Al salto de la hoguera en Alicante en la noche «más corta» del año

El dispositivo de seguridad impide que los jóvenes introduzcan alcohol a la playa de El Postiguet

Quemar algo viejo o saltar siete veces sobre una hoguera para atraer la buena suerte, bañarse a medianoche o brincar nueve olas en pareja para potenciar la fertilidad: la noche de San Juan, la que se considera la más corta del año, está desde la antigüedad ligada a numerosos ritos y supersticiones. 

La playa de El Postiguet de Alicante se ha llenado esta noche de cientos de hogueras. Desde las 20 horas, jóvenes y mayores se han ido acercando a los arenales alicantinos ya fuese para seguir estos ritos o simplemente por diversión. Sobre la arena, se ha podido ver cómo algunos extendían sus toallas para jugar a las cartas o entablar conversación, mientras que otros montaban mesas para cenar. Los saltos han sido, como todos los años protagonistas de la velada en los grupos de amigos, que sin parar han brincado sobre el fuego pidiendo deseos.

El Ayuntamiento ha habilitado las playas de El Postiguet y de San Juan para realizar los fuegos, mientras que la Policía Local ha establecido vigilancia nocturna en la Albufereta, Almadraba y Urbanova, así como la zona de Cabo de las Huertas. La zona acotada en El Postiguet está comprendida entre el Hotel Meliá y la pasarela, mientras que en la playa de San Juan no se ha acotado debido a su extensión, según fuentes municipales.

El dispositivo ha estado formado por un intendente, un inspector coordinador, dos oficiales del Grupo Operativo de Intervención Rápida (GOIR), 20 policías y cuatro quads. Las labores han pasado por evitar el consumo de alcohol y drogas en menores, así como controlar el paso de los vidrios y las maderas con clavos a la zona de las playas. 

Reunión

Un grupo de amigas, entre las que se encuentra Mila Fernández confiesa que «es una tradición de Hogueras que cumplimos sin saltarnos todos los años». Las mujeres han cogido unas sillas de playa y, sobre una mesa que han ataviado con mantel aseguran que comparten una velada distinta que «sólo es una vez al año». 

La familia Muñoz se ha llevado hasta una mini parrilla, que les ha permitido cocinar pinchos de carne, aunque también cuentan con patatas y más aperitivo. «Aquí tenemos comida para todo el que quiera», comentan riéndose. Entre todo el alboroto que había formado también ha habido quien ha aprovechado para pegarse un baño a la luz de la luna.

La noche de San Juan es una tradición que también se ha colado entre los que vienen de fuera. Así lo constata Emilia González, una joven que se encuentra junto con sus amigos argentinos. «Es espectacular y este año estamos notando que también hay gente de otros países como Colombia», apostilla. La playa lucía un lleno hasta la bandera y, pasada la medianoche seguía acudiendo gente, que previamente tenían que pasar el control policial para acceder sin vidrio. 

Para pedir deseos, cumplir tradiciones o hacer barbacoas, lo que está claro es que la noche de San Juan no defrauda otro año más en las Hogueras.

Suscríbete para seguir leyendo