Menos de 15 años de prisión para el asesino de una mujer en Granja de Rocamora para robarle 550 euros

El procesado, que en el primer juicio anulado por el TSJ fue condenado a 25 años, deberá indemnizar a los familiares de la víctima con 104.000 euros

El acusado en el juicio celebrado en Elche.

El acusado en el juicio celebrado en Elche. / DELGADO

La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 14 años y nueves meses de prisión al acusado declarado por un jurado culpable de asesinar a golpes una mujer británica de 71 años después de robarle 550 euros en su domicilio de Granja de Rocamora, según se recoge en la sentencia dictada de acuerdo al veredicto del tribunal popular. El juicio por este crimen se repitió recientemente en la Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, y la Fiscalía llegó a un acuerdo de conformidad para rebajar la petición de pena con la defensa, ejercida por la abogada Patricia González, del despacho de Luis González Diéguez. Si en el primer juicio, anulado por el Tribunal Superior de Justicia por falta de motivación en el veredicto del jurado, la Fiscalía pidió penas que sumaban 30 años y fue condenado a 25 años de prisión, en la nueva vista oral la acusación pública solicitó 13 años por un delito de asesinato y 21 meses por un delito de robo con violencia, la pena que le ha sido impuesta ahora, donde se estima la atenuante muy cualificada de confesión tardía.

La sentencia también recoge que el procesado, de origen holandés, deberá indemnizar a uno de los dos hijos de la víctima, Margaret, con 52.000 euros y con 550 euros por el dinero sustraído el día del crimen. Una hija de la víctima falleció y el fallo contempla que el acusado indemnice a los nietos de la mujer asesinada con otros 52.000 euros si así lo solicitan durante la ejecución de la sentencia.

El crimen se produjo entre las nueve y las diez de la noche del 16 de noviembre de 2019 en una vivienda de Granja de Rocamora donde vivía sola una mujer británica de 71 años. El acusado la conocía desde 2015 y había acudido en numerosas ocasiones a la vivienda de Granja para realizar reparaciones de fontanería, electricidad y pintura. Asimismo, la mujer también le había prestado con anterioridad dinero para sus necesidades y siempre se lo había devuelto, según dijo en el juicio. Por ello, la mujer no se extrañó de que acudiera un sábado por la noche a pedirle dinero y le abrió la puerta cuando llamó.

El acusado, que se desplazó en un coche conducido por un amigo, entró con la mujer al salón y le pidió 50 euros. La mujer accedió y tras darle el dinero que había sacado de un monedero donde tenía 600 euros le dio la espalda y se dirigió a la cocina. En ese momento le quitó el monedero de un fuerte tirón y aprovechó que estaba de espaldas para agarrarla de forma sorpresiva por el cuello. A continuación la arrojó contra el suelo de la cocina y le propinó "numerosos, repetidos, intensos y contundentes golpes en la cara, cabeza, cuello y tórax", según la sentencia.

El fallo añade que la agarró luego del cuello con sus manos "comprimiéndolo y estirándolo fuertemente". Por si fuera poco el cruel ataque a una mujer de 1,56 metros y 57 kilos de peso, el procesado -que mide 1,85 metros y pesaba unos 103 kilos- colocó una de sus rodillas sobre el cuello y pecho de la víctima, "presionándolos y apretándolo fuerte e intensamente". La víctima sufrió múltiples fracturas craneales y de costillas, fractura del esternón y rotura cardíaca y la sección completa de la médula espinal, lesiones que resultaban incompatibles con la vida y que le provocaron la muerte. Tras asesinarla el acusado huyó del lugar dejando el cadáver de la mujer en el suelo de la cocina.

La Guardia Civil esclareció meses más tarde el crimen y el acusado reconoció su autoría durante las diferentes fases del procedimiento.