Estafan 22.400 euros al pagar con billetes falsos para comprar una casa en Alicante

La Policía arresta en Tarragona a un implicado en el fraude cometido mediante el timo del "Rip Deal" y busca a otros dos estafadores

Billetes falsos en una imagen de archivo

Delgado

No sólo no vendió su casa en Alicante al presunto comprador, sino que además engañaron a un conocido suyo con billetes falsos y perdió 22.400 euros. La estafa fue cometida por el método conocido como "Rip deal" y la Policía Nacional ha podido identificar y detener en Tarragona a uno de los implicados, un varón italiano de 32 años, pero las pesquisas siguen abiertas para apresar a otros dos estafadores.

Según ha informado la Policía Nacional, los estafadores forman parte de un grupo itinerante e hicieron creer a la víctima que le entregaban billetes de curso legal a cambio de una transacción a criptomonedas, pero en realidad los billetes eran falsos.

La víctima acudió a la Comisaría Provincial de Alicante para denunciar que le habían estafado 22.400 euros. La víctima explicó que trabaja en una empresa dedicada a la gestión de criptomonedas y contactó con un conocido suyo que tenía un piso en venta en Alicante y había conseguido un comprador. Sin embargo, el comprador quería efectuar una parte del pago mediante criptomonedas y por ello era necesario realizar un intercambio de dinero en efectivo por las referidas monedas virtuales, de ahí que le llamara su amigo para realizar la operación..

Tras estar de acuerdo la víctima en efectuar la operación que le había solicitado su amigo, éste le facilitó el contacto del supuesto comprador y quedaron para llevar a cabo el intercambio de divisas en un céntrico hotel de Alicante.

Cuando la víctima llegó al hotel indicado, el supuesto comprador le estaba esperando y tras contactar con él, éste le comunicó que el trato se iba a formalizar en uno de los salones de dicho establecimiento hotelero.

Recuento del dinero

A su llegada a la citada sala de reuniones, allí se encontraba otra persona sentada en una de las mesas con una máquina utilizada para el recuento del dinero, indicándole el supuesto comprador que era su compañero y que iba a estar presente en la reunión.

Este tercer varón iba contando los billetes e introduciéndolos en una bolsa, a la vez que invitaba a la víctima a que comprobara que eran verdaderos para seguidamente hacer el recuento con la máquina de contar dinero e introducir los billetes en una bolsa de plástico.

Una vez estaba en el interior de la bolsa la cantidad acordada de 22.400 euros, la víctima envió al denunciante el número de monedero virtual en el cual deseaba que le hiciera el intercambio a criptomonedas. Acto seguido se confirmó la operación por ambas partes y le hicieron a la víctima entrega de la bolsa con el dinero.

Tras abandonar el hotel y despedirse, los dos individuos se marcharon muy apresuradamente, siendo este hecho observado por la víctima que en ese instante comenzó a sospechar que podría haber sido engañada, por lo que decidió comprobar los billetes que habían en el interior, percatándose de que había sido víctima de una estafa y que todos los billetes eran falsos.

El grupo investigador llevó a cabo una serie de gestiones para esclarecer los hechos denunciados y se personaron en el hotel donde tuvo lugar la estafa con el fin de indagar sobre las personas que efectuaron la reserva.

Tras entrevistarse con la responsable de eventos del hotel, los agentes descubrieron que eran tres las personas que habían participado en la actuación delictiva. Una de ellas realizó la reserva facilitando los datos de facturación de una empresa ficticia, mientras las otros dos se encargaron del pago de la reserva del salón y de reunirse con la víctima para llevar a cabo los hechos.

Con la finalidad de poder identificar a las personas que habían participado en la actuación delictiva, los agentes realizaron un visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel y consiguieron reconocer a los tres individuos, ya que habían sido detenidos en numerosas ocasiones, tratándose de los integrantes de un entramado criminal dedicado a cometer delitos de estafa.

La Policía activó todos los mecanismos necesarios para llevar a cabo la localización y detención de las personas investigadas y una de ellas fue apresada en Tarragona por delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, constándole además una requisitoria judicial por parte de un juzgado de Barcelona.

"Rip Deal"

Esta modalidad de estafa consiste en ciertas transacciones comerciales efectuadas por personas que aparentan tener un alto status social y económico con la finalidad de ganarse la confianza de las víctimas en la que los estafadores con diversas excusas le ofrecen posibilidad de cambiar billetes de alto valor, siendo finalmente operaciones que terminan con el apoderamiento del dinero de las víctimas a cambio de otro que es falso.

Una vez contactan con el vendedor tras varias entrevistas previas, siempre mostrando y aparentando ser los interesados personas de un alto estatus social, informan de que ellos, para poder llevar a cabo la operación, necesitan blanquear dinero porque disponen de elevadas cantidades de billetes de 100 o 200 euros, no importándoles tener que llegar incluso a pagar más en el total de la operación.

Llegado a un acuerdo con las víctimas, conciertan una cita, generalmente en salones de hoteles de alto nivel. En la misma, los estafadores les muestran a las víctimas los billetes con los que van a efectuar la operación, los cuales tienen una apariencia totalmente legal, introduciendo el dinero en una mochila, bolsa, o incluso en un maletín, la cual cierran con candado o sellan, según el contenido.

Finalmente, y generando un despiste a la víctima, intercambian sin percatarse ésta la referida mochila, bolsa o maletín por otra exactamente igual que tienen preparada los autores, la cual contiene en su interior billetes falsos habitualmente de 100 o 200 euros.

Una vez han llevado a efecto el negocio, abandonan todos el hotel, si bien la víctima, una vez ya se encuentra en una situación de seguridad y procede a comprobar el interior del continente es cuando se da cuenta de que ha sido estafada y que se trata de billetes falsos.

Para la ejecución de este tipo delictivo no se suele necesitar una gran sofisticación técnica, si bien en este caso investigado, la organización criminal había dado un paso adelante y materializó la operación con el envío de criptomonedas de la víctima a cambio del dinero falso.

Del mismo modo, emplean grandes medidas de seguridad para evitar ser detectados tales como la utilización de varios vehículos para la comisión de las actividades delictivas, uso muy escaso e ininteligible de las comunicaciones telefónicas o la rapidez en la ejecución de las operaciones, llegando a ocurrir, como sucedió, que escapasen a la carrera.

Asimismo, utilizan empresas como tapadera para dar un alto grado de apariencia y prestigio, como hicieron cuando reservaron la sala de reuniones del hotel dando el nombre de una empresa para que se realizara la facturación por el alquiler del salón, la cual se comprobó posteriormente que no existía.