Opinión | Tribuna

Frente a su odio, nuestro orgullo

Celebración del Día del Orgullo en Elche el pasado año.

Celebración del Día del Orgullo en Elche el pasado año. / Antonio Amorós / ANTONIO AMOROS

Hoy, pese a algunos, Elx reivindica con fuerza su orgullo LGTBIQ+. Y lo normal en este 2024 sería centrar este día en estar debatiendo sobre cómo ampliar los derechos de un colectivo discriminado, perseguido y atacado a lo largo de la historia. Una vez aprobadas leyes tan importantes en el ámbito autonómico y estatal, lo lógico sería ahora poder centrarnos en cómo materializar toda esa legislación.

Pero en nuestra ciudad hoy tenemos que volver a los debates más básicos. Es así porque Partido Popular y Vox votaron esta semana en contra de una moción de Compromís en defensa de los derechos del colectivo LGTBIQ+. Pablo Ruz y su equipo votaron no a desarrollar programas educativos de respeto a la diversidad, votaron no a promover campañas contra la LGTBIfobia, votaron no a apoyar un pacto de Estado contra los discursos de odio. Por supuesto, también rechazaron desplegar la bandera arcoíris en el centro del Ayuntamiento y recuperar la partida de políticas LGTBIQ+ que eliminaron del presupuesto de 2024.

¿Sobre cuál de estos puntos están en contra Pablo Ruz y Vox? No lo sabemos. No tuvieron la valentía de explicar sus razones. Eso sí, se molestaron en intentar desprestigiar a las entidades ilicitanas que trabajan por la diversidad. Demonizaron que las personas LGTBIQ+ se organicen en colectivos para defender sus derechos. Ya saben, quieren frenar la fuerza colectiva para que vuelvan individualmente a los armarios.

La postura del gobierno municipal es injustificable. Repudiaron unas propuestas que cualquier persona demócrata hubiera considerado de lo más normal para avanzar en igualdad. Incluso estos partidos políticos que en los últimos 20 años no han votado a favor de ninguna de las leyes más importantes en materia LGTBIQ+ trataron de darnos lecciones.

En ese pleno Pablo Ruz denunció también sufrir una campaña homófoba. En Compromís lo condenamos rotundamente. Pero, ¿cómo se sostiene que alguien que denuncia ese ataque y que es alcalde de esta ciudad rechace las políticas públicas para hacer frente a ese tipo de actos? En este caso, su incoherencia política vulnera los derechos de miles de ilicitanos, ilicitanas e ilicitanes.

No sólo ocurrió eso. A pesar de nuestro apoyo en esta cuestión, Pablo Ruz difundió diversos vídeos en las redes sociales en los que conectaba la autoría de la campaña con la oposición. Una barbaridad tan infame que recuerda al más puro estilo Trump de difamar por un puñado de votos. Quiero decirle dos cosas al señor Ruz. La primera es que ha traspasado todos los límites democráticos. La segunda es que se está equivocando de enemigos. En Compromís siempre nos va a encontrar velando por los derechos LGTBIQ+ y luchando contra la LGTBIfobia.

Creo que Pablo Ruz tiene que entender que los enemigos, en todo caso, pueden ser sus socios de gobierno, esos que piden que se tiren los derechos de los homosexuales, lesbianas o transexuales a la basura. También debería entender que él se ha convertido en su propio enemigo posicionándose en contra de las medidas que las personas expertas en diversidad consideran clave para acabar con la discriminación.

Y, mientras Pablo Ruz sigue posicionándose en el lado equivocado de la historia, la mayoría de la sociedad ilicitana vamos a continuar defendiendo las políticas de diversidad. Vamos a salir hoy a las calles a celebrar el reivindicativo Día del Orgullo. No hay falacias que valgan. En la defensa del colectivo LGTBIQ+ sólo vale el sí.

Puedes leer aquí esta tribuna en valenciano: Enfront del seu odi, el nostre orgull