Del Hércules de la Internacional al Hércules del Régimen

Luis Hernández y Josep Garcia presentan este viernes (19.30 h.) en la Sede de la UA su libro “El Hércules FC en la Guerra Civil”, sobre los pasos del club durante el conflicto bélico

“El Hércules FC en la Guerra Civil”, un libro que rescata historias del olvido

Pilar Cortés

Ramón Pérez

Ramón Pérez

Los comercios cerraron aquel día de 1936 a mediodía. Era una orden. También lo era que de aquel partido disputado en la tarde del 3 de noviembre no podían salir vencedores ni vencidos. El resultado, un escandaloso y amañado seis a seis. Nadie se quejó. Fue un partido «entre jugadores hermanos en ideología y anhelos sociales», según las crónicas. En el estadio de Bardin, tras algo más de tres meses de guerra, sonó la Internacional. También el himno de Riego. No había líderes políticos, sí futbolistas, los que quedaban de aquella genial plantilla que acababa de quedar sexta en su debut en Primera apenas medio año atrás. El Hércules se enfrentaba a una selección de marinos del buque mercante ruso Transvalt, atracado en el puerto para traer víveres y ropa. Fue una fiesta, el público invadió el terreno tras el final y los jugadores soviéticos, que por supuesto vistieron de rojo, salieron a hombros.

Ésta es una de las tantas historias que rescata del olvido «El Hércules FC en la Guerra Civil». El libro, obra de los estudiosos Luis Hernández y Josep Miquel Garcia, es un exquisito diario de navegación del club alicantino durante los fatídicos tres años del conflicto. «En este trabajo hemos sacado a la luz múltiples historias que permanecían ocultas, algunas de gran dureza, y todas merecen ser recordadas en una ejercicio de memoria histórica herculana», cuenta Garcia. El Hércules no fue una excepción, vivió el drama de cerca como cualquier familia y varios de sus integrantes no volvieron: a su entrenador Manuel Suárez de Begoña le dieron el paseo y el extremo Mendizábal falleció en acto de servicio al perder el control de su avión

Uno de los capítulos del libro

Uno de los capítulos del libro / Pilar Cortés

Más allá de estas historias conocidas por el herculano medio, el libro saca a luz pormenores silenciados, callados por la prensa de la época o simplemente desconocidos. Una de ellas es la participación del autobús del club en sacas de presos. Otra es la suerte que tuvo el club con su estadio, que al término de la guerra apenas había sufrido daño alguno. «Mestalla, por ejemplo, fue bombardeado y luego campo de concentración», cuenta Hernández. En Alicante buena parte de culpa del perfecto estadio de Bardin la tuvo una figura desconocida, la del secretario José Navarro Alemañ. 

El libro analiza qué fue del Hércules en el contexto social, institucional y deportivo. No solo se cuentan las sabidas represiones a jugadores como Maciá o Blázquez, sino que también pone el foco sobre los directivos, piezas intercambiables en la época según avanzaba la guerra y máxime cuando terminó. «En 1939 comenzó una ‘desdemocratización’ del fútbol, los directivos tenían que ser del Régimen», revela Garcia. Al término de la Guerra la Liga retomó el pulso y el Hércules, minado por las muertes y por detenciones de jugadores que habían luchado por la República, acabó en un digno sexto puesto. «Sin embargo, por haber sido Alicante la última ciudad en caer, a los jugadores les gritaban ‘rojos’ por los estadios», recuerda Hernández. 

Por el odio a cualquier nomenclatura extranjera del franquismo los equipos cambiaron su nombre y el Hércules, como el Barça o el Sevilla, modificó sus siglas: de FC a CF. «Luego nosotros no recuperamos la denominación original, restituirlo ahora sería un buen homenaje a su fundador, recordemos que el nombre fue censurado por un organismo externo al club», refleja Garcia. «El Hércules FC en la Guerra Civil» es el resultado de una investigación rigurosa por diversos archivos del país y no ha contado con apoyo institucional, algo que ya es habitual: «Luego son los primeros en hacer gala de su herculanismo con éxitos como el ascenso», critica Garcia. 

El libro se presenta este viernes (19.30 h.) en la sede de la UA de la calle San Fernando, en un acto conducido por el periodista Carlos Cuenca. «Gustará tanto a aficionados veteranos como a jóvenes y también a los amantes de la historia de Alicante», explica Hernández.