El placer del comer no ocupa lugar. Un hábito que se convierte en un pecado bendito en cuanto un restaurante consigue convertir la materia prima y el entorno en una experiencia. Este es el caso de Maryda, en la costa de San Juan de Alicante, donde por su ubicación, el Mediterráneo se convierte en testigo de un refugio gastronómico. Un lugar donde la cocina se convierte en poesía y el paladar en testigo de una sinfonía de sabores.

En el corazón de la playa de San Juan, una ocasión para desplazarse a la Avenida de Niza, 18 y descubrir toda la oferta de Maryda.

El espacioso exterior del restaurante Maryda en la playa de San Juan. Jose Navarro

Tradición y vanguardia

Maryda lleva en sus entrañas el sabor del tiempo y la esencia del mar, una filosofía con la que se posicionan como una referencia de la restauración de la Costa Blanca. Un ambiente acogedor y un lugar de encuentro entre amigos y familia.

Al ambiente que crea su decoración y el propio entorno costero se le suma la atención del equipo de Maryda. Los clientes que lo visitan destacan la educación y el respeto del servicio, así como su atención cercana y detallada a cada comensal.

El interior de Maryda combina la iluminación, formas geométricas y vegetación. Jose Navarro

Los entrantes tienen gran culpa de la visita, desde el steak tartar hasta las croquetas caseras: sencillos bocados para comenzar. La Gilda 3.0 y la tortilla de patatas con queso de cabra y espuma de chistorra acaban de completar este apartado con obvios saltos entre la tradición y la vanguardia. La ventresca de atún laminado y otros platos como el agua de tomate o el guiso de morro y pata reafirman el nuevo concepto de Maryda.

Como núcleo del menú, los arroces cantan a su herencia mediterránea. Sus arroces son un homenaje al mar. Elección obligada el de quisquilla de Santa Pola, materia prima de la zona, el de rape y carabinero o el rey de reyes: el arroz de langosta. Los pescados frescos, como la lubina y el rodaballo, se sirven con elegancia, dejando que las elaboración y la calidad del producto sean los protagonistas.

El arroz de rape y carabineros es un esencial de la carta de Maryda. Jose Navarro

Posteriormente, las tiernas y suculentas carnes incluyen opciones como las mollejas y la costilla de vaca asada, platos reconfortantes para terminar o comenzar un día de playa. Sin olvidar la estrella por la que muchos estarían dispuestos a pecar siempre que se pudiese, la chuleta de vaca de "La Finca", casi un kilo de placer.

Finalmente, los postres son siempre una dulce manera de terminar la experiencia, con clásicos como la tarta de queso y creaciones únicas, como la pasión cítrica, el cual está compuesto de un canelón de naranja con crema de lima, entre otros ingredientes. Los locos del chocolate tienen su espacio gracias al suflé acompañado de helado de vainilla de magascar. La fina tarta de manzana y un milhojas de frutas de la pasión y fresas cierran la experiencia.

Otra de las gratas sorpresas son sus vinos, una amplísima selección de vinos nacionales e internacionales. Pasando por cavas, blancos nacionales originarios de las Rias Baixas o desde más allá de los Pirineos. Sin olvidar en la colección a la extensa bodega de tintos, denominaciones de origen de Alicante y distintos puntos nacionales.

La amplia bodega de Maryda completa la oferta gastronómica. Jose Navarro

Una observación, la carta incluye platos sin gluten y por su puesto un menú infantil para disfrutar de Maryda en familia.

¿Por qué escoger Maryda?

Este equipo con trayectoria en el mundo de la restauración ofrece su mejor servicio a todos sus clientes desde las doce del mediodía hasta las doce de la medianoche. El concepto de Maryda lleva poco tiempo en la costa de San Juan, desde hace escasos meses (apertura a final de abril), pero sus reseñas avalan la grata sorpresa de los comensales en tan poco tiempo. En definitiva, se apuesta por una carta apta a todos los públicos, y sobre todo, para repetir. Las expectativas son la clave para que un día de playa y disfrute en pleno San Juan cambien por completo.

La tradición fusionada con la vanguardia de la cocina gastronómica es la seña de identidad de Maryda. Jose Navarro

La oferta se amplía, no solo a amigos o familias, sino que Maryda da la oportunidad de celebrar cualquier evento con un servicio de primera. Gracias a su espacio fresco, elegante y a la vez informal, puedes acompañar al Mediterráneo en un salón principal de estilo vanguardista y combinado por vegetación y maderas en espiga.

En definitiva, Maryda es una oportunidad para descubrir la creatividad de sus platos proclamando a los cuatro vientos el sentimiento de pertenencia a las tierras alicantinas. El amor a la terreta y al mar que completa la experiencia.  

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