La mejor hora del día para hacer ejercicio según la ciencia

Un reciente estudio señala cuál es el horario más adecuado para tu entrenamiento diario

La mejor hora del día para hacer ejercicio según la ciencia.

La mejor hora del día para hacer ejercicio según la ciencia. / PIXABAY

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

Determinar el momento ideal para ejercitarse es crucial para maximizar los beneficios de una rutina física, que van desde la quema de calorías hasta un aumento general en la energía. Elegir este momento, sin embargo, puede ser un desafío debido a los compromisos diarios como el trabajo, los estudios y las responsabilidades del hogar.

A pesar de estos obstáculos, incluso unos minutos de actividad física diaria pueden tener un impacto significativo en la salud física y mental. Por lo tanto, es esencial hacer del ejercicio una parte integral de la vida diaria, aunque se deba adaptar el horario a las circunstancias personales.

El mejor horario para hacer ejercicio y quemar más calorías

Un estudio reciente de investigadores australianos publicado por la American Diabetes Association indica que, para aquellos interesados en optimizar la quema de calorías, el mejor momento para ejercitarse es por la noche. El estudio encontró que ejercitarse en este horario reduce en un 28% la posibilidad de desarrollar complicaciones de salud relacionadas con el sobrepeso, en comparación con otros momentos del día.

Se debe consultar con un podólogo antes de provocar lesiones al correr.

El mejor momento del día para hacer ejercicio. / Adobe Stock.

Aunque cada persona puede tener un horario preferido basado en su estilo de vida y responsabilidades, lo crucial es mantener una rutina constante. Cualquier momento del día es propicio para ejercitarse, siempre y cuando se adapte a tu vida diaria y te permita ser consistente con tu entrenamiento. La clave está en encontrar el equilibrio y comprometerse con un estilo de vida activo y saludable.

Beneficios de ejercitarse en diferentes horas del día

Mañanas (6:00 a 9:00 horas)

Iniciar el día con ejercicio puede establecer un tono positivo para las horas siguientes. Las endorfinas liberadas durante el ejercicio matutino mejoran el estado de ánimo y la concentración, ayudándote a enfrentar el día con renovada energía. Además, la actividad física temprana estimula el metabolismo, extendiendo la quema de calorías mucho después de terminar la sesión. Para quienes tienen agendas apretadas, hacer ejercicio por la mañana asegura que otros compromisos no interrumpan su rutina.

Tarde (12:00 a 18:00 horas)

Si tu horario lo permite, entrenar en la tarde puede ofrecer ventajas únicas. Los gimnasios tienden a estar menos concurridos, y la actividad física puede servir como un excelente descompresor entre las tareas diarias. La temperatura corporal tiende a ser más alta, lo que facilita una mayor flexibilidad y minimiza el riesgo de lesiones. Además, el ejercicio durante estas horas puede impulsar la productividad y la concentración para las tareas vespertinas.

Noche (18:00 a 21:00 horas)

Para los noctámbulos, hacer ejercicio en la noche puede ser una excelente manera de liberar el estrés del día y prepararse para un descanso tranquilo. Aunque es esencial no activarse demasiado antes de dormir, las sesiones nocturnas, generalmente en un gimnasio menos lleno, pueden mejorar significativamente la calidad del sueño.