La última gala de Gran Hermano ha estado cargada de reencuentros y emoción. Dos ex concursantes han vuelto a entrar en la casa de Guadalix de la Sierra y, aunque ellos no lo saben, solo uno se quedará como concursante oficial. Además, el Pater ha sido expulsado con un alto porcentaje y tres nuevos nombres han salido a la palestra de los nominados.

Y por fin llegó el reencuentro más esperado de Gran Hermano 12+1. Hugo y María, quienes mantuvieron una relación súper especial durante la primera estancia de la jerezana en la casa, volvieron a verse las caras en el confesionarios, el mismo lugar y la misma forma en que se vieron por primera vez.

La guapa gaditana se ha convertido, gracias al apoyo de la audiencia y la repesca, en uno de los dos candidatos a convertirse de nuevo en concursante oficial del reality. Nada más verse, los dos concursantes se han dedicado numerosos besos y abrazos así como miraditas de complicidad y Hugo hasta se ha atrevido a preguntar a su amiga: "¿Has ligado mucho fuera?".

María ha entrado como lo hizo la primera vez, escondida en el confesionario y teniendo que contar las nominaciones de sus compañeros para después comunicarles los nombres. Esta vez ha dado en el clavo: Marta, Ari y Sergio han subido directamente a la palestra.

Sin embargo y ante la sorpresa de todos, la de Jerez de la Frontera no ha sido la única repescada. Cristian también ha entrado en la casa de Guadalix de la Sierra aunque ninguno de los dos sabe que solo podrá quedarse uno de ellos. Serán sus propios compañeros quienes tomen esa decisión después de una semana de convivencia.

María se reincorporaba al concurso con un 48,2% de los votos y Cristian con el 28,1%, mientras Michael y Aris se quedaban fuera con un 4,6% y un 6,4%, respectivamente.

El abrazo de Ari y Míchael

El policía también ha vuelto a la casa de Guadalix de la Sierra, pero solo durante unos minutos. Su amiga del alma ha sido la encargada de comunicarle que él no era uno de los repescados, aunque ambos han disfrutado al máximo de sus abrazos y besos en el confesionario.

La cara más amarga de la noche venía marcada por la expulsión. Pepe fue el primero en salvarse y Ariadna la segunda, quedando Juan y Noe enfrentados cara a cara. Y, finalmente, el candidato número 12 en abandonar Gran Hermano 12+1 fue... el Pater.

El primer sacerdote en la historia del concurso salía expulsado por un alto porcentaje de votos. Una vez fuera de la casa, Juan sigue pensando lo mismo: "Pepe es el más estratega y manipulador de Gran Hermano 12+1".

Además, dijo tener la conciencia muy tranquila asegurando que no ha "hecho nada que provoque que tenga que dejar de ser cura", por lo que el Pater confía en volver sin problema a su vida anterior.