El Síndic de Greuges promueve una mayor empatía de la Administración con los ciudadanos

Ángel Luna ultima con técnicos de todo el país un texto en el que se defiende que las instituciones ofrezcan respuesta con diligencia, eficacia y eficiencia

Un instante de la jornada organizada por el Síndic de Greuges

Un instante de la jornada organizada por el Síndic de Greuges / Alex Domínguez

Borja Campoy

Borja Campoy

Al margen de derechos ya reconocidos, como los de recibir una respuesta motivada y en plazo o poder plantear alegaciones, el Síndic de Greuges, Ángel Luna, pretende ir un paso más allá y que las administraciones muestren una mayor empatía con los problemas de la ciudadanía, que los funcionarios no se limiten a ver simples números en los expedientes que despachan y que la única solución que se ofrezca cuando la cuestión no se pueda resolver sea la de recurrir a los tribunales, una situación que perjudica, una vez más, a los que son más vulnerables.

Siguiendo la estela de sus últimas intervenciones en las Cortes Valencianas o de las conferencias que ha ido ofreciendo estos años, el Síndic promueve una administración más humana, más empática con los ciudadanos que recurren a ella. Este es el principal objeto de las jornadas que se iniciaron este jueves y que concluirán este viernes en la Universidad de Alicante, en las que Luna se reúne con técnicos que representan a todas las defensorías autonómicas y al Defensor del Pueblo de España. A lo largo de este encuentro, organizado por el Síndic bajo el título de «La labor de las Defensorías en la promoción de la buena administración», se está elaborando un documento con las propuestas presentadas que se llevará a las XXXVII Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo, que se celebrarán el próximo mes de octubre en el País Vasco.

Una de las principales ideas que se proyecta en el documento que se está elaborando estos días en Alicante bajo la coordinación de Luna es que las administraciones ofrezcan respuestas bajo los criterios de diligencia debida, eficacia y eficiencia. Todo ello para lograr una máxima vinculación ética y sensibilidad social, siguiendo la corriente jurídica de maximizar el derecho a la buena administración y evitar que se produzca un deterioro de las instituciones y una desafección por parte de la ciudadanía. «La buena administración es un elemento imprescindible para la eficacia del Estado de derecho», afirma el propio Luna sobre el trabajo que se está llevando a cabo.

Entre las recomendaciones que incluirá el documento se encuentran las de que los documentos sean accesibles, que las resoluciones sean entendibles para el conjunto de la ciudadanía, que se simplifiquen los procedimientos o que se resuelva la brecha digital que se agranda en los procesos electrónicos. Esta última cuestiones ha sido otro de los grandes caballos de batalla del Síndic en los últimos años, sobre todo desde que la pandemia hiciera más evidentes las carencias en este sentido. «Estos son algunos de los problemas que los defensores nos encontramos en nuestro día a día, en las quejas que recibimos», añade Luna sobre las recomendaciones que se están realizando en el documento.

Las Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo se realizan anualmente en diferentes puntos de la geografía española y en ellas se aborda un tema específico. El de este año es el del derecho a la buena administración, uno de los asuntos en los Luna lleva tiempo trabajando. Ahora tiene la oportunidad de seguir ahondando en la defensa de los procedimientos administrativos con mayor empatía hacia el ciudadano.