Estos son los siete efectos del alcohol que perjudican la salud de tu boca

El consumo de alcohol es una práctica común en la cultura española que, en verano y vacaciones, se incrementa de forma notable porque también aumentan las celebraciones y eventos sociales. Algunas bebidas alcohólicas aumentan riesgos concretos, otras suelen ir acompañadas por bebidas azucaradas que también pueden provocar problemas en nuestra boca y dientes. 

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) advierte de siete posibles y concretos efectos negativos que el alcohol puede provocar en nuestra salud bucodental. 

1. Deshidratación y reducción de la saliva

El alcohol es un diurético, por lo que se incrementa la producción de orina, lo que puede llevar a la deshidratación del cuerpo. La boca seca o xerostomía, una condición en la cual se reduce la producción de saliva, es una consecuencia directa del consumo de alcohol. 

Y la saliva juega un papel crucial en la protección de los dientes y encías, ya que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias y a limpiar los restos de comida. La reducción de saliva aumenta el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

2. Aumento del riesgo de caries

La disminución de la producción de saliva no solo contribuye a la sequedad bucal sino que también facilita la proliferación de bacterias en la boca. Estas bacterias producen ácidos que desmineralizan el esmalte dental, lo que puede llevar a la formación de caries. Además, las bebidas alcohólicas, especialmente las que contienen azúcar o son mezcladas con bebidas azucaradas, aumentan aún más el riesgo de caries dental.

3. Erosión del esmalte dental

Muchas bebidas alcohólicas, como el vino, las cervezas y los cócteles, son ácidas. El consumo frecuente de estas bebidas puede llevar a la erosión del esmalte dental, la capa protectora de los dientes. A su vez, la erosión del esmalte puede resultar en dientes sensibles y más propensos a sufrir caries.

4. Enfermedad periodontal

Además de reducir la producción de saliva, el alcohol puede debilitar el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea menos efectivo para combatir las infecciones, incluyendo las infecciones de las encías. 

La enfermedad periodontal, que incluye gingivitis y periodontitis, es una condición inflamatoria que afecta las encías y el hueso que sostiene los dientes. Los estudios han demostrado que las personas que consumen alcohol regularmente tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad periodontal.

5. Cáncer oral

El consumo excesivo de alcohol está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer oral. El alcohol irrita las células de la boca y puede facilitar la absorción de carcinógenos, especialmente en fumadores. Los tipos de cáncer más comunes asociados al consumo de alcohol incluyen el cáncer de boca, garganta, esófago y laringe.

6. Manchas en los dientes

Las bebidas alcohólicas como el vino tinto, las cervezas oscuras y ciertos cócteles pueden causar manchas en los dientes. Los pigmentos oscuros y los taninos presentes en estas bebidas se adhieren al esmalte dental, resultando en dientes descoloridos. Las manchas dentales no solo afectan la apariencia estética, sino que también pueden ser difíciles de eliminar sin intervención profesional.

7. Bruxismo

El bruxismo, o rechinar de dientes, puede ser exacerbado por el consumo de alcohol. El alcohol afecta el sistema nervioso central y puede alterar el ciclo de sueño, lo que puede llevar a episodios de bruxismo durante la noche. El rechinar de dientes puede causar desgaste dental, dolor en la mandíbula y otros problemas relacionados con la articulación temporomandibular.

Conclusión

El consumo de alcohol puede tener efectos perjudiciales significativos en la salud bucodental. La deshidratación, la reducción de saliva, el aumento del riesgo de caries, la erosión del esmalte, la enfermedad periodontal, el cáncer oral, las manchas en los dientes y el bruxismo son solo algunos de los problemas que pueden surgir. 

Es fundamental ser consciente de estos riesgos y tomar medidas para mitigarlos, como mantener una buena higiene oral, moderar el consumo de alcohol y realizar visitas regulares al dentista. La salud de nuestra boca y dientes es esencial para el bienestar general y merece atención y cuidado.