Alicante cuelga el cartel de completo

La hostelería corona con las reservas a tope los a mediodías, después de las mascletás, mientras que el comercio percibe el alboroto en las calles, aunque no dentro de las tiendas

Ambiente previo a una mascletà en Alfonso El Sabio, este sábado.

Ambiente previo a una mascletà en Alfonso El Sabio, este sábado. / Héctor Fuentes

Si no te has asegurado de reservar con antelación, comer este fin de semana en Alicante durante las Hogueras se convierte en toda una aventura. «Sin reserva, imposible», recitan los metres desde el recibidor de bares y restaurantes a aquellos que se acercan en hora punta, cuando ha terminado la mascletà y el estómago empieza a rugir.

El sentir de la hostelería durante el gran fin de semana de la Fiesta es positivo. Basta con observar las calles, donde en las horas centrales del día no cabe ni un alfiler y es imposible dar un paso sin chocarse o evitar la filas indias entre desconocidos. 

«Faltan más días de fiesta, la gente nos llama para reservar y ya lo tenemos todo completísimo», señala la presidenta de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), Gabriela Córdoba. 

Este año, los días fuertes, el 22 y 23 de junio, han caído en fin de semana, lo que ha favorecido que personas tanto de la provincia como de fuera se reúnan en Alicante para disfrutar de las mascletás, las hogueras y el ambiente en general. «Tanto el sábado como el domingo hay récord de visitantes, ya que son días en los que la gente no trabaja y aprovechan para venir desde la provincia, así como de València, Murcia y alrededores», corrobora Córdoba. 

En junio, siempre han venido extranjeros debido a la época, pero seguimos teniendo clientela local

Gabriela Córdoba

— Presidenta de la Asociación de Restaurantes de Alicante

El presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (ALROA), Javier Galdeano, confirma que «por ahora, la satisfacción es absoluta por parte del sector». En cuanto a la clientela, tanto Córdoba como Galdeano coinciden en que «hay de todo», aunque los alicantinos optan, la mayoría, por los racós, mientras que la opción de comer con mantel de tela es más popular entre extranjeros y visitantes de fuera. «En comparación con otros momentos del año, el porcentaje de extranjeros ha aumentado», reconoce Galdeano. «Siempre han venido extranjeros debido a la época del año, pero sigue siendo una fiesta muy local», apostilla Córdoba.

Una terraza completa en la calle San Francisco, este sábado.

Una terraza completa en la calle San Francisco, este sábado. / Héctor Fuentes

En particular, los establecimientos hosteleros revalidan las buenas sensaciones. Antonio Soler, gerente del restaurante Momen en La Explanada, comenta: «Hay mucha gente y tanto el sábado como el domingo estoy a tope, más o menos como el año pasado». 

Según Soler, la parte negativa son las barracas que considera «montan como negocio para vender mesas» y añade que es algo que «afecta a quienes estamos aquí todo el año, pero parece que son intocables». 

En lo que llevamos de Hogueras, la satisfacción por parte del sector es absoluta

Javier Galdeano

— Presidente de la Asociación de Locales Restauración y Ocio de Alicante

María Luisa Rivera, propietaria del restaurante La Sastrería en la icónica y céntrica plaza Gabriel Miró, asegura que una vez finaliza el disparo de pólvora en Luceros, mucha gente llega allí en busca de una mesa para continuar disfrutando de las Hogueras. «Hemos tenido que rechazar clientes estos días porque estamos llenos desde hace semanas», reconoce. Además, destaca que «la respuesta de la gente está siendo fenomenal. Estamos recibiendo clientes no solo de la Comunidad Valenciana, sino también de lugares más lejanos como Valladolid y Madrid».

Transporte

Al igual que la hostelería, las grandes superficies y franquicias ubicadas en la avenida Maisonnave están experimentando una notable afluencia de personas durante estos días festivos. Desde aquellos que aprovechan para dar una vuelta y disfrutar del ambiente festivo hasta los que entran con la certeza de que saldrán con una bolsa en la mano. 

En cuanto a los parkings, es común observar el letrero de completo iluminando en color rojo, indicando que la totalidad de las plazas están ocupadas, dado que muchos optan por utilizar su vehículo particular para desplazarse al centro, a pesar de las alternativas de transporte público diseñadas específicamente para estas Hogueras.

También resulta habitual ver colas a la sombra y paradas de autobús llenas de personas que optan por utilizar este medio tanto para visitar los monumentos como para acudir al centro y disfrutar de los actos festivos. En el TRAM, la situación es similar, las distintas líneas están completamente llenas, incluso dos horas antes de la mascletà. Por ejemplo, en la línea L3, las últimas paradas cerca de Luceros el convoy está tan lleno que se ve obligado a dejar a algunos en tierra, esperando al siguiente y rezando porque su afluencia sea menor.

Pequeño comercio

Entre mesas ocupadas y carteles de completo en las puertas de entrada de bares y restaurantes del centro de Alicante, se encuentra el pequeño comercio, el cual no experimenta de la misma forma el impacto positivo durante la semana de Hogueras.

Vicente Armengol, presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, reconoce que «durante estos días festivos, el comercio no alcanza el nivel de afluencia que sí tienen la hostelería y los hoteles». No obstante, Armengol subraya que «la economía es circular y si los diferentes sectores están activos, todos nos beneficiaremos».

Esperamos que la próxima semana, con la llegada de las rebajas, el pequeño comercio se vuelva a activar

Vicente Armengol

— Presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante

Como propietario de la tienda de moda para hombres Filant, Armengol explica que «hay más gente en las calles, pero muchas veces esto no se traduce en ventas, la gente está más enfocada en la fiesta y en el ocio que en hacer compras».

Armengol se muestra optimista y espera que «la próxima semana, con la llegada de las rebajas, el comercio se reactive». Además, señala que «algunas tiendas aprovechan estos días para tomar unas vacaciones y descansar, ya que a veces resulta complicado trabajar».

Llevo casi once años con un negocio y no conozco a ningún comerciante que lo pete en Hogueras

Esther Alcalá

— Comerciante de la calle San Francisco

Para Esther Alcalá, comerciante de la calle San Francisco, el sentir es compartido: «Las ventas caen un poco, pero por lo demás bien. La hostelería pega un subidón gigante, pero nosotros no. Llevo casi once años con mi negocio y no conozco ningún comerciante que diga que lo peta en Hogueras». 

Es lo que ocurre en Alicante y algunos de sus principales sectores cuando llegan los días grandes: las Hogueras se traducen en calles abarrotadas y restaurantes con el cartel de completo. 

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