La apuesta por el terremoto no basta

La primera mascletà del concurso oficial de Hogueras, de los villenenses Coeters Dragón, deja frío al público por su falta de ritmo, incluido un incómodo silencio, pese a un final terrestre digno a la vez que desconcertante 

Mascletà del miércoles 19 de junio de 2024

Alejandro J. Fuentes

C. Pascual

C. Pascual

Frialdad pese a ser una jornada calurosa. La primera mascletà del concurso oficial de las Hogueras 2024, la trigésimo quinta edición de su historia, a cargo de la pirotécnica villenense de Coeters Dragón, no acabó de enganchar al público congregado, como marca la tradición, en torno a la fuente de Luceros. El disparo, que cumplió con el tiempo mínimo exigido por las bases, se caracterizó por su falta de ritmo. Muy plano. Incluso con un incómodo silencio en el tramo aéreo. Y también desconcertante. Quiso ser más de lo que realmente fue

La empresa intentó dejarlo todo para el final, con un novedoso terremoto terrestre. Tal vez, demasiado. Aunque el principal cambio vino de la mano de la ubicación, al centrarse en el cruce de Marvá con Alfonso el Sabio, en lugar de la habitual esquina con la avenida de la Estación. El tramo terrestre, intenso de principio a fin, también fue más lento de lo habitual. Todos esos ingredientes dificultaron en exceso que los alicantinos y visitantes conectaran con un disparo que sobre el papel, y solo sobre el papel, puede optar a la victoria al alargarse 5 minutos y 58 segundos, más allá de los 5 minutos y medio exigidos por el Ayuntamiento de Alicante

La mascletà arrancó con una larga traca valenciana, de unos 50 metros, que dio paso a un fuego aéreo aburrido, supuestamente dividido en cinco fases en progresión. Eso sí, sin cambios de ritmo y sin grandes giros en los efectos, más allá de los obligados truenos. 

Así se ha visto la mascletà de Coeters Dragon desde un balcón de Luceros

Carmen Tomàs

Rozando los tres minutos desde el inicio, entró en liza el fuego terrestre, en el que estaban depositadas las esperanzas de «remontada». Novedoso en su ritmo y también en su estructura. Fue intenso desde el arranque. Lento en todo su desarrollo. Largo, más allá de los veinte segundos. Y con un inesperado colofón en la esquina del Iruña. Desconcertante, en resumen, y además con parte de las cuerdas intactas al final de la mascletà.

El remate combinó truenos con disparo digital a modo de acompañamiento, sin sobresalir en exceso. Al final, casi seis minutos de mascletà, en los que se superaron por poco los 120 decibelios, lejos de las cifras habituales entre los ganadores del concurso de Luceros.

Tras la visita del primer día del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, este miércoles fue el turno para el máximo dirigente de la Diputación, el también popular Toni Pérez, además de los habituales en la zona.

Los Ferrández de Redován, los siguientes

Con la mascletà de este miércoles arrancó el concurso oficial de Hogueras, tras el disparo de exhibición del martes a cargo de Tamarit. Este jueves será el turno de Pirotecnia Ferrández, de Redován, uno de los favoritos para el público alicantino por sus propuestas de los últimos años. El viernes dispararán los valencianos de Turis. El fin de semana empezará con Tamarit (de Alfarrasí, Valencia), los mismos que lanzaron el martes a modo de exhibición ante la falta de pirotécnicos dispuestos a lanzar en Alicante, entre ellos el local Pedro Luis Sirvent. El domingo llegará una de las mascletás más esperadas del concurso de Luceros, la que estará a cargo de Fuegos Artificiales del Mediterráneo (de Vilamarxant). Y es que los valencianos fueron los protagonistas de este año en Fallas con una mascletà histórica: la más potente que se recordaba en la capital del Túria con un terremoto que no se olvidará en tiempo. El concurso lo cerrarán Hermanos Ferrández. El disparo de la pirotecnia alicantina con sede en Beniel arrasó el pasado año en Luceros con el voto unánime del jurado, lo que les llevó a sumar una victoria más, seis en las últimas nueve ediciones.

Para aspirar a la victoria en el concurso, las mascletás deben tener una duración mínima de 5 minutos y 30 segundos sin contar los truenos de aviso, mientras que la duración máxima será de 7 minutos. Según el Ayuntamiento de Alicante, «el peso máximo autorizado de la materia detonante será de 80 kilos y la materia reglamentada de 150 kilos».

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