Se antoja difícil, o al menos complicado, que algo de lo que se pueda proponer esta mujer no salga adelante. Las instalaciones del restaurante Finca Santa Luzia, en San Juan, acogieron recientemente la exclusiva presentación de vinos de Ferratus, Bodegas Cuevas Jiménez, destinada a prensa especializada y a distribuidores, a cargo de María Luisa Cuevas, CEO y viticultora de la bodega, junto a Cristina Tierno, su directora de Comunicación. María Luisa Cuevas evidencia una personalidad apasionada y decidida, tiene claro lo que quiere y ha sabido rodearse del equipo humano para desarrollar su proyecto, capaz de entender su manera de ser. Una mujer enamorada del vino que sigue encontrando la capacidad de emocionarse ante un nuevo reto.

El acto se centró en resaltar la evolución y el prometedor futuro de Ferratus, una «bodega boutique» que se ha ganado la reputación de producir vinos elegantes y versátiles. Desde la incorporación del enólogo francés Emmanuel Ivars en 2018, la bodega ha adoptado un enfoque moderno en la elaboración de vinos ideales «para paladares que buscan una combinación de sofisticación, estructura, sabor y aroma», según explicaron durante el acto. Los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar una cuidada selección de vinos, cada uno representando un aspecto distinto de la filosofía de Ferratus.

La bienvenida la dio el Ferratus Blanco 22, actualmente ya en el mercado. Un vino fresco y vibrante, oportuno para los amantes de los tintos que buscan algo diferente. Elaborado con 100% Albillo Mayor, una variedad blanca de la Ribera del Duero, proviene de viñas de más de 40 años. Su fermentación en barricas de roble francés de 500 y 225 litros, junto con el trabajo sobre lías y «batonnage», le confiere una estructura y densidad en boca excepcionales. Su producción está limitada a 6.542 botellas.

Seguidamente se degustó en premier el Ferratus Rosado 2023, recién embotellado apenas unos días antes. Este rosado sorprendió por su equilibrio y prometedora evolución. Elaborado con 100% Tempranillo del viñedo de San Juan de Monte, destaca por su proceso de sangrado natural y su crianza sobre lías en barricas de roble francés de 225 litros. Producción limitada a 2.349 botellas.

También en premier se probó el Ferratus AØ 2021. Presentado en primicia, este vino simboliza la capacidad de la bodega para innovar y liderar con un estilo contemporáneo y vanguardista. Elaborado con 100% Tempranillo, su fermentación maloláctica en barricas de roble y crianza de 12 meses en roble francés le otorgan un perfil sofisticado y de excelente relación calidad/precio.

A continuación, el Ferratus Origen 2018, un tinto ya disponible en el mercado que fue utilizado para contrastar con los vinos más jóvenes, mostrando la continuidad y evolución de la bodega. Con 100% Tempranillo, este vino pasa por una fermentación maloláctica en barricas de roble y una crianza de 14 meses en barricas nuevas de roble francés. Su carácter fresco y frutal, combinado con taninos aterciopelados, lo convierten en el vino icónico de la bodega. Producción limitada a un máximo de 13.458 botellas.

El broche final del evento fue la cata vertical del Ferratus Sensaciones, un vino elaborado exclusivamente en los mejores años con uva del Pago Santa Cruz en La Horra, Burgos. Las añadas 2019 (en el mercado), 2020 y 2021 (ambas en evolución en premier), todas 100% Tempranillo de viñas viejas en vaso, mostraron su calidad excepcional y su potencial a pesar de sus 17 meses en barrica. Cada añada de este vino de larga guarda permanece en botella un mínimo de tres años antes de salir al mercado, con una producción limitada a 4.200 botellas.

María Luisa Cuevas compartió su orgullo por cada uno de los vinos presentados y reafirmó su visión optimista para el futuro de Ferratus, así como su «compromiso inquebrantable con la calidad y la innovación» asegura que continuará siendo sinónimo de «vinos elegantes y estructurados, accesibles para todos los amantes del buen vino».