Descontento en el barrio de El Pla por la sustitución de palmeras por árboles

El concejal José Claudio Guilabert se defiende de las críticas tras la retirada por problemas de seguridad de 86 ejemplares de los que 33 han sido talados

Aspecto que ofrece la calle Pedro Juan Perpiñán, a la izquierda, las palmeras por retirar, a la derecha, los árboles plantados

Aspecto que ofrece la calle Pedro Juan Perpiñán, a la izquierda, las palmeras por retirar, a la derecha, los árboles plantados / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

A medida que avanzan los trabajos para la sustitución de 86 palmeras (84 datileras y 2 washingtonias) por árboles «de gran porte y hoja caduca», como anunció el equipo de gobierno, en la calle Pedro Juan Perpiñán, la principal vía del barrio de El Pla, en Elche. que corta la ciudad de oeste a este, aumentan las críticas por una actuación municipal que viene avalada por informes técnicos en los que se advertía del peligro de caída de ejemplares debido a su enorme envergadura, el peso de las copas y ramas o por troncos muy endebles. Una de las dos aceras, la sur, ya luce con Platanus x hispanica, árboles conocidos popularmente como plátanos de sombra que con el tiempo adquirirán una envergadura que a día de hoy no tienen, porque se adquirieron a razón de 200 euros con un diámetro de unos pocos centímetros, y que parecen insignificantes para los residentes frente a la frondosidad de las palmeras que poco a poco están viendo desaparecer, aunque es cierto que poca sombra aportaban a las aceras de esta populosa vía. De ahí nacen buena parte de las críticas vecinales, pero también políticas, de formaciones ahora en la oposición, que han comenzado a extenderse por las redes sociales con imágenes donde se ven palmeras cortadas a trozos.

Una palmera cortada en Pedro Juan Perpiñán

Una palmera cortada en Pedro Juan Perpiñán / Salvem el Palmerar

El Ayuntamiento se comprometió a que estos trabajos de retirada de estas palmeras y colocación de árboles se hicieran en el mismo proceso administrativo para evitar precisamente la sensación de vacío. La inversión municipal se aproxima a los 40.000 euros. Ahora bien, de poco están valorando el cambio de estética o de seguridad la mayoría de los vecinos, que se fijan más en los trabajos que mantienen carriles de la vía cortada para facilitar la retirada de las palmeras que en los árboles que se están plantando para sustituirlas. Además, saben que muchos de los ejemplares no se recuperarán para ser trasplantados. De hecho, se están talando con motosierras y seccionando para facilitar su transporte en los mismos lugares donde los vecinos las habían visto crecer durante los últimos años. Eso les genera una sensación de vacío y repulsa. 

Decisión

El responsable de Espacios Públicos insistió este jueves a preguntas de INFORMACIÓN que la decisión sobre el futuro de cada ejemplar se ha tomado de manera individual y todos aquellos que podían volver a maceta hasta su futuro trasplante en un huerto se han «salvado» de la actuación municipal. En teoría, de las 86 palmeras que se están retirando, unas 53 (incluidas las dos washingtonias) se van a poder ver en otros huertos urbanos; para el resto (33), ha terminado su vida útil. Guilabert insistió en que no es una decisión arbitraria la eliminación de palmeras sino la consecuencia de un crecimiento que había puesto en peligro la seguridad vial y la de los propios peatones, recordando que fue un palmerero municipal quien advirtió del peligro que presentaban ya algunas de las más altas.

Árboles plantados en los antiguos alcorques de palmeras en la calle Pedro Juan Perpiñán

Árboles plantados en los antiguos alcorques de palmeras en la calle Pedro Juan Perpiñán / Áxel Álvarez

El concejal se defendió de las críticas del PSOE por este asunto, vertidas en redes sociales, o por colectivos como Salvem el Palmerar, porque en el pasado mandato fueron retirados muchos ejemplares, incluso del centro de la ciudad, y los alcorques quedaron con la señal de la tala de la palmera sin que nadie se rasgara las vestiduras y sin que existiera informes al respecto de estas actuaciones. Entre las zonas donde esto ocurrió cito los alrededores del Centro de Congresos y el parque industrial de Carrús. En referencia a esta última zona, el que fuera edil de Parques y Jardines el anterior mandato, Héctor Díez, justificó la tala porque las copas estaban ya tocando los cables eléctricos que colgaban de los postes, con el consiguiente riesgo de incendios o cortes de fluido.

Plan director

Guilabert añadió que el futuro de cada palmera en Elche se decidirá por un plan director que está en fase de elaboración por parte de su departamento y que tendrá por objeto saber dónde se encuentra cada ejemplar y su situación tanto en la vía pública como en instalaciones municipales, caso de colegios, donde, como ha ocurrido en Pedro Juan Perpiñán, se pueden acabar convirtiendo en un peligro de seguridad. El objetivo es adelantarse a todos ellos. El concejal dijo que nada al respecto se había hecho por anteriores equipos de gobierno y es prioritario conocer el estado antes de tomar decisiones. De sus palabras se da a entender que de los informes que se vayan elaborando en dicho plan director se tomarán decisiones parecidas a la que se está ejecutando en la citada vía del barrio de El Pla. «Fue una palmera que estaba en fase de estrés hídrico la que nos alertó de lo que estaba ocurriendo en Pedro Juan Perpiñán. Hay ejemplares que están sobre la vía pública y se desarrollan con malformaciones que pueden poner en peligro la integridad de los ciudadanos», resaltó por último.

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