Análisis

Hogueras 2025: de los cambios que se quedan a los que no pueden esperar más

Masificación, desfiles, jurados, monumentos, limpieza... son muchos los retos pendientes para mejorar la Fiesta

Detalle de la cremà de la Hoguera Oficial de este 2024

Detalle de la cremà de la Hoguera Oficial de este 2024 / Rafa Arjones

C. Pascual

C. Pascual

Un millón de personas diarias, y algunas más en fin de semana, en las calles de Alicante durante las Hogueras. Esta es la última cifra proporcionada por el Ayuntamiento, dentro de un balance en el que las mismas fuentes hablaban en un principio de que la ciudad había acogido «en estos días» más de un millón y medio de personas e incluso cinco millones, al sumar el total. Números al margen, que en cuanto a afluencia de personas tienen la credibilidad que se les quiera dar, también se supo que se han recogido 3.200 toneladas de residuos, en un tiempo en el que el TRAM alcanzó un tope de viajeros, con más de 500.000 usuarios, y el autobús para visitar los monumentos de Especial llegó a desplazar a 22.000 personas, frente a las 16.000 del año anterior. Todo un éxito, si se miran las cifras. 

Pero como las mascletás no son solo decibelios, las fiestas tampoco pueden medirse estrictamente en visitantes. Sobre todo, por el riesgo de morir de éxito, como sucede con el turismo de masas. De ahí, que el presidente de la Federació, David Olivares, haya admitido su preocupación ante las quejas recibidas por la multitud congregada estos días en el entorno del paseo de Soto, sobre todo en horario vespertino, lo que dificultó a las comisiones la formación previa en los desfiles de la Ofrenda de Flores. 

Una jornada de masiva afluencia a las mascletás de Luceros

Una jornada de masiva afluencia a las mascletás de Luceros / Pilar Cortés

Asimismo, ha generado debate en la Fiesta el renovado acto de la entrega de premios. Este año, como novedad, las comisiones salían desde Canalejas y recogían sus banderines en la Concha de la Explanada, tras recorrer el paseo entre las casetas de los «hippies». Este cambio ha provocado aplausos y críticas, tal vez a partes iguales. Gusta, en general, esperar a la sombra; y desagrada tener que desfilar por un pasillo estrecho, entre los puestos, que a priori desaparecerán de la Explanada a finales de este año, por lo que éste no debería ser un problema en 2025. Unanimidad, o casi, ha provocado el nuevo recorrido de la Ofrenda, con el regreso a la Rambla tras el paso por la concatedral de San Nicolás. Un cambio que ha llegado, parece ser, para quedarse. 

También ha sido novedad este año, según el Ayuntamiento, la colocación de aseos públicos en las calles, que se ha demostrado que siguen siendo más que insuficientes. Desde la primera jornada, tanto de día como de noche, el olor en las calles, ya fueran del centro como de los barrios, era nauseabundo. Urge no solo disponer de más aseos públicos, sino baldear más las calles para evitar que pasear no sea un ejercicio de supervivencia. 

Ante las generalizadas quejas, desde el Ayuntamiento además se debería reflexionar sobre el masivo corte de calles. No en todos los casos parece necesario y las molestias no hacen más que alejar las Hogueras de aquellos que no son festeros. 

A estos, que son quienes hacen la Fiesta desde el absoluto altruismo, para que tantos negocios se beneficien sin que en demasiados casos se revierta ni un solo euro en las comisiones o en la Federació, les inquieta la falta de criterios para los premios de las hogueras. Y es normal. Unos años gustan los monumentos más inspirados en el estilo fallero, como en 2023, lo que benefició a Diputació-Renfe, entre otras. En otros, como en este 2024, se impone el estilo más alicantino, lo que le sirvió a Florida Portazgo para ganar y a Polígono de San Blas para acceder al podio, para sorpresa de muchos. Lo que genera desconcierto. Y es que, al final, todo depende de los miembros del jurado de turno. Y eso cambia cada año. Tanto es el lío que siempre envuelve a Especial, algo consustancial a la entrega de premios subjetivos, que el Ayuntamiento evidencia su nulo interés en poner al jurado, y eso que es el convocante del concurso y que las propias comisiones de máxima categoría quieren devolver la responsabilidad que asumen desde hace cinco años por orden municipal. No tiene sentido que el gobierno de turno, ahora capitaneado por Barcala, pretenda apartarse del foco a la hora de elegir a unos jueces cuyo resultado, eso sí, comunica el propio alcalde, incluida la llamada de gloria al presidente de la hoguera ganadora, la mejor del año. 

Pero no solo hay que poner el foco en Especial, como bien recuerda la Federació, preocupada desde la llegada de Olivares por la calidad del resto de monumentos. Resulta necesario aumentar los baremos (presupuestos) para que las Hogueras sigan girando en torno a las hogueras. También recuperar la crítica local, tan escasa en estos tiempos. Que no pase como este año, que se hablaba más de las bondades de la India que de los problemas de Alicante.

Y por aquello de los signos de identidad, no resulta necesario inventar una banyà verde y sí invertir más en pólvora, para que los mejores pirotécnicos se interesen por el multitudinario concurso de mascletás

Mucho por hacer en las Hogueras y un reto mayúsculo, un centenario que está a la vuelta es la esquina.

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