Fallece en Elche el inventor del "pincho" de la playa

José María Almira Romero, más conocido como el ilicitano inventor del "pincho" de la sombrilla para la playa, ha fallecido hace escasas horas. Amigos y allegados han empezado a trasladar sus condolencias a la familia tras la dolorosa pérdida. Su nombre y sus geniales inventos han contribuido a llevar allende el nombre de Elche. Todos los que le conocieron le recuerdan como un buen hombre que buscaba siempre ayudar a los demás. Precisamente, uno de los últimos actos públicos en los que se le pudo ver fue durante el evento de conmemoración de la Constitución, el pasado 6 de diciembre de 2023, cuando, en el Gran Teatro, resultó ser uno de los homenajeados al recibir una de las cinco medallas de plata del Bimil·lenari. En aquel entonces, José María Almira, cuyo discurso tuvo que verbalizarlo su nieta Claudia Romero, fue distinguido por el Ayuntamiento de Elche "por su excepcional ingenio y por su contribución a hacer más agradable la vida de los demás, especialmente las personas mayores".

Los restos mortales han sido trasladados al tanatorio de Carrús, sala de velatorio número 1. La misa será el próximo miércoles a las 10 de la mañana. Era padre de cinco hijos y abuelo de once nietos. Ayer todos le recordaban como el hombre que siempre "tenía cosas que hacer", quizá por eso tuvo una vida tan longeva y exitosa.

Innovaciones y patentes

Almira Romero fue una persona que no paraba de darle vueltas a la cabeza. De hecho, a los 93 años patentó un soporte para que los mayores con problemas de autonomía pudieran vestirse sin necesidad de agacharse.

Este vecino tuvo la necesidad de ayudar a los demás con este artículo cuando sufrió en su entorno las dificultades que entraña la falta de movilidad. Su mujer sufrió una caída y se rompió la rótula y varias costillas, por lo que durante dos meses se ocupó de cambiarla. De esa urgencia le vino a la mente la creación de un artilugio para que ella pudiera por sí sola.

Este vecino registró el producto en la Oficina de Europea de Patentes.

Legado e ingenio

José María Almira siempre se ha considerado una persona muy inquieta y con afán siempre de mejorar la calidad de vida de las personas. Ya en 1988, tras jubilarse, patentó el pincho de la sombrilla, un artilugio que revolucionó el mercado y que hoy por hoy se puede encontrar en grandes superficies comerciales.