Este es el ejercicio que hay que hacer a la semana para bajar la tensión según un estudio

Incorpora esta rutina de entrenamiento en tus hábitos para llevar un estilo de vida más saludable

Este es el ejercicio que hay que hacer a la semana para bajar la tensión según un estudio

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Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

En un mundo donde la hipertensión afecta a millones de personas, encontrar maneras efectivas y accesibles para controlarla se ha convertido en una prioridad de salud pública. Un reciente estudio ha revelado que una rutina específica de ejercicio semanal puede ser clave para bajar la tensión arterial, proporcionando una solución natural y sin efectos secundarios adversos para aquellos que luchan contra esta condición.

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es consistentemente demasiado alta. Esta condición puede llevar a problemas de salud graves, incluyendo enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y fallo renal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.130 millones de personas en todo el mundo sufren de hipertensión, y es una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo.

El estudio que demuestra que el ejercicio baja la tensión

Investigadores de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, Estados Unidos, han llevado a cabo un estudio exhaustivo para evaluar el impacto del ejercicio regular en la reducción de la presión arterial. El estudio, publicado en la prestigiosa revista "Hypertension", siguió a más de 1.000 participantes con hipertensión durante un período de 12 meses. Los participantes fueron divididos en grupos que realizaron diferentes tipos y cantidades de ejercicio físico semanal.

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Hacer ejercicio puede bajar la tensión. / PIXABAY

El estudio encontró que aquellos que realizaron al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana experimentaron una reducción significativa en su presión arterial. Esto equivale a unos 30 minutos de ejercicio cinco veces a la semana. Ejercicios como caminar a paso ligero, nadar, andar en bicicleta y bailar fueron especialmente efectivos. Los investigadores observaron una disminución promedio de 5-8 mmHg en la presión sistólica y de 4-6 mmHg en la presión diastólica.

¿Por qué funciona?

El ejercicio aeróbico ayuda a fortalecer el corazón, lo que le permite bombear más sangre con menos esfuerzo. Esto reduce la fuerza en las arterias y, en consecuencia, la presión arterial. Además, el ejercicio regular mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos y reduce los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden contribuir a la hipertensión. También se ha demostrado que el ejercicio reduce la inflamación y mejora la función endotelial, ambos factores clave en la regulación de la presión arterial.

La importancia de la constancia

Es crucial destacar que los beneficios del ejercicio en la reducción de la presión arterial solo se mantienen con la práctica regular y constante. Los investigadores enfatizan que es menos efectivo hacer ejercicio de forma esporádica o intensiva en cortos períodos de tiempo. En cambio, una rutina establecida y sostenida a lo largo del tiempo es la mejor estrategia para mantener los niveles de presión arterial bajo control.

Consejos para empezar a hacer ejercicio

Para aquellos que no están acostumbrados a hacer ejercicio regularmente, comenzar puede parecer una tarea desalentadora. Los expertos recomiendan empezar de manera gradual y aumentar progresivamente la intensidad y duración del ejercicio. Comenzar con caminatas cortas e ir incrementando el tiempo hasta alcanzar los 30 minutos puede ser un buen punto de partida. También es útil elegir actividades que disfruten, ya que esto aumenta la probabilidad de mantener la rutina a largo plazo.

Aunque el ejercicio regular es una herramienta poderosa para controlar la hipertensión, también es importante adoptar otros hábitos saludables. Mantener una dieta equilibrada y baja en sodio, reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar y gestionar el estrés son componentes esenciales de un enfoque integral para la salud cardiovascular. Además, es fundamental realizar chequeos médicos regulares para monitorear la presión arterial y ajustar el tratamiento según sea necesario.

En conclusión, el ejercicio regular no solo mejora la salud general, sino que también es una estrategia efectiva y accesible para reducir la presión arterial. Este hallazgo subraya la importancia de un estilo de vida activo y saludable, y proporciona esperanza a millones de personas que buscan formas naturales de controlar su hipertensión.