El alcalde de Elche asegura que la Ley del Palmeral no obstruirá el desarrollo urbanístico

El alcalde reitera en el arranque de las obras del restaurante del Parque que el blindaje y cuidado de huertos es «recuperar usos, no colocar rebaños de cabras»

Comienzan las obras del Restaurante del Parque Municipal de Elche

Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

Dos días después de que el principal lobby empresarial de Elche y comarca, Cedelco, reclamara la modificación de la Ley del Palmeral porque es «un lastre para la economía, pone en riesgo empleos, amenaza la viabilidad de proyectos de inversión y limita el desarrollo de la ciudad», el alcalde Pablo Ruz lanzó este miércoles una soflama en parecidos términos en un acto convocado por el Ayuntamiento para anunciar el inicio de los trabajos de rehabilitación para la reapertura del restaurante del Parque Municipal de la ciudad, que cerró de forma sorpresiva en 2018 y cuya concesión a una nueva empresa se adjudicó en 2022 por un periodo de 25 años y un canon de 44.000 euros anuales. En mayo se cumplieron dos años de aquel acuerdo sin que los empresarios hayan podido iniciar hasta estos días los trabajos, lo que explicaron que se debía a las trabas burocráticas y, entre ellas, a las exigencias de la citada ley, aprobada un año antes, porque el proyecto precisaba de una serie de autorizaciones que se han dilatado en el tiempo y no solo ante la junta gestora del Patronato del Palmeral, sino también ante la Conselleria de Cultura, garante en último término de todo lo que ocurra en un bien considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los salones se encuentran en un lamentable estado de abandono en el corazón del Palmeral de Elche

Los salones se encuentran en un lamentable estado de abandono en el corazón del Palmeral de Elche / Áxel Álvarez

 El alcalde volvió a reiterar que a lo largo del mandato procederán a una reforma de la ley del Palmeral que en 2021 aprobaron PSOE, Compromís y Podemos -mientras PP y Vox- se abstuvieron en las Cortes Valencianas. No va a ser una modificación que menoscabe este patrimonio sino que mantendrá el «blindaje, cuidado y protección de los huertos de nuestro palmeral, pero sin obstruir el desarrollo urbanístico de la ciudad». Y, para que se entendiera de la forma más llana posible, añadió que entiende que «poner en valor los usos, no es colocar rebaños de cabras». Como es habitual, no fue un comentario gratuito del regidor, que lo dirigió a algunos de los grupos del Patronato del Palmeral, cuyos nombres prefirió no dar, que votaron en contra de este proyecto de recuperación del restaurante por el mero hecho de situarse en el corazón de lo que se consideran los huertos históricos que dieron sentido a la declaración de la Unesco. Según el alcalde, los huertos «están antropizados por la mano del hombre» y no tiene sentido en su opinión, devolverlos a ese estado pero estas actuaciones no suponen «arrasarlos», como le dieron a entender algunos de los colectivos que forman parte del Patronato del Palmeral.

Estado de conservación

«Valientes», fue el adjetivo que el regidor utilizó a continuación para referirse a estos empresarios que, pese a todas las trabas, han podido comenzar ahora a ejecutar un proyecto para reflotar el restaurante que no verá la luz antes de un año por el lamentable estado de conservación en el que se encontraban las instalaciones. Durante la visita que el regidor hizo ayer junto a los responsables del proyecto y el arquitecto responsable, Diego Castaño, pudo darse cuenta del mal estado en que se encuentran las instalaciones repartidas en tres plantas.

Ruz escucha las explicaciones junto a Guilabert este miércoles en Elche

Ruz escucha las explicaciones junto a Guilabert este miércoles en Elche / Áxel Álvarez

En palabras del alcalde, los trabajos han comenzado por mérito del área de Urbanismo durante los últimos meses para conseguir desatascar el proyecto del punto de tramitación burocrática en que se encontraba, culpando de ello también al anterior equipo de gobierno, que fue quien lo adjudicó. En diciembre la junta gestora del Palmeral aprobó el estudio de integración paisajística, que era necesario para solicitar la licencia a la Conselleria de Cultura. Esta en febrero emitió un informe favorable tanto arqueológico como arquitectónico. De nuevo el documento volvió a la junta gestora para la aprobación del proyecto de ejecución de obras y, finalmente, la junta de gobierno le dio la licencia en abril. 

Reforma integral

La reforma integral se realizará en todo el interior, salvando la cúpula que es el elemento arquitectónico más singular de todo el edificio, que se amplió hace más de dos décadas. El objetivo es que desde cualquier lugar del interior se disfrute del paisaje de palmeras como si se estuviera en mitad del propio Parque Municipal. En la planta baja se mantendrán dos salones para eventos y un tercero para uso diario del restaurante. La cocina se mantendrá pero los aseos se modificarán para cumplir con la normativa en materia de discapacidad. Todo el establecimiento será inclusivo. En el sótano habrá vestuarios y aseos de servicio, almacén y una sala de espectáculos «para espectadores sentados», precisó el Ayuntamiento en un comunicado. Se podrá acceder por todas las fachas y la carta estará basada en la dieta mediterránea y la gastronomía ilicitana. La inversión prevista supera el millón de euros. «Hay un respeto máximo al entorno y al edificio en cuestión», dijo el arquitecto, autor de otro proyecto emblemático como la casa del Huerto de Pontos, inaugurada hace unos meses.

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