millones de euros, cuantía que subvenciona de forma íntegra la Diputación Provincial, tal y como acordó hace algo más de un año el entonces presidente de la institución, Carlos Mazón, a propuesta del Pablo Ruz. Primero se aprobó una partida de 120.000 euros para los partidores y, más tarde, se dijo que habría otra de 1,5 millones para el Canal de Desvío.

Esta próxima semana está previsto que en el pleno de la Diputación dé luz verde a una partida inicial de 1,1 millones de euros para la primera fase de ejecución del proyecto. El resto del dinero irá con cargo al presupuesto de 2025. Los trabajos se ejecutarán por certificaciones de obras, según el acuerdo adoptado.

El alcalde Ruz firma el acuerdo con Paco Pico, en una imagen del pasado año

El alcalde Ruz firma el acuerdo con Paco Pico, en una imagen del pasado año / INFORMACIÓN

Doce invitadas

La mercantil fue una de las doce invitadas a estos trabajos por la Acequia Mayor, cuyos responsables dedicaron una jornada para mostrarles «in situ» qué se pretende con este proyecto y la complejidad que tenía. Entre ellos, la actuación sobre diez túneles, uno cegado, de 146 metros, que parece el más complejo de todos en los que se intervendrá, pero también sobre el resto para otras mejoras. El más largo tiene 723 metros y atraviesa la Sierra de Tabayá. Además, hay que adecuar seis canales abiertos, de hasta 483 metros cuadrados, y cuatro acueductos. El más largo es el de Cañada de Mollà, de 119 metros con 15 arcos de medio punto, aunque el de Cañada de la Morera, siendo más corto, le supera, con 17 arcos.

Las obras está previsto que tengan una duración de diez meses

Las obras está previsto que tengan una duración de diez meses / INFORMACIÓN

Muros de mampostería

Otros elementos históricos que hay que evitar que continúe su deterioro, son la central eléctrica, que no funciona, y la tubería para el salto de agua, con 30 metros de caída junto a la presa donde se quiere recuperar la actividad, como ya planteó hace algunos años el entonces presidente Emigdio Tormo. El canal tiene una capacidad de transportar 2.000 litros por segundo. Para vencer la geografía, se realizaron 2.193 metros con muros de mampostería y piedra vista y otros 1.700 metros excavados en piedra. En ellos, explicó el ingeniero Sebastián Polo en su tesis doctoral, «hay importantes pérdidas de agua por el deterioro del hormigón, frecuentes roturas del sistema, reparaciones precarias, atascos en pasos y arquetas, dificultades para el acceso a la red por falta de viales o dificultad para la limpieza y explotación». 

Francisco Picó considera que de ir todo según lo previsto, las obras se ejecutarían en un periodo de diez meses. Habrá un seguimiento de los trabajos con drones para ver cómo ha sido su evolución hasta el momento final. Las estructuras también se señalizarán para informar a cualquiera que quiera adentrarse en esta parte del patrimonio histórico ilicitano.

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