Así tienes que tomar el sol para lucir moreno y no pelarte nunca

Aprende a broncearte sin peligros

Bronceado saludable: cómo lucir un bonito bronceado y no pelarte.

Bronceado saludable: cómo lucir un bonito bronceado y no pelarte. / pixabay

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

El verano es la estación del año que invita a disfrutar del sol y de las actividades al aire libre. Lucir un bronceado perfecto es el deseo de muchos, pero la exposición incorrecta al sol puede resultar en quemaduras dolorosas y descamación de la piel. Para evitar estos efectos indeseados y obtener un bronceado saludable y duradero, es crucial seguir una serie de consejos y prácticas.

A continuación, te presentamos una guía completa para lograr un bronceado perfecto sin pelarte nunca.

Cómo lucir moreno y no pelarte

1. Preparación de la piel

Antes de exponerte al sol, es fundamental preparar tu piel adecuadamente. Una piel bien hidratada y exfoliada responderá mejor a la exposición solar. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, permitiendo un bronceado más uniforme. Se recomienda realizar una exfoliación suave dos veces por semana en los días previos a la exposición solar.

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Cómo broncearte de forma segura. / FREEPIK

Además, la hidratación es clave. Usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel diariamente. Los productos con aloe vera y ácido hialurónico son excelentes opciones, ya que ayudan a mantener la piel hidratada y a prevenir la descamación.

2. Aplicación de protector solar

Uno de los errores más comunes al buscar un bronceado es no utilizar protector solar o usar uno con un factor de protección (FPS) demasiado bajo. El protector solar no solo protege contra las quemaduras solares, sino que también permite un bronceado más seguro y duradero. Se recomienda usar un protector solar con un FPS de al menos 30, y aplicarlo generosamente en todas las áreas expuestas del cuerpo.

Es importante aplicar el protector solar al menos 20 minutos antes de salir al sol y volver a aplicarlo cada dos horas, o inmediatamente después de nadar o sudar. Asegúrate de cubrir todas las áreas, incluyendo las orejas, el cuello, y los pies.

3. Tiempo y horas de exposición

El momento del día y la duración de la exposición al sol son factores cruciales para evitar quemaduras y lograr un bronceado uniforme. Las horas más seguras para tomar el sol son antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde, cuando los rayos UV no son tan intensos. Limita tus sesiones de bronceado a 30 minutos en los primeros días, aumentando gradualmente el tiempo de exposición a medida que tu piel se acostumbra al sol.

Nunca te expongas al sol durante largas horas sin protección adecuada. La sobreexposición no solo aumenta el riesgo de quemaduras, sino también de enfermedades de la piel a largo plazo, como el cáncer de piel.

4. Hidratación y alimentación

Mantener una buena hidratación es esencial tanto por dentro como por fuera. Bebe al menos dos litros de agua al día para mantener tu piel hidratada y saludable. Los alimentos ricos en betacarotenos, como las zanahorias, el tomate y las espinacas, pueden ayudar a potenciar el bronceado y proteger tu piel desde el interior.

Evita el consumo excesivo de alcohol y cafeína, ya que pueden deshidratar tu piel y aumentar el riesgo de quemaduras y descamación.

5. Uso de after sun

Después de una sesión de bronceado, es importante cuidar la piel con productos específicos que calmen y reparen. Los after sun son productos diseñados para hidratar y reparar la piel después de la exposición al sol. Busca productos que contengan aloe vera, manzanilla o caléndula, que son ingredientes conocidos por sus propiedades calmantes y regeneradoras.

6. Ropa y accesorios adecuados

El uso de ropa adecuada puede ayudarte a proteger tu piel durante las horas de mayor intensidad solar. Opta por prendas ligeras y de colores claros que cubran tu piel sin hacerte sentir demasiado calor. Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol con protección UV también son esenciales para proteger tu rostro y ojos.

7. Escucha a tu cuerpo

Finalmente, es fundamental escuchar a tu cuerpo. Si sientes que tu piel está demasiado caliente o comienza a enrojecerse, es momento de buscar sombra y refrescarte. No ignores las señales de tu piel; la prevención es la mejor estrategia para evitar quemaduras y descamaciones.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del sol y lucir un bronceado saludable y duradero sin sufrir las molestas y dolorosas quemaduras solares. Recuerda siempre priorizar la salud de tu piel y tomar precauciones adecuadas para disfrutar de los beneficios del sol de manera segura.