Una banda robaba coches a refugiados ucranianos en Alicante y luego les pedían un rescate

La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado en Alicante y Málaga un grupo criminal dirigido por un ciudadano ruso que se dedicaba a robar vehículos de media y alta gama a ciudadanos ucranianos refugiados en España por la guerra y tras manipular la documentación, matrícula y el número de bastidor vendían los coches a particulares por toda Europa.

Casi una docena de víctimas de los robos fueron además extorsionadas con posterioridad cuando trataron de recuperar sus coches pidiendo ayuda en redes sociales. Los delincuentes contactaban con ellos y les pedían un elevado rescate a pagar en criptomonedas si querían recuperar sus turismos. Muchos pagaron y ni siquiera recuperaron sus coches.

En la operación, dirigida por un juzgado de Torrevieja y realizada en dos fases entre 2023 y a finales de este pasado mes de mayo, han sido detenidas seis personas e investigadas otras cinco y se les imputan 25 robos de vehículos valorados en un millón de euros a refugiados de Ucrania que viven en las provincias de Alicante, Murcia y Málaga. Dos de los arrestados han ingresado en prisión.

Los agentes han recuperado 15 vehículos robados, valorados en más de 300.000 euros, y han intervenido 140.000 euros, material de tecnología avanzada empleado por la banda para la apertura y sustracción de los vehículos y la falsificación de la documentación.

La operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil se inició a principios de 2023, tras detectarse un significativo aumento de robos de vehículos de gama media-alta en las provincias de Alicante, Málaga y Murcia.

Robos nocturnos

Los agentes comprobaron que los autores robaban los vehículos por la noche y huían desde el lugar del robo hasta la provincia de Málaga, antes de que el propietario pudiera percatarse de lo ocurrido y denunciara la sustracción.

Los ladrones elegían autovías y autopistas principales para llegar a su destino lo antes posible y realizaban el viaje acompañados de un vehículo lanzadera que les alertaba en caso de que hubiese controles de Guardia Civil o Policía en el trayecto. 

Los investigadores también comprobaron que en alguna ocasión, si no podía ejecutar el traslado inmediato a Málaga del coche recién robado, lo "enfriaban" en localidades de paso entre Alicante y la Costa del Sol. Los dejaban estacionados en urbanizaciones de residentes con alto poder adquisitivo, de manera que los vehículos pasaban inadvertidos. Unos días más tarde, procedían de forma similar a la habitual para llevarlos a Málaga: por la noche, utilizando vías principales y precedidos de un vehículo lanzadera.

Víctimas

Los agentes han localizado a 25 víctimas de robo de sus coches en la ciudad de Alicante, Calp, El Pilar de la Horadada, El Verger, Guardamar del Segura, Torrevieja y La Vila Joiosa, así como en la localidad malagueña de Marbella y en el municipio murciano de San Pedro del Pinatar.

El valor total de estos vehículos robados asciende a un millón de euros, ya su precio oscila entre 30.000 y 90.000 euros, según marca y modelo.

La investigación también ha revelado que una vez llegaban a Málaga, los vehículos eran “enfriados” y “maquillados”. Los dejaban estacionados durante un pequeño periodo de tiempo con el fin de comprobar que ni los propietarios ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tuvieran el turismo localizado gracias a un dispositivo de geolocalización. Pasado este periodo, manipulaban el bastidor, y falsificaban las placas de matrícula y la documentación. Posteriormente los ponían a la venta de segunda mano a particulares de toda Europa, empleando como canal de venta una aplicación de mensajería móvil. 

Algunos refugiados ucranianos afectados llegaron a solicitar ayuda a través de grupos de compatriotas en redes sociales para tratar de recuperar sus vehículos. Sin embargo, en estas ocasiones un miembro del grupo criminal contactaba con ellos y les ofrecía recuperar su coche a cambio de dinero. Para dar credibilidad a la situación, llegaban a enviarle a los perjudicados alguna fotografía de objetos personales hallados por los extorsionadores en el interior de su vehículo.

Los delincuentes les solicitaban cantidades que oscilaban entre 10.000 y 20.000 euros en concepto de rescate y les exigían el pago en criptomonedas. Una vez que la víctima accedía a la extorsión, le indicaban una ubicación a la que acudir para recuperar su coche, obligados, bajo amenaza de atentar contra ellos “ya que sabían dónde vivían”, a retirar la denuncia y mentir a las autoridades alegando que habían encontrado su coche y que no se lo habían robado, sino que habían olvidado el lugar en el que lo habían dejado estacionado.

Los investigadores han localizado a 11 víctimas de estas extorsiones y algunas, a pesar de haber pagado, no recuperaron su vehículo. 

Explotación

La primera fase de explotación tuvo lugar hace un año, en mayo de 2023, cuando los agentes detectaron que algunos de los investigados pretendían huir al extranjero en vehículos sustraídos y fueron interceptados en la frontera con Francia. En aquel momento se detuvo a tres hombres, uno de ellos en Burgos y los otros dos en Benicarló (Castellón), incautando dos vehículos robados en los que viajaban los tres detenidos, y un tercer vehículo en Marbella, “maquillado” y preparado para su venta.  

La segunda fase de explotación, llevada a cabo entre el 21 y el 23 de mayo de este año, se saldó con otros tres detenidos y cinco personas investigadas. Además se realizaron tres entradas y registros, una en un domicilio de Alicante y dos en la provincia de Málaga. En la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara fue apresado el líder del grupo, un ciudadano ruso de 48 años cuya misión era la de dar salida a los coches una vez maquillados, mientras que en una campa de vehículos en el extrarradio de Marbella la banda almacenaba los vehículos robados para su manipulación.

La operación ha culminado con seis detenidos y cinco investigados, todos hombres de entre 34 y 54 años y de nacionalidades lituana, rusa y ucraniana. Les imputan 25 delitos de robo de vehículo, 11 delitos de extorsión, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. 

El cabecilla de la red alojaba en su domicilio de San Pedro de Alcántara a los miembros del grupo encargados de trasladar los vehículos robados hasta Málaga. 

La operación ha sido desarrollada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Torrevieja y las Unidades Contra la Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Alicante y Málaga, que han contado con la Aplicación de la Red de Intercambio Seguro de Información (SIENA) de Europol para la comunicación multilateral entre España y otros países de la Unión Europea.